En la Ciudad de Buenos Aires, el acuerdo entre La Libertad Avanza y el PRO tiene como correlato el reaseguro de algunas certezas por parte de las otras fuerzas, entre ellas del Peronismo: ahora competirán contra una alianza que puede congregar el voto de cerca del 50% del electorado. Eso, sin embargo, podría tener un inesperado impacto no negativo.

Aunque faltan meses para la elección, que el oficialismo nacional y el local hayan alcanzado un acuerdo hace que el resultado previsto sea radicalmente distinto al del mayo último, cuando las negociaciones entre esos espacios no llegaron a buen puerto. En esa oportunidad, el Peronismo quedó a las puertas de una victoria que -ahora- es improbable.

"No va a ser la suma aritmética de los porcentajes de Manuel Adorni y de Silvia Lospenatto, pero se van a juntar y probablemente arrastre parte de lo que sacó Horacio Rodríguez Larreta", señaló una fuente inobjetable del peronismo porteño en diálogo con El Cronista. El exalcalde porteño, que en mayo rompió con el PRO, consiguió un 8 por ciento y ahora no presentará lista para competir.

Con esos números, la alianza de los hermanos Milei y Mauricio Macri podría conseguir los históricos guarismos que -en el pasado- conseguía el PRO, siempre cercanos a 50%.

Ante ese escenario, el Peronismo cree que podría asegurar la renovación de sus representantes en el Congreso Nacional, tres diputados y un senador. Mientras tanto, además, se tejen alianzas para no tener listas que resten votos y, tal vez, escaños.

"Nuestra idea, y es el acuerdo que tenemos, es repetir la alianza de mayo que estaba caracterizada por la búsqueda de mayor amplitud y, en esta oportunidad, se sumaron, además, dos de las tres listas que fueron por afuera. Principios y Valores va a entrar y también el Movimiento Evita", señaló a este diario uno de los negociadores más encumbrados del PJ local.

Por ejemplo, en los comicios para la Legislatura Porteña, la fuerza que encabeza Guillermo Moreno se llevó 33 mil votos y un 2,03%, que -de haberse sumado a los de Es Ahora Buenos Aires- habrían dejado a menos de un punto a la lista Leandro Santoro respecto de la ganadora de Manuel Adorni.

El Movimiento Evita, por su parte, había llevado como candidato a Juan Manuel Abal Medina, quien ahora podría estar representando los intereses del gobernador bonaerense Axel Kicillof en territorio porteño.

"La tercera fuerza con la que se está charlando es la Unidad Popular, que ya expresó su voluntad de apoyar la candidatura a senador pero están viendo si entran o presentan una lista para diputados", explicaron desde el Peronismo.

Moreno, en mayo por afuera, en octubre por adentro
Moreno, en mayo por afuera, en octubre por adentro

Sin embargo, la mayor dificultad podría presentarse si Juan Grabois lleva adelante su plan de romper y llevar candidatos propios, en particular, a la dirigente Ofelia Fernández a la cabeza de una candidatura a Diputados.

"Patria Grande también dice que apoya la lista a senador. No creo que armen una lista a diputados por afuera, no está confirmado. Si sacan 4 o 5%, no meten diputados, pero con ese porcentaje podemos meter un diputado más por adentro", explicaron.

Ese es el mismo panorama que se da en la Provincia de Buenos Aires. Una lista por separado de Grabois podría significar menos bancadas para el peronismo y eso preocupa en el barrio de Constitución, lugar en el que se encuentra detenida Cristina Fernández de Kirchner, quien monitorea especialmente estas negociaciones.

"Queremos mantener los tres diputados que renueva y si se puede sumar uno más", afirman y señalan que la alianza entre LLA y el PRO evita que haya tres fuerzas compitiendo por las bancas del Senado. En el peor de los casos, el peronismo retendrá el escaño que ocupa Mariano Recalde en la Cámara Alta.