El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, disertó junto a su par chubutense, Ignacio Torres, en el marco del 61° Coloquio de IDEA en el Hotel Sheraton de Mar del Plata y pasó por el stand de El Cronista para dialogar sobre la reforma fiscal por venir, la necesidad de bajar las retenciones y la implicancia que tendrá Provincias Unidas en el nuevo Congreso, en el marco de construir "gobernabilidad".

- El Gobierno Nacional busca hacer un acuerdo de gobernabilidad con muchas provincias. Le quería consultar, desde su posición que suele ser bastante crítica del oficialismo, ¿cómo avanzan esos consensos? ¿hay diálogo, es viable recomponer el vínculo?

-Creo que lo que está pasando al Gobierno y que hemos visto todos los argentinos es que lo que nosotros veníamos diciendo de hace tiempo, meses atrás, y claramente no fuimos escuchados, finalmente sucedió. Le advertíamos que "un programa se puede sostener macroeconómico siempre y cuando tenga la producción como un aliado. Siempre y cuando genere trabajo, genere empleo, pueda tener diálogo y consenso con muchos sectores". No escucharon nada y terminamos, o terminaron, rescatados por el gobierno de Estados Unidos. Este sistema económico como lo tenían planeado este no llegaba ni siquiera a las elecciones.

-¿Cuál sería la propuesta para revertir ese desenlace?

-Lo que yo creo que nosotros tenemos que construir en Argentina es entender que hay que construir un espacio de sensatez y un espacio Argentina está destinada a ser este un país que puede estar mucho mejor, que tiene que tener una estabilidad macro, pero que tiene que esa estabilidad macro sostenerse sobre una estabilidad productiva. La timba financiera no es el único objetivo de la Argentina, no puede ser ese el único objetivo. Solo necesitamos la inversión real y esa inversión real va a llegar cuando mostremos que Argentina tiene seguridad política, jurídica, tiene visión a largo plazo. Salgamos de los enfrentamientos de los insultos constantes, de esta bipolaridad, ¿no? Entre el kirchnerismo y el mileísmo. Y esto nos está impidiendo avanzar.

-¿Cómo describiría el objetivo político de Provincias Unidas?

-Lo que planteamos nosotros hoy es un espacio que el 26 a la noche va a ser la tercera fuerza consolidada. Hacía muchísimos años que no había una tercera fuerza consolidada y que va a ser el espacio más importante en el Congreso Nacional, tanto en diputados como en senadores, porque aparte de defender el interior del interior, porque Argentina tiene que ser federal, si no, no será nada.

- ¿Y ese tercer espacio va a colaborar con el gobierno en el Congreso eventualmente?

-O el gobierno puede colaborar con proyectos que surjan de este tercer espacio. Porque justamente nosotros no estamos en la visión de la grieta. Creemos que ambos están equivocados. Creemos que el modelo kirchnerista de un estado este totalmente grande, que inclusive avasallaba el sector privado o confrontaba con el sector privado, no vamos a hablar de lo que pasó con el campo directamente o con o con muchos sectores industriales y productivos, generó miles de planes y no generó desarrollo, se agotó. Pero este modelo que cree que el sector privado lo puede todo, que el Estado no tiene absolutamente ningún rol, que piensa que todo es lo financiero, si le hablas de desarrollo, de producción, de inversión y de trabajo parece que le faltas el respeto, que lo estás insultando. Bueno, claramente mira cómo está: está solamente sostenido este por Estados Unidos ya haciendo estas intervenciones directas en el en el en el mercado. Entonces, no hay que ser un gran erudito hoy para saber lo que viene pasando. Si a partir del 26 nosotros no construimos un programa distinto en entre todos los argentinos, no solo convocando a los gobernadores, sino convocando también a los sectores industriales, a los sectores productivos, este, para construir un diálogo argentino para salir de esta crispación y armar las reformas que necesitamos.

- En línea con el acuerdo arancelario con Estados Unidos, ¿cree que eso podría llegar a tener un impacto en la eventual eliminación de las retenciones que prometió el Gobierno nacional? ¿Se puede llegar a postergar?

-Las retenciones son un mal impuesto. Y el Gobierno nacional opinaba igual que nosotros antes de llegar a la Presidencia. Desde que llegó a la inclusive cuando llegó a la presidencia presentó un proyecto, ustedes se acordarán, en la ley de base de quererle ponerle retenciones a los sectores industriales. Si no hubiera sido por nosotros esas retenciones estarían y hoy habría miles de fábricas con las persianas cerradas y desempleados en la calle. Entonces, lo que yo creo que claramente la retención es un impuesto pésimo. El agro brasilero o el paraguayo ha crecido muchísimo más porque esos recursos se los sacás al productor y pierde esos recursos para seguir invirtiendo para poder hacer más cabezas de ganado, para poder sembrar más o invertir en tecnología. Le has quitado sangre, digamos, al productor argentino, lo ponés en una situación de debilidad. Te diría que ningún país en el mundo cobra retenciones o impuestos por exportar. Entonces, naturalmente tiene que salir. Nadie sabe qué tiene los pormenores del acuerdo, nadie sabe si han firmado algo, si no han firmado nada. Nosotros opinamos que la Argentina tiene que salir del esquema de retenciones a la producción.

- En línea con la agenda que se va a venir después del 26 de octubre, la reforma fiscal es uno de los temas centrales. ¿Desde su visión, qué puntos no pueden faltar en esa reforma fiscal que promete impulsar el Gobierno?

-El Gobierno tiene que tener un debate franco. Nosotros hemos hecho este mucho más este ajuste que lo que ha hecho el gobierno nacional. Nosotros estamos entre los gobernadores, los intendentes y los sectores este sosteniendo la paz social y tenemos que sentarnos en la mesa inclusive tomando también las dispersiones o las diferentes realidades que hay en las distintas provincias de Argentina y lograr un marco tributario que fomente la producción, la inversión y el trabajo. Por ende, las retenciones tienen que quedar afuera y tienen que ser debatidas dentro de este marco.

-A su entender, ¿forma parte de un debate que debe englobar también a la coparticipación?

-En el caso de Córdoba, ponemos muchos más recursos de lo que nos vuelven. Y tenemos que rediscutir esta relación de la provincia, diría municipios también y buscar consolidar otro esquema fiscal. Tenemos que también generar una baja en lo que tiene que ver este la industria del juicio, un juicio a una ferretería, a una pinturería se lo lleva puesto. Entonces, necesitamos, generar reformas, también para disminuir el tema de los juicios este laborales. Tenemos que hacer un montón de cosas, pero enfrente hay un Gobierno que cada vez que le hablás de producción, de federalismo, de sentarse a la mesa a la par y de hablar con verdades, yo escuchaba que decían "No, la Nación ha hecho más ajustes que las provincias." No saben de lo que estamos hablando. Inclusive, no solo ajustes en ingreso, sino que también los ajustes que se han dado en virtud de competencia que no le hemos hecho cargo.

-¿Usted se refiere a las obligaciones o recursos que asumieron las provincias por su cuenta?

-Claro, por ejemplo, el incentivo docente. Dijeron: "No hay más incentivo docente." Nosotros en Córdoba estamos pagando el incentivo docente. No hay más subsidio de transporte. Nosotros estamos pagando los boletos estudiantiles para que los chicos sigan yendo a la escuela. Cortaron los envíos a las cajas de jubilaciones provinciales y los jubilados provinciales siguen cobrando en nuestras provincias. Nosotros logramos ahí un acuerdo muy chico en la Corte Suprema. Y qué te puedo decir lo que ha pasado con la atención sanitaria de la salud. Nosotros llevamos el 41% la cobertura sanitaria, elevamos la asistencia de comida para los chicos escolarizados.

-¿Esa negativa del Gobierno nacional condiciona de base cualquier tipo de negociación?

-Todo eso es un esfuerzo que han hecho los municipios y que hacen las provincias para sostener la paz social de la Argentina. Entonces, de mínima, bueno, no te podés sentar a denostar el trabajo o el esfuerzo que están haciendo los otros. Sobre esa base te tenés que sentar para acordar un nuevo marco. Hoy la Nación es la que en materia impositiva más impuesto se lleva de la Argentina y menos este lo devuelve directamente.