

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, subió al escenario del búnker de Fuerza Patria en La Plata pasadas las 23. En su discurso ante la militancia evitó admitir una derrota frente a La Libertad Avanza, que se imponía por un punto con el 95% de las mesas escrutadas, y mantuvo un tono de confrontación hacia el presidente Javier Milei.

"Se equivoca si festeja este resultado donde 6 de cada 10 han dicho que no están de acuerdo con el modelo", afirmó el mandatario bonaerense, en alusión al desempeño electoral del oficialismo libertario.
Acompañado por Máximo Kirchner y Sergio Massa, Kicillof agradeció a los principales referentes de Fuerza Patria y dedicó unas palabras a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, de quien dijo que está "injustamente presa" y que "debería estar acá".
El gobernador centró buena parte de su mensaje en cuestionar la política económica del gobierno nacional. "Se equivoca Milei si pasa por alto la situación que está atravesando nuestro pueblo, donde se han perdido empleos, donde ha caído la actividad, donde cierran empresas todos los días. Por eso, ante esta situación, observamos que luego del 7 de septiembre, cuando el pueblo de la provincia se pronunció, el gobierno se fue a pedirle a Estados Unidos auxilio y apoyo", expresó.
Kicillof destacó que, pese al resultado ajustado, Fuerza Patria logró incrementar su representación legislativa. "De los 15 diputados que teníamos para renovar, tenemos 16 diputados de Fuerza Patria que irán al Congreso para defender nuestras ideas", subrayó.
Desde el escenario, volvió a advertir sobre la interpretación de los resultados electorales por parte del gobierno nacional y apuntó contra la estrategia financiera del Ejecutivo. "El gobierno se fue a pedirle a Estados Unidos auxilio y apoyo. Quiero aclarar que ni el gobierno norteamericano ni JP Morgan son sociedades de beneficencia. Si vinieron a la Argentina, no es para otra cosa que para llevarse un lucro y poner en riesgo nuestros recursos", afirmó.
En su análisis, sostuvo que la responsabilidad del gobierno nacional "es aún mayor" a partir de ahora, y advirtió que el respaldo internacional "no garantiza mejoras" en la situación económica. "Desde el día de mañana tenemos que ver si mejora algo la situación de nuestra provincia, de nuestra gente, de los que tienen un día a día cada vez peor", señaló.
Kicillof consideró que las políticas actuales seguirán afectando negativamente a la educación, la salud y las condiciones de vida de los sectores más vulnerables. "La situación de nuestro pueblo no va a mejorar en un milímetro mientras sigan con las mismas políticas", advirtió.

El gobernador planteó la existencia de "dos modelos distintos" de país y aseguró que, ante la gravedad de la coyuntura, el peronismo bonaerense reforzará su presencia territorial y su labor social. "Vamos a usar todos los recursos, todas las posibilidades, para seguir funcionando como escudo para cuidar a los que sufren del modelo que ataca a jubilados, a personas con discapacidad, a los que emprenden y trabajan", afirmó.
Finalmente, Kicillof llamó a "seguir construyendo una alternativa política" que proponga un camino distinto, basado en la justicia social, la defensa de los recursos naturales y el fortalecimiento de la industria nacional. "El pueblo sufre y la patria no se vende. El futuro no es de Milei, el futuro es del pueblo", concluyó.


