La defensa Argentina en el juicio por la expropiación de YPF apeló la decisión de la jueza Loretta Preska con la que ordenó que el país ceda sus acciones de la petrolera.

En la comunicación extendida por la Procuración del Tesoro advierten que, en caso de que la Cámara de Apelaciones no suspendiera la orden de transferencia de las acciones antes del 14 de julio (próximo lunes), podría recurrirse a la Corte Suprema de los Estados Unidos.

La estrategia supone muchísima celeridad para el plazo inmediato. Es que el plazo original fijado por Preska para entregar las acciones era de 14 días. Ese plazo se vence el próximo lunes.

Mientras tanto, la magistrada convocó a las partes para negociar el próximo martes, un día después del vencimiento del plazo. De no conseguir la orden de la Corte de Apelaciones que suspende la ejecución, y en el caso de que Argentina no envíe las acciones, el país entraría en desacato, por lo que se sentaría a la mesa en una condición más desfavorable en términos jurídicos.

Desde la Procuración del Tesoro, encargada de coordinar la defensa argentina, sostienen que esperarán a que la Cámara de Apelaciones defina antes del lunes si suspende o no la medida. Si no ocurre la suspensión, avanzarán hacia la Corte Suprema de Estados Unidos.

En el caso de avanzar, el escenario cobraría otro peso político. Es que la Corte es considerada como más cercana a la presidencia de Estados Unidos, en manos de Donald Trump, que ha mostrado gran simpatía por el presidente argentino Javier Milei.

A ello, debe sumarse que el Departamento de Justicia de ese país había recomendado a la jueza que no fallara sobre los activos de la compañía porque implicaría violar criterios jurídicos vigentes en el país e internacionales.

Preska desestimó la recomendación del Departamento de Justicia y el 30 de junio ordenó que Argentina entregue sus acciones.