Kristalina Georgieva, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) dejó abierta otra puerta para que los Estados Unidos ayude a la Argentina.

"Mantuve una excelente conversación con Scott Bessent (el secretario del Tesoro de los Estados Unidos) sobre la coordinación del apoyo a las reformas integrales de Argentina", expresó en X. " Conversamos sobre los amplios planes de asistencia financiera de EE. UU., incluyendo el uso de las tenencias estadounidenses de DEG. Espero con interés las conversaciones con las autoridades argentinas en los próximos días", manifestó.

Desde el principio, Estados Unidos avisó que tenía varias opciones para ayudar a la Argentina. Una de ellas era a través de los DEG (derechos especiales de giro). Los mismos son una suerte de participaciones dentro de la estructura del FMI.

Los DEG son una suerte de moneda del FMI, que funciona como reserva y que los países miembros del organismo multilateral pueden utilizar entre si. Estados Unidos es el país con más DEG, ya que es la economía más grande del mundo y la que tiene mayor participación en el FMI.

Con los DEG, Estados Unidos podría proveer una línea de respaldo a Argentina sin tener que usar dólares propios. En este caso, podría engrosar la asistencia a la Argentina a través de sus participaciones en el FMI.

Según explicaron especialistas en estas negociaciones, Estados Unidos dispone de un stock de DEG en el FMI. Ese importe podría ser prestado o cedido a la Argentina.

Con esta declaración, no queda claro si el acuerdo de Argentina sería con los Estados Unidos o con el FMI. Se insinúa algo a tres bandas: Estados Unidos movería sus DEGs hacia Argentina, y engrosaría la ayuda del FMI al Gobierno. Aunque no sería un nuevo préstamo, Argentina dispondría de más fondos, en este caso aportados por el gobierno estadounidense, según especulan quiénes alguna vez negociaron con el FMI.

El FMI es una suerte de custodio de los derechos de los países en el organismo. Para decidir el uso de los DEG de Estados Unidos hacia Argentina, debe contar con la autorización del gobierno estadounidense. El tuit de Georgieva parece indicar qué se va en ese camino.

Bessent, que convocó a Caputo para una reunión a la que el ministro de Economia argentino está viajando con su equipo, puso sobre el tapete varias formas de ayuda. Habló de fondos por hasta u$s 20.000 millones.

El uso de las tenencias en DEG del Tesoro para asistir a Argentina ya estaba sobre la mesa.

El Tesoro estadounidense cuenta con un Fondo de Estabilización Cambiaria que apenas supera los u$s 20.000 millones. Sin embargo, en Derechos Especiales de Giro cuenta con más de u$s 173.700 millones.

Argentina ya es uno de los mayores acreedores del FMI. Se calcula que, por distintos préstamos, el organismo multilateral es acreedor de Argentina en unos u$s 44.000 millones.

La posibilidad que parecía más avanzada era la de un "swap" (intercambio de monedas) que ayudaría a mejorar las reservas del Banco Central. Luego, se habló de una compra de bonos de la deuda argentina por parte de Estados Unidos, lo que sería visto como un gesto de "garantía" estadounidense a la capacidad argentina para enfrentar su deuda soberana.

Las recientes declaraciones de Bessent, enfatizando que EE.UU no pondría dinero de forma directa, calzan con este tuit de Georgieva. La administración de Donald Trump ayudaría a la Argentina a través de su participación en el FMI. Aunque el mecanismo será afinado por Caputo y Bessent en los próximos días, cualquier línea de financiamiento suena tentadora para el Gobierno argentino.

La posibilidad que se maneja en este frente es que Estados Unidos disponibilice sus tenencias en DEG para que Argentina las use, no está claro si en forma líquida o para engrosar las reservas, hoy alimentadas en gran parte por los fondos del FMI.

Una variable en juego es el apagón del Gobierno de Estados Unidos que rige desde esta semana por la falta de presupuesto. Una de las interpretaciones es que el comentario de Georgieva viene a aportar claridad en cómo sería un posible financiamiento de Estados Unidos a Argentina dado que no tiene habilitado el presupuesto. La alternativa que emerge de esto es que el "pago" podría hacerse a través de esos DEG.

Todo está sujeto a cómo le vaya al equipo económico en Estados Unidos. Aunque conocedores de negociaciones bilaterales ponen en duda que se efectivice una asistencia antes de las elecciones y plantean que luego de las mismas puede darse con compromiso de reformar el esquema cambiario, no descartan que Caputo pueda conseguir que el proceso se acelere. El antecedente de la excepcionalidad del crédito del FMI con Argentina en 2018 funciona como base para esta suposición.

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