El reordenamiento del sistema de inteligencia a través de un proyecto de ley que anunció esta tarde la presidenta Cristina Kirchner incluye la transferencia del sistema de escuchas al Ministerio Público Fiscal, hoy a cargo Aljandra Gils Carbó.

En el marco del proyecto para disolver la actual Secretaría de Inteligencia y crear una Agencia Federal de Inteligencia –al menos en principio, con objetivos y funcionamiento diferentes al de la ex SIDE-, Cristina justificó la transferencia de “la totalidad del sistema de escuchas” a la Procuración General en el hecho de que es “el único Ministerio extrapoder”.

El Ministerio Público no depende del Ejecutivo, el Legislativo ni el Judicial. Sin embargo, su actual titular tiene una manifiesta cercanía con el Gobierno kirchnerista.

En su mensaje, la jefa del Estado apeló al lenguaje popular para señalar que lo que se transferirá será el sistema utilizado “cuando se pinchan los teléfonos por orden judicial”, conocido en la jerga de Inteligencia como “Ojota”.

Justamente en una serie de escuchas realizadas por los servicios de inteligencia se basa la denuncia por encubrimiento agravado en el caso AMIA que hizo Nisman antes de morir y en el que una de las acusadas era la propia Presidenta.