Inflación y Ganancias recortarán el bono de fin de año que pagan las empresas

Muchos trabajadores reciben un sueldo extra a fin de año, pero la alta gerencia percibe un bono en función de las ventas, ambos se ven recortados por la inflación y el Impuesto a las Ganancias

Muchas empresas pagan un bono de fin de año a los empleados, pero este se ve recortado por la inflación y el Impuesto a las Ganancias.

En el caso de las empresas que pagan un salario más a fin de año a sus empleados, algo relativamente común, personas que no pagan Impuesto a las Ganancias pueden pasar a tributar y otros trabajadores pueden subir de escala.

Y respecto de la inflación, ese salario ya fue recortado por el alza de precios desde las últimas paritarias hasta el mes de diciembre, cuando se suele pagar el bono.

En cuanto a la alta gerencia, el bono se determina generalmente en función a un porcentaje de las ventas del año, pudiendo representar esto una pérdida real en el poder adquisitivo de quien percibe el bono, si no se tiene en consideración para el cálculo del mismo el efecto generado por la inflación, explicó Sebastián Madio, del estudio Auren.

En el supuesto de una empresa que por ejemplo tuvo ventas mensuales de $ 5 millones, o sea $ 60 millones anuales, el importe del bono es un 3% sobre las ventas, o sea $ 1,8 millones.

En tanto, según la inflación esperada para 2019, según Madio, las ventas ajustadas en el ejemplo deberían ser $ 70,55 millones anuales y el bono de 3% sobre ese concepto de $ 2.116.500.

O sea que, en el caso de que las empresas paguen el bono en función a las ventas sin considerar el efecto de la inflación, esto va a generar en cabeza de quien perciba el bono una pérdida en el poder adquisitivo de aproximadamente un 18%, teniendo en cuenta la inflación estimada por Madio.

Dado que en la actualidad las empresas están obligadas a confeccionar estados contables ajustados por inflación, con lo cual una de las formas de eliminar el efecto de la inflación en el pago del bono es que el mismo se determine en función a las ventas que surjan de los balances, comentó Madio.

Otro de los efectos que genera el pago del bono está relacionado con el impacto de la retención del Impuesto a las Ganancias en cabeza de quienes perciban el mismo, expresó el especialista.

En el caso de un ejecutivo con un sueldo mensual de $ 1 millón, que percibe en diciembre un bono de $ 1,8 millones, le va a generar una retención de ganancias adicional del 35%, lo cual representa $ 630.000 de impuesto a pagar (ver cuadro).

"Como se puede observar en los ejemplos planteados la percepción de un bono de $ 1,8 millones, el cual se determina en función de las ventas de la empresa, por un lado, será afectado con la retención de Impuesto a las Ganancias a la alícuota máxima de 35%", indicó Madio.

El especialista agregó que, "por otro lado, tendrá el efecto de la pérdida del poder adquisitivo a causa de la inflación, si el mismo es calculado por la empresa en función a las ventas histórica, sin tener en cuenta el efecto de la inflación, lo que se puede remediar tomando las ventas ajustadas".

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