Industria ganadera: tras un 2019 agridulce, ven una "oportunidad" para las exportaciones

Las ventas externas motorizaron la producción en 2019 y dejaron a la Argentina como el quinto mayor productor a nivel mundial, pero la baja del salario real golpeó el consumo interno, que quedó en mínimos históricos, calculó la consultora Ecolatina.

La producción agregada de carne creció un 4% en 2019, impulsada por un incremento significativo de las exportaciones, dado que el consumo interno bajó 5% respecto a 2018 a 109,5 kilogramos (kg) per cápita en el año, resaltó un informe de Ecolatina. A pesar de estas cifras agridulces, la consultora vislumbra una "oportunidad" para las exportaciones ganaderas argentinas.

Las mayores variaciones se registraron en torno a la carne vacuna, principal categoría del sector. El consumo interno se derrumbó 10% a 51,5% kg per cápita en 2019, el nivel más bajo de la historia. El informe enlaza el desplome con la caída del poder adquisitivo, que motivó a los consumidores a sustituir los cortes bovinos por otros más baratos como los derivados del pollo.

Es que el consumo de carne aviar creció 1% en 2019, a 43,4 kg per cápita, a pesar de un encarecimiento de la carne aviar respecto a la vacuna: en 2018 por cada kg de carne bovina podía comprarse 3,1 kg de pollo, mientras que en 2019 la brecha se redujo a 2,7 kg. 

En contrapartida, la producción de carne vacuna creció 2%, apuntalada por un incremento de 50% de las exportaciones a 845.000 toneladas que concentró el 27% de la generación local. El 75% de los envíos fueron a China, que duplicó sus compras de carne argentina. Entre 2015 y 2019, Argentina pasó de ser el décimo mayor exportador de cortes bovina al quinto.  "La depreciación del peso, junto la apertura de nuevos mercados y, principalmente, la mayor demanda desde China por la peste porcina explican esta dinámica", puntualiza el informe.

 

Oportunidad en China

De cara a futuros escenarios, Ecolatina destaca que Argentina tiene "una gran oportunidad" de incrementar sus exportaciones de carne a China. Es que la peste porcina africana que afecta a los países asiáticos golpea el consumo de carne de cerdo por parte del gigante oriental, que concentra el 63% de su canasta alimentaria. Estos eventos abren una ventana a la ganadería argentina, dado que la imposibilidad del mercado internacional de compensar la caída de la producción porcina puede volcar la demanda china a cortes vacunos y avícolas.

Además, el informe remarca que la guerra comercial entre China y Estados Unidos abre la posibilidad de que otros países productores ganan terreno, dado que la potencia norteamericana se consolida como uno de los principales productores de carne porcina. Como incentivo adicional, el incremento en las compras de carne de China al mundo presiona al alza el precio internacional, lo que mejora la rentabilidad de los exportadores locales.

No obstante, Ecolatina matiza el impacto favorable de este escenario con el aumento interno de las retenciones a las exportaciones del complejo cárnico, "en un contexto de tipo de cambio real en línea con el promedio histórico".

En cuanto al mercado interno, las perspectivas del informe son poco alentadoras. Este año estima que difícilmente el poder adquisitivo del salario mejore este año, por lo que la sustitución de proteínas de la carne vacuna por la aviar podría consolidarse y consumo de carnes (vacuna, porcina y de pollo) experimentar otra contracción. 

Ecolatina señala además que la menor demanda interna eleva el peso de los costos fijos de los productores que, en conjunto con la falta de liquidez y financiamiento, limitan la capacidad de exportación del sector. "Particularmente en el sector vacuno, donde se encuentra la mayor oportunidad para Argentina frente a la demanda de China, se espera que el stock bovino se reduzca en 2020, ante la necesidad de liquidar vientres para afrontar obligaciones financieras", indicó.

Y concluyó: "El complejo cárnico necesita mayores inversiones para aprovechar las oportunidades que el contexto mundial le presenta. Para que se concreten dichas inversiones es necesario reducir la incertidumbre en cuanto al futuro de la economía argentina y no repetir los errores del pasado, cerrando las exportaciones y sumando desincentivos al sector."

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