La inflación bajará en mayo, pero las previsiones mensuales no son alentadoras
A pesar de los datos dispares de las primeras semanas de mayo, las consultoras coinciden en que el dato de este mes será menor al del mes pasado. No obstante, el dato anual se ubicaría en torno al 50%.
La suba de 4,1% que marcó el IPC en abril fue mayor a lo que esperaba el Gobierno y recargó las preocupaciones en torno a la meta oficial del 29% que sostiene el equipo económico, que queda prácticamente descartada tras el segundo peor dato para un primer cuatrimestre en casi 30 años.
Para mayo los analistas esperan una leve baja de la inflación, dado que en cuatro de los últimos cinco meses el dato fue de 4% o más. El dato quedará de nuevo por encima del 3% con aumentos puntuales en combustibles, medicina privada y, si se materializan este mes, en tarifas de luz y gas.
Los primeros datos semanales son dispares. FIEL registró en su índice en la Ciudad una suba de 1,7% en la primera semana de mayo, con una suba de estacionales de más de 5% y de la núcleo de 1,5%. En tanto, LCG anotó en su índice de alimentos en las primeras dos semanas aumentos de 0,8% y 0,4%, con lo que el arrastre para lo que queda del mes es de 2%.
Esta desaceleración "en el margen" se replicaría en el nivel general para LCG, que igual espera que el promedio por mes hasta fin de año se mantendrá por encima del 3% y que el dato anual quedaría la zona de entre 45% y 50%, a partir del arrastre que deja la inercia de estos últimos meses.
Una buena: la inflación en alimentos fue "sólo" 0,4% en la última semana
Esta leve contracción de la inflación en mayo sería resultado, en parte, por los ya más de dos meses de reducción del ritmo de depreciación del tipo de cambio oficial, uno de los pilares del plan antiinflacionario oficial.
"Esperamos alguna moderación del índice general, principalmente por el efecto que el ancla cambiaria comenzaría a tener. En lo que va de mayo, el BCRA viene reduciendo el ritmo de depreciación diario del dólar, que pasó de una tasa anualizada del 30% a principios de mes a 16% en la última semana", señaló LCG. De hecho, esta semana tuvo la menor tasa de depreciación desde febrero de 2020.
Este atraso cambiario anunciado en febrero no tuvo el efecto esperado hasta abril y el impacto del incremento inédito de la emisión monetaria, que incrementó la oferta de dinero a un ritmo mucho mayor que el de la demanda, motorizó la aceleración de los últimos meses, a pesar de que se extremaron los controles de precios.
Martín Vauthier, de la consultora Eco Go, planteó que el menor ritmo de subas del dólar oficial sólo ataca los mecanismos de transmisión de la inflación en lugar de apuntar a los desequilibrios fiscales y monetarios, aunque coincidió en que "puede haber una desaceleración en los próximos meses" pero "a costa de mayores distorsiones".
Los participantes del último Relevamiento de Expectativas Macroeconómicas (REM) previeron una inflación de 3,2% para mayo, según la mediana de respuestas, mientras que arrojaron un 3% para junio, 2,8% para julio, 2,6% para agosto, 2,5% para septiembre y 2,6% para octubre, mientras que para todo el año se espera un 47,3%. No obstante, la encuesta tenía incorporado un 3,9% para abril.
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