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A partir de los interrogantes que surgieron en el ámbito de la Agencia Argentina de Inversión y Comercio (AAICI) tras el traspaso a la cartera que pasó a estar bajo la órbita de Karina Milei con un presupuesto que dio un salto de los $ 3000 millones a $ 13.000 millones en el cambio de gestión, El Cronista accedió a más información.

Tras la publicación de información oficial que daba cuenta de una variación de 300% en los fondos que recibe la exFundación Exportar, frente a la inflación de 211,4% en los doce meses de 2023, en su defensa, desde la AAICI apuntaron a que había una deuda de $ 3240 millones.

Según informaron a El Cronista desde la Agencia, se heredó una deuda de 1,6 millones de dólares devengados y 4 millones de dólares comprometidos al cierre de 2023, debido a la imposibilidad de hacer giros al exterior para el pago de servicios.

Se trata de contratos firmados para actividades del año 2024 que no se podían rescindir y, comenzaron a ejecutarse en cuotas entre diciembre de 2023 y enero de 2025, con el cambio de normativa.

Al descontar los pasivos, el último aporte estatal de 2024, de $12.8 millones significó un presupuesto de $7 millones ya que, según informaron desde AAICI, la última cuota al exterior se pagó el 10 de enero de 2025.

Sin balances

El resultado deficitario de 2023 junto el superávit alcanzado en 2024, estarían plasmados en los balances que se presentan en la Inspección General de Justicia (IGJ), sin embargo, la documentación no se incorporó en la respuesta al pedido de informe que solicitó este medio.

Sobre el presupuesto ratificó las cifras de $ 12.879.617.114 en 2024 y $ 13.018.935.114 en 2025, en tanto, según los números propios el presupuesto fue 24% menor en relación al 2023 ($3232 millones), al descontar el saldo adeudado y la inflación.

Asimismo, respecto al monto de aporte del sector privado que según se indicó en la última Asamblea se incrementó un 121%, mientras se redujo la masa salarial en un 10% y los gastos operativos un 59%, tampoco se brindó detalle.

"Por tratarse de una entidad de naturaleza jurídica privada, tiene su propio órgano de gobierno (Consejo de Administración) y su propia administración", respondió la Subsecretaría de Coordinación Administrativa.

Sobre la ejecución de partidas, desde la Secretaría de Presidencia respondieron a El Cronista que "el destino de los fondos efectuados y proyectados consiste en la realización de actividades que implican la promoción de las inversiones y del comercio internacional".

Desde la Agencia confirmaron el ajuste al beneficio a los privados. El Estado aportaba 89% de las partidas y ahora el50,2% lo que implica un desembolso por parte de los privados del 49,8%, que se destina principalmente a la participación de ferias en el exterior. Al mismo tiempo destacan que el aporte estatal actual es un 37,5 % menor a la serie histórica 2014 - 2025.

Sobre el aumento del costo de participación en ferias que, según fuentes a las que accedió El Cronista, se volvió "prohibitivo" para empresas pyme, fuentes cercanas a la Agencia aseguraron que se buscó "levantar" la vara para que asistan firmas con "capacidad real" de exportar.

Respecto a la decisión de traspaso a Presidencia, el informe no brindó motivos adicionales a los que se plasmaron en los considerandos del Decreto N°511/2024. La norma se limitó a decir que "por razones de gestión" resultaba "necesario suprimir la competencia asignada al Ministerio de Relaciones Exteriores" respecto de la ex Fundación Exportar (hoy AAICI) para su posterior inclusión entre los objetivos de la secretaría general de Presidencia de la Nación".

Otro de los puntos sobre los que la oficina que dirige Diego Sucalesca pidió "derecho a réplica" es su condición de abogado (UBA), periodista (TEA) y especialista en comunicación (Universidad Austral), además de ser actor y comediante.

El funcionario, asociado a los hermanos Milei, fue mencionado en las escuchas por presuntas coimas que vinculan a Karina y que investiga la justicia. Los tramos que se difundieron podrían responder a lo que algunos ex funcionarios denuncian como "una interna" por "la caja" que quedó bajo su órbita y que posee dos rasgos clave.

Puja por "la caja"

Según describe el Acta de la Asamblea a la que accedió este medio que se realizó en abril de 2024 el volumen del patrimonio neto negativo al 2023, generó "una incertidumbre significativa" y "dudas importantes sobre la capacidad de la Fundación para continuar si esta situación no se revirtiera".

Por eso, a la par del dilema por el presupuesto y la deuda que recibió la gestión liberal, lo que subyace es una interna de larga data sobre el rol y el área bajo la que se ordena la actividad de promoción comercial.

Pese a los vaivenes en su organización y traspaso de ministerios, existen dos condiciones que hacen que la Agencia no se diluya o sea absorbida por otras carteras.

Por un lado que está habilitada para recibir aportes del sector privado y, más importante, para hacer transferencias al exterior por más de u$s 100.000, a diferencia de la Cancillería según normativa del Banco Central (BCRA).

Por eso, pese a las internas que atravesaron los últimos años la administración de la AAICI, incluso quienes aseguran que su función se superpone con la de los diplomáticos porque "si Cancillería funcionara bien, ni siquiera es necesaria", reconocen su peso propio en términos económicos.

Además del déficit heredado, los funcionarios que hoy manejan la Agencia, no desconocieron la "puja" que se generó dentro de la Cancillería durante los 8 meses que estuvo al frente Diana Mondino.

Mientras de un lado se apunta que se "pisó" el financiamiento, del otro, atribuyen que la gestión al frente de Julián Cohen no logró presentar un plan adecuado al presupuesto "sensiblemente" reducido por la deuda que afrontó la Agencia en 2024.

Funcionarios que conocen los pasillos del Palacio San Martín reconocen el problema financiero pero alegan que ese no fue el causal directo de la crisis que dejó al borde de la desaparición a la AAICI, sino las diferencias al interior del Ministerio de Relaciones Exteriores.

En ese sentido, entre los diplomáticos prevalece la idea de que "las funciones de atraer inversiones y coordinar presencia en ferias son naturales de Cancillería, si está bien organizada".

Esta tensión nació junto con la Fundación Exportar que creó Domingo Cavallo en los '90, cuando la Cancillería absorbió al cuerpo de representantes comerciales en el exterior que creó José Alfredo Martínez de Hoz, ministro de Economía durante la última dictadura militar.

Si bien la Agencia continúa poniendo énfasis en la participación de la Argentina en encuentros internacionales, desde los sectores pyme aseguran que hoy no están las condiciones dadas para salir a exportar.

Existen negocios con proyección internacional que buscan en el exterior una pata para "sortear" la crisis, sin embargo, la falta de competitividad en el tipo de cambio, los costos dolarizados y el alto costo de los servicios, en un escenario de achique del mercado interno es una barrear para dar el salto al exterior.

Pata privada

Por su parte, el Consejo de Administración conformado por distintas cámaras empresarias estuvo encabezado por Horacio Martínez, referente de la Federación Naval (FINA) y la Unión Industrial Argentina (UIA) hasta que renunció en la última Asamblea.

Además de oficinas públicas en el Consejo se destaca la participación de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la Cámara Argentina de Comercio (CAC), junto a otras entidades que representan a empresas como exportadoras (CERA) e importadores (CIRA).

La máxima autoridad la encarna el sector privado que, entre las principales responsabilidades, rubrica el balance anual. Por ahora, este puesto está "vacante" ya que "nadie quiere agarrar" aseguran dentro y fuera de la oficina.