

Casi dos horas después de lo anunciado, Axel Kicillof, flamante ministro de Economía bajó a saludar a los periodistas acreditados en el Palacio de Hacienda y terminó dando algunos conceptos sobre lo que será su trabajo a partir de ahora. “No vamos a hacer nada que genere bruiscos cambios en la economía”, advirtió en referencia al dólar.
El joven economista se mostró elocuente, dinámico y algo nervioso. Varias veces frenó su relato para reclamarle a los periodistas que no gritaran y lo dejaran hablar. “Voy a hablar de todo, esperen”, puntualizó.
“No vinimos hacer ningun gran anuncio más allá de lo que ya saben. Hemos conformado un equipo con Capitanich y nos conocemos muy bien”, comentó el nuevo titular del Palacio de Hacienda. Y agregó: “La presidenta nos ha instruido objetivmos muy claros”.
“Queremos llevar tranquilidad a la gente. No vamos a hacer nada que perjudique a los de menos ingresos y tampoco a los empresarios”, advirtió ante el reclamo de conocer el nuevo rumbo.
"Tenemos reservas que han sufrido alguna baja pero que están en niveles consistentes, muy fuertes; el tipo de cambio forma parte de un programa y tenemos que lograr más oferta de dólares", dijo Kicillof, al ser consultado por la prensa sobre los rumores de medidas cambiarias. “El que mide el tipo de cambio como única variable se equivoca. Tenemos una política integral, fiscal, monetaria y cambiaria”, indicó.
Y sumó que “en este momento tenemos manejo de la cuestión cambiaria” y que “en períodos electorales o cuando hay campañas muy intensas para sembrar incertidumbre, históricamente hay fuertes presiones sobre el dólar”.
Cuando le preguntaron por la inflación, habló de “variación de los pecios”. “Estamos trabajando con acuerdos de precios”, dijo y lo relacionó con el diálogo con empresarios que inició Cristina Kirchner en Santa Cruz, en el marco del cual resaltó que van a “trabajar en competitividad, productividad y regreso a los mercados mundiales” de mercancías.
Informe: Esteban Rafele


