

Diferentes sectores de la economía local están enviando a los equipos de Alberto Fernández pedidos para que sean declarados en estado de emergencia.
El último en hacerlo fue la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) que está esperando que el presidente electo asigne a los responsables para los sectores de obra pública, transporte y vivienda. Pero no fueron los únicos.
La Unión Industrial Argentina (UIA) está esperando un cambio en la administración no sólo porque nunca logró tener una relación aceitada sino porque lo que pidió lo debería llevar adelante el nuevo Congreso. La entidad industrial había solicitado que se dicte una ley de Emergencia Laboral, algo que podrían buscar con la nueva cámara de diputados.
La tercera entidad que agrupa a representantes de todas las provincias es la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) que también le reclama al gobierno nacional "la urgente declaración de la emergencia económica para el sector".
"Con la carga impositiva que trepó en el último mes un 42%, impuestos que no son acordes al tipo de actividad realizada y el combustible que aumentó un 150% desde la desregulación del mercado de hidrocarburos, resulta de primera necesidad que se adopten políticas para lograr la recomposición del sector", señalaron de la entidad que representa a las empresas de autotransporte de carga", señalaron desde la entidad que representa a las empresas transportistas.
Lo mismo pidió la Asociación de Concesionarios de la República Argentina (Acara) que pidió la emergencia económica por decreto y que se extienda durante un año para la comercialización de autos, motos, camiones, micros, maquinaria agrícola y vial.
A estos pedidos se sumaron en distintos momentos la CAME, la FEBA, los empresarios tabacaleros de Jujuy, los Laboratorio y análisis clínicos y bioquímicos de todo el país y la Federación Económica de Buenos Aires.


