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El presidente Javier Milei es el anfitrión de la segunda jornada del 66° Cumbre de los presidentes del Mercosur en búsqueda de avances en las negociaciones comerciales con Estados Unidos y la Unión Europea y en medio de una creciente tensión con Lula Da Silva, a quien le otorgará el traspaso de mando del bloque.

Se trata del último encuentro que se da con el jefe de Estado argentino al frente del grupo latinoamericano, que a partir de este mes pasará a funcionar bajo el liderazgo del presidente de Brasil, quien llegó al país ayer por la tarde: es la primera vez que pisa la Argentina desde la asunción de Milei y aprovechará su paso para visitar a la expresidenta Cristina Kirchner en el domicilio donde cumple su prisión domiciliaria.

En cambio, se descarta una bilateral entre Milei y Lula. Nunca tuvieron una reunión a solas, principalmente por el distanciamiento ideológico que separa a ambos mandatarios, aunque ese vínculo no se traslada a la relación comercial entre ambos países. Sus encuentros siempre se limitaron a eventos internacionales sin reuniones privadas y esa tendencia se va a repetir hoy.

Como antesala, tras la primera jornada del miércoles el canciller Gerardo Werthein se llevó la noticia de que el Mercosur firmará un acuerdo de libre comercio con los países miembro del EFTA, un bloque europeo conformado por Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza que implica la incorporación de 150 códigos de productos que no tendrán aranceles.

El cierre de esta negociación se desenvolvió con la presencia del ministro de Economía, Luis Caputo, los ministros de Relaciones Exteriores (Consejo del Mercado Común) y los presidentes de Bancos Centrales de los países del bloque (Grupo Mercado Común) y terminará de sellarse este jueves con los mandatarios.

Otras dos discusiones arancelarias en parrilla que fueron mencionadas tienen que ver con la firma de un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y con la Unión Europea, dos objetivos que se puso el presidente Milei cuando asumió el liderazgo pro tempore del cuerpo latinoamericano en línea con su visión pro-libre mercado, la cual fue fuertemente defendida en su discurso.

"Queremos que se considere nuestra presidencia como un ejercicio sincero de que el Mercosur adopte las reforma pro libertad comercial que necesita. Y por eso esperamos que, con la misma sinceridad, la próxima presidencia acompañe las medidas que hemos tomado este semestre.De hecho, sería una gran alegría que, dentro de unos años, cuando Argentina tenga nuevamente la oportunidad de presidir este bloque nos encontremos en al recta final para lograr este conjunto de objetivos", dijo el Presidente, no sin antes lanzar críticas al cuerpo.

"El Mercosur incumplió su objetivo original, cercenó libertades económicas y privó de oportunidades a los privados de la región", lanzó. "Debemos dejar de pensar al Mercosur como un escudo que nos proteja del mundo y comenzar a pensarlo como una lanza que nos permita penetrar de forma efectiva en los mercados globales. Creemos que el norte del Mercosur es este, sabemos que muchos de ustedes lo comparten; no debemos dejar que nuestras diferencias en cuestiones accesorias nos dividan", agregó.

El jefe de Estado argentino incluso ha amenazado con retirarse de la alianza comercial -lo cual solo sería posible pasando por el Congreso de la Nación- porque le resulta un impedimento para llevar adelante su política de reducción impositiva. Esto volvió a ponerse sobre la mesa: "Emprenderemos el camino de la libertad, y lo haremos acompañados o solos, porque, como ya he dicho, Argentina no puede esperar", advirtió.

Por su parte, Lula Da Silva ratificó que bajo su presidencia se efectuará el acuerdo con la Unión Europea y a priori podría haber un acuerdo para habilitar las negociaciones bilaterales para que tanto Argentina como Brasil puedan efectuar un acuerdo con Estados Unidos. El objetivo de Milei es conseguir que sumar 50 códigos de productos al listado de excepciones arancelarias.

La llegada de los Presidentes y la agenda en Cancillería

El presidente Milei llegó al Palacio San Martín cerca de las 9.20 y a la primera que recibió fue a su hermana y secretaria de Presidencia, Karina Milei. Tanto ella como el canciller Gerardo Werthein esperaron a los mandatarios, antes de dar comienzo a la sesión plenaria de las 10.

El arribo de los representantes de los Estados asociados y Estados parte lo encabezó la vicepresidenta de Ecuador, María José Pinto; luego llegó el presidente uruguayo Yamandú Orsi; el paraguayo, Santiago Peña, a quien Milei saludó amistosamente; el panameñoJosé Raúl Mulino y el boliviano Luis Arce Catacora. También asistió el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto van Klaveren, en el lugar de Gabriel Boric, y otros diplomáticos de Perú y Colombia.

El último en llegar fue Lula Da Silva, a quien retuvieron unos segundos en la escalera y Werthein lo tuvo que ir a buscar. El saludo con Milei fue distante y Karina primero se corrió para que tengan su foto solos, en la que no asomó una sonrisa. De todos modos, cuando hicieron la foto grupal con la secretaria y el canciller, Milei luego le hizo un comentario simpático y se rieron unos segundos.

Tras el informe de la PPTA que brindó Werthein, el Presidente dio un discurso de fondo para dar paso a las disertaciones: siguió Brasil, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Panamá, Ecuador y por último Chile. Al final, se dará el traspaso de mando entre Milei y Lula.

En la agenda de la nueva cabeza del Mercosur se incluye una visita por San José 1111 para visitar a Cristina. El juez Jorge Gorini autorizó la visita a pedido del abogado de la expresidenta, Carlos Alberto Beraldi.

Lula fue electo presidente nuevamente tras no poder participar de las elecciones del 2018 por estar cumpliendo su propia condena que luego la Justicia revirtió. De ahí que se solidarizó públicamente con la situación de la líder del PJ.