Alejandro Finocchiaro, ministro de Educación de la Nación

Finocchiaro: "Ctera usa el paro como vía de hostilización al Gobierno"

Para Finocchiaro, el conflicto con Ctera va más allá de la paritaria bonaerense. "Se está discutiendo quién conduce la política educativa", asegura el ministro

Tras el anuncio de los cambios que atravesará desde 2019 la escuela secundaria, el ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, analizó junto a El Cronista la actualidad educativa argentina, el conflicto docente en la provincia de Buenos Aires y los reclamos por la extinta paritaria nacional. "Ctera tomó el paro como una herramienta de hostilización permanente hacia nuestro gobierno", se quejó.

-¿Cómo está la educación hoy?

-Nosotros recibimos un sistema educativo que estaba en muy malas condiciones y lo más grave es que no teníamos información porque no se evaluaba. Fue muy importante como política de Estado evaluar. Nos dio indicadores certeros. Hoy el sistema educativo argentino continúa mal, pero están dadas las condiciones para que en un mediano plazo pueda insertarse en el Siglo XXI. La evaluación nos dio que estábamos mal en comprensión lectora y en matemáticas. Y que en la primaria no estábamos tan mal como pensábamos, pero sí que estábamos mal en la escuela media. Estuvimos trabajando dos años y el año que viene la secundaria empieza a cambiar radicalmente. Además, estudiamos muy fuerte la vacancia, la necesidad de conocimientos específicos en cada zona del país.

-¿Cuál es el plan para fomentar la demanda de esas carreras o especializaciones necesarias?

-En primer lugar, haciendo una mejor secundaria. Tenés chicos que hoy terminan estudiando abogacía aunque hubieran querido ser arquitectos, pero no se dan con los números, por ejemplo. Después, tenemos que planificar con los rectores, porque las universidades tienen autonomía, para ver cómo generamos incentivos positivos. En las becas Progresar triplicamos el monto para las áreas de conocimiento vacante.

-¿Qué posturan tienen los gremios? Claramente hay un enfrentamiento entre los sindicatos docentes y este gobierno.

-Yo no lo veo de esa manera. Yo veo que hay un sindicato, Ctera, que tiene un conflicto político con esta administración, no gremial. La principal cuestión que genera tensión con un sector del gremialismo docente es que para nuestro gobierno las políticas educativas las debe definir el Estado y no determinados actores del sistema educativo. El Estado representa a todos los argentinos. Determinados actores representan sus intereses.

-Pero la decisión de suspender la paritaria nacional docente no fue una política de Estado, fue una decisión de este gobierno.

-No se suspendió la paritaria. En realidad, nunca hubo paritaria porque la Nación no paga el salario docente.

-La ley habla de establecer un piso salarial.

-Que se hizo. Lo hizo Esteban Bullrich y estableció una forma de jerarquización sobre los demás trabajadores del país porque estableció que el salario docente es el Salario Mínimo, Vital y Móvil más el 20%. Es decir que se actualiza continuamente. Sileoni, de las cuatro paritarias que negoció, hubo tres que no pudo cerrar. Lo que pasa es que como Ctera era su aliado le hacían un paro de un día y ahí terminaba el conflicto.

-¿No sería una herramienta para descomprimir el conflicto permanente? Hoy en la provincia de Buenos Aires tenemos 28 días de paro acumulados.

-¿En cuántas provincias más tenés conflicto docente?

-En la Ciudad también ha habido paros.

-Dos o tres.

-No, más de dos o tres.

-¿Cinco? Primero tené en cuenta que Ctera ha tomado la herramienta del paro como una herramienta de hostilización permanente hacia nuestro gobierno. Ctera es parte de Unidad Ciudadana. No lo digo yo. Gugleenló.

-Que sean kirchneristas no borra que tras muchas reuniones con la administración de María Eugenia Vidal, la Provincia siga ofreciendo un incremento salarial por debajo de la inflación.

-Que sean kirchneristas no invalida nada y tienen todo el derecho del mundo a ser kirchneristas. Pero cuando un gremio antepone una decisión política a una decisión gremial... En la última reunión paritaria, la gobernadora ofreció 31,7% contra 32,3% de inflación acumulada. Ahí hubo una decisión de no cerrar de la Ctera. Estamos hablando de seis décimas.

-¿No hay un aprovechamiento de la filiación partidaria de Roberto Baradel para polarizar la discusión?

-No, ¿cómo nos vamos a aprovechar de eso? Nosotros lo que queremos es que haya clases. Yo la primera paritaria, como ministro de la Provincia, la cerré con Baradel. Ahí Baradel, o la Ctera, para no personalizar, actuó como un gremio. Vinieron a hablar de condiciones salariales y condiciones laborales y se pudo cerrar. Ahora cuando vos anteponés la decisión política de hacerle daño a un gobierno en vez de los intereses de tus representados pasan estas cosas.

-¿No hubiera sido más sencillo introducir desde el inicio de la discusión la cláusula gatillo, como hicieron Córdoba y Santa Fe?

-La gestión de las escuelas y de los docentes es de las provincias. Cada provincia hace los ofrecimientos que considera y de la forma que los considera. Lo que yo digo es: no se discuten más salarios a nivel nacional, pero vos tenés dos provincias con conflicto, no 24. Eso es lo que quiero decir. Y oh casualidad, una de las provincias es la nave insignia del Gobierno, la provincia de Buenos Aires, que concentra el 40% de la matrícula. No es que no se cierra por seis décimas. No se cierra porque se está discutiendo quién conduce la política educativa.

-Felipe Solá dijo que cuando fue gobernador, con un tercio del presupuesto en dólares que tiene Vidal, tuvo tres veces menos días de paro.

-¿Felipe Solá? Felipe Solá derogó el presentismo y otorgó el 21% de antigüedad a alguien que recién se iniciaba. Con ese tipo de lógicas es como rompés las arcas provinciales. Felipe Solá es este muchacho que se llevó todas las acciones Clase B de Massa, ¿no?

-También en la Ciudad hay muchos cuestionamientos a la política educativa. Sin ir más lejos, a la Unicaba, que se creó por ley hace días.

-La Unicaba es un buen modelo para la Ciudad de Buenos Aires. No se puede replicar en una provincia en la que necesitás cinco horas de ruta para trasladarte de un lugar a otro.

-¿Cuál es la situación de la Ley de Educación Sexual Integral en todo el país?

-Es una muy buena ley del año 2006. Una ley de avanzada para el año 2006. Necesitaba la adhesión de las provincias. Hubo muy pocas que adhirieron. Hay también una cuestión cultural. No resistencia, pero sí incomodidad de algunos docentes. Lo que pasó este año fue algo muy bueno porque esto se puso en valor y en el Consejo Federal firmamos una resolución que significa la adhesión de todas las provincias. Ya no queda librado a una charla una vez por año. La ESI va a ser un espacio curricular.

-¿Está de acuerdo con el proyecto que finalmente no avanzó en el Congreso para garantizar la educación sexual en todo el país?

-Yo estoy de acuerdo con la ley de 2006. Creo que todas las escuelas tienen que dar los contenidos y que cada escuela puede valorarlos de acuerdo a sus ideales.

-Entonces no respalda el proyecto.

-Yo apoyo la ley de 2006.

-¿Qué le critica al proyecto?

-Yo creo que deben conjugarse por un lado el derecho de cada chica y cada chico de nuestro país a informarse, y por el otro lado el derecho que tiene nuestra sociedad a respetar la diversidad. Y es más, a amar la diversidad. Pero por el otro lado, haciendo un sano equilibrio, respetar el derecho de cada padre y cada madre de la República Argentina a poder elegir los valores en los que se educa su hijo. Por ejemplo, métodos anticonceptivos. En todas las escuelas del país se deben explicar. Profilácticos, la pastilla, el DIU, el chip, el diafragma, etcétera. En una escuela religiosa, el docente o la docente puede decir: "Estos son los métodos. Sepan que de acuerdo a nuestra fe nosotros recomendamos la abstinencia hasta el matrimonio, después el método de los días..." Nosotros tenemos que confiar y dejar de subestimar a los chicos.

-El tema es que para cuando llegan a los métodos anticonceptivos, los alumnos ya deberían haber recibido un montón de otra información en el nivel inicial y el primario que hoy está faltando.

-La resolución contempla todos los niveles. Los contenidos están hechos por especialistas, bajados en manuales a los docentes. Y quiero ser muy claro en esto porque los manuales a los docentes tienen terminología para que la comprendan los docentes, que a su vez tienen que mediatizar eso y bajárselo a los chicos. Digo por las porquerías que están saliendo en las redes. Lo mismo con respecto a la diversidad. La diversidad no es una construcción social, es una evidencia.

-¿El Gobierno está pensando en dividir La Matanza?

-La Matanza no se va a dividir próximamente. No.

-¿Pero debe dividirse?

-Siempre lo que tenés que pensar cuando se plantea algo así es si con la reforma la gente va a vivir mejor o peor. En el proyecto que yo conozco, que es el de dividir en cuatro municipios, va a quedar un municipio rico, un municipio más o menos, y dos municipios condenados al hambre. Ese proyecto no es bueno. Condena a dos municipios a ser asistidos continuamente por la Provincia, porque no van a poder ser sustentables por lo menos en los próximos 15 o 20 años. Toda reforma que se piense desde el Estado tiene que ser para que la gente viva mejor.

-¿Va a ser candidato?

-Yo soy ministro de Educación de la Nación. Hoy a mi lo único que me obsesiona es tratar de que los chicos y las chicas de nuestro país puedan aprender un poco más y tener oportunidades en la vida. Para cualquier miembro del gobierno en ejercicio de las funciones, hoy pensar una candidatura es inmoral. Lo que sí es verdad es que junto a un grupo de personas como Jorge Triaca, Cristian Ritondo, Toty Flores, Hernán Berisso, Lalo Creus, trabajamos para que La Matanza pueda sumarse al cambio y salir de la decadencia en la que está sumida hace 35 años. Pero nadie que hoy esté en el gobierno en este país, con un montón de gente que está planteándose vivir mejor, puede pensar una candidatura.

-¿A la escuelita de futuros intendentes no va?

-No tengo tiempo. Pero fue mi equipo.

-El Gobierno ya lo visualiza como posible candidato.

-Yo hace 35 años que estoy involucrado en la política. Y estoy muy feliz de estar en Cambiemos hoy y de estar acompañando al Presidente. Nadie puede estar planteándose candidaturas.

-A principio de año el Gobierno hablaba de dirigentes "sin tierra"...

-(interrumpe) Sí, es un nombre que a mi no me gusta. Hace referencia a un grupo que en Brasil ocupaba tierras de manera ilegal. A otros les puede gustar. En la contracumbre seguro que les gusta.

-Voy a que muchos ya se imaginaban intendentes y hoy el escenario ya no es ganar sino tratar de no perder.

-Te podría dar ahora diez ejemplos en los que un año antes pensabas una cosa y después salió de otra manera. Lo importante es seguir gobernando y que mejore la situación. Hemos hecho mucho sacrificio. Lo que se va a poner en cuestión el año que viene es si la gente quiere que ese sacrificio haya valido la pena o si prefiere volver a la lógica de antes. Nosotros creemos que ese sacrificio tiene que haber valido la pena.

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