

El equipo de Sergio Massa llegó a Washington, Estados Unidos, para cerrar la cuarta revisión técnica trimestral del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), correspondiente a octubre-diciembre 2022. En paralelo, el ministro de Economía viajará a la India para participar de la reunión de ministros de Finanzas del G20 junto a Marco Lavagna.
El viernes será la primera reunión formal y allí estarán el secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein; el jefe de asesores del Ministerio de Economía, Leonardo Madcur; el secretario de Hacienda, Raúl Rigo; y el vicepresidente del Banco Central (BCRA), Lisandro Cleri.

Se descarta que los técnicos del organismo aprobarán los números de la Argentina para todo el año pasado, ya que se cumplieron los tres criterios de desempeño: déficit primario fiscal menor al equivalente a 2,5% sobre el Producto Interno Bruto (PIB), emisión monetaria del BCRA para asistencia del Tesoro menor a 1% del PIB y acumulación de dólares en las reservas internacionales mayor a los u$s 5000 millones.
Metas cumplidas con el FMI
Las metas se cumplieron, por lo que el objetivo del viaje de los funcionarios será negociar la continuidad del programa, particularmente con las complicaciones que imponen la escasez de dólares motivada en la sequía y el nivel de enfriamiento necesario de la actividad económica para cumplir con la acumulación de reservas prevista.
Tanto para la meta fiscal como la cambiaria, fueron claves las versiones del "dólar soja" 1 y 2, en septiembre y diciembre del año pasado, ya que aportaron Derechos de Exportaciones (retenciones) y divisas en abundancia.
El campo ya se acostumbró al tipo de cambio diferencial y será difícil que liquide divisas sin una nueva versión del "dólar soja" en marzo
Con ese gesto, el Gobierno reconoció que el sector agroexportador es imprescindible, y el "campo" se acostumbró a un tipo de cambio diferencial para liquidar los dólares; así, aparece casi inevitable una tercera versión del "Programa de Incremento Exportador (PIE)" para cumplir las metas de este primer trimestre de 2023.
Según lo establecido en el acuerdo con el FMI, las reservas netas deberían estar en u$s 7700 millones para finales de marzo, o una acumulación de u$s 5500 millones desde inicios de 2022, apenas u$s 500 millones más que la meta de diciembre.

No obstante, ya sin dólar diferencial para exportadores y con los efectos de la sequía, el BCRA se convirtió en vendedor neto de divisas en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) para atender las necesidades de importaciones y pagos de deuda, por lo que esa meta se alejó.
La consultora Labour, Capital & Growth (LCG) estimó que las ventas en el MULC suman u$s 1050 millones en el año y las reservas netas cayeron en torno a los u$s 5000 millones.
Falta de dólares
Con todo, el Gobierno debe acumular unos u$s 4000 millones en menos de 40 días, por lo que urge el cierre de la negociación con bancos y fondos de inversión del exterior para obtener un préstamo del tipo "Repo" por entre u$s 1000 y u$s 1500 millones y nuevas garantías a exportadores para que liquiden sus dólares en el mercado formal.
Del rumbo del programa y la voluntad del Gobierno de sostenerlo dependerá la aprobación del Directorio a mediados de marzo y su posterior desembolso de unos u$s 5400 millones. Unos u$s 3700 millones tendrán que girarse al FMI para cancelar vencimientos el 21 y 22 de marzo.
En la India, Massa insistirá en el planteo de que las grandes potencias hagan su parte para reparar el costo de la guerra en países emergentes; la invasión a Ucrania costó u$s 5000 millones para la Argentina, que podrían haber ido a importaciones de otros bienes esenciales para la producción.



