

Si el Gobierno no actualiza el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, la ronda de negociaciones paritarias en curso hará que unos 200.000 asalariados que actualmente no pagan ese tributo sean alcanzados por el fisco. Según diversas estimaciones, pasarán a pagar Ganancias 1,5 millones de trabajadores en relación en dependencia. O sea, uno de cada cinco trabajadores en blanco. O uno de cada diez si se suma al empleo en negro.
Esta es una de las diapositivas por las que el titular de la CGT, Hugo Moyano, lanzó un paro nacional con movilización a Plaza de Mayo para el miércoles próximo. Del universo de 14,5 millones de asalariados, la minoría más privilegiada está alcanzada por el Impuesto a las Ganancias. La otra diapositiva parece más abarcativa: la falta de actualización en las asignaciones familiares hace que en la actualidad perciban esa contribución sólo el 40% de los trabajadores del sector formal.
La cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias al que los Moyano llaman impuesto al Trabajo tiene dos caras. Por un lado, este tributo es progresivo en un sentido doble, ya que alcanza a los trabajadores de más altos ingresos y su tasa se eleva a medida que las remuneraciones son mayores, afirma el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (Cifra) de la CTA. Este impuesto al ingreso existe en países de todo el mundo y la alícuota tope argentina del 35% para los salarios mayores es de las más bajas, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). En Chile llega al 39,7% y el Gran Bretaña, al 50%, por ejemplo.
Pero la actualización del impuesto quedó desfasada con la inflación. El mínimo no imponible se actualizó un 60% de 2008 a 2011 inclusive. En esos cuatro años, consignó el Departamento de Empleo y Trabajo de Sidbaires, el salario promedio nominal creció 111% y la inflación aumentó 83%, según el ndice de Precios al Consumidor de 7 provincias. Las escalas no se cambian desde 2001. Así, afirma el economista de Instituto de Análisis Fiscal (Iaraf) Nadín Argañaraz, La suba del mínimo evita que entren más trabajadores a pagar el impuesto, pero al no tocar las escalas, el que está adentro paga cada vez más.
Están alcanzados por el impuesto los trabajadores solteros sin hijos que ganen más de $ 5.782 mensuales netos. Ese mínimo se eleva a $ 7.998 para los casados con dos hijos. Un trabajador soltero que gana $ 7.800 netos paga al año medio salario: $ 3.484. Si gana $ 10.000, deja en el fisco casi todo el aguinaldo: $9.911.
El diputado Claudio Lozano estima que la nueva pauta paritaria hará que pasen a pagar Ganancias 1,5 millones de trabajadores en relación de dependencia. En 2011 lo pagaron 1,3 millones, según Sidbaires. Lozano presentó un proyecto de ley para elevar el mínimo no imponible a $13.460 y agregar deducciones, como el alquiler de vivienda. Al eliminar exenciones a la renta financiera y al mismo tiempo subir la alícuota correspondiente a los sectores de mayor capacidad económica del 35% al 42%, ubicándola al mismo nivel de Brasil y Chile, se logra que la recaudación no caiga con un sistema más justo, afirmó.
Para la economista Ana Claudia Alfieri, una suba del 20% en el mínimo no imponible beneficiaría más a quienes pagan: Si suponemos aumentos del 20% al mínimo no imponible y las deducciones, un soltero cuyo salario bruto es $ 7.000 mensuales evitaría pagar 32 pesos anuales de impuestos, mientras el mismo soltero si ganara $ 10.000 ahorraría $2.850, escribió en una columna publicada por Télam.
En cambio, las asignaciones familiares perdieron terreno. En los últimos cuatro años, los topes sólo aumentaron un tibio 8,3% en 2011. Quien gana más de $ 5.200 deja de percibirlas. Según Cifra, la relación entre trabajadores en blanco y asignaciones por hijo se redujo sustancialmente: si el 73,7% de los asalariados recibían el beneficio en 2005, el año pasado lo percibieron sólo 40 de cada cien, mientras que la cantidad de trabajadores registrados se incrementó un 36%.
El retroceso fue doble. Al no actualizarse los tramos de asignaciones, la cantidad de beneficiarios del tramo bajo menor salario, mayor asignación pasó del 77,3% en 2007 al 39% el año pasado.
Es probable que el Gobierno actualice un 20% el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias después del Congreso de la CGT del 12 de julio. Pero las asignaciones familiares que cobran los sueldos más bajos del sector formal seguirán perdiendo terreno, mientras acelera la carrera entre los precios y los salarios.

