La renuncia del canciller Gerardo Werthein, presentada oficialmente este miércoles, sacudió al Gobierno en medio de la escalada especulativa sobre los cambios que se vienen en el Gabinete del presidente Javier Milei después de las elecciones. En el medio del barajeo de nombres para su reemplazo, la Casa Rosada ya advirtió que intentarán ir marcha atrás con los últimos movimientos de su gestión y tratarán de contener filtraciones hasta la semana que viene.

Con el correr del día los funcionarios comenzaron a transparentar la ira que generó el hecho de que el ministro se anticipara con la presentación de la renuncia, que tiene fecha para el lunes 27, el día después de los comicios legislativos. Werthein había avisado que iba a dejar su cargo el viernes pasado en una reunión en la Quinta de Olivos, pero habían fijado que se efectuara al comienzo de la semana que viene.

Su corrida fue acelerada por los medios, luego de que la militancia que responde al asesor Santiago Caputo saliera a cuestionarlo por el presunto mal manejo de las bilaterales entre el primer mandatario y el presidente estadounidense, Donald Trump. Ya este lunes en Balcarce 50 advirtieron que él se mostró molesto "por el destrato" y hoy interpretaron, en este sentido, que su accionar fue producto de "resentimiento".

No faltaron insultos, incluso, por parte de algunos allegados al presidente Milei por revelar lo que hasta el momento era un secreto a voces en los pasillos de la Casa Rosada. Sin embargo, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, públicamente "lamentó" su salida. "Es una decisión personal de alguien que está por encima de todo", dijo según publicó Clarín.

Pero tanto es el malestar que en el Gobierno diversas fuentes promovieron que iban a revisar y dar marcha atrás con una resolución que dispone el traslado de 80 funcionarios del Servicio Exterior a distintas representaciones argentinas en el exterior. "Esas designaciones van a ser revisadas. El futuro canciller estará facultado para darlas de baja", determinaron fuentes del Gobierno en diálogo con este medio.

El pasado 12 de septiembre se hizo una licitación pública de vacantes en destinos a cubrir en el exterior que llevaba más de un año sin realizarse. "Son todos para cargos medios o bajos, no hay embajadores o jefes de consulados generales. El proceso terminó con la firma (de Werthein) en estos días pero ya se estaba gestando hace bastante tiempo y son funcionarios de carrera", señalaron fuentes diplomáticas a El Cronista.

"El traslado al exterior es un paso necesario, dado que van a reemplazar a los funcionarios que retornan a Argentina, habiendo cumplimentado sus desplazamientos por resolución previa. No habría razones para que den marcha atrás", agregaron.

El revuelo generado por la salida de Werthein también sacude otras áreas que están en revisión, luego de que Milei avisara que planea un rediseño de su equipo ministerial. "Cualquier cambio que les digan es mentira. El Presidente es el único lo sabe y no se lo dijo a nadie, lo hará después de conocer el resultado electoral", se atajaron en Rosada.

Dentro de los nombres que sondean para reemplazar a Werthein, quien había asumido en el lugar de Diana Mondino hace menos de un año, están: Fulvio Pompeo, el exsecretario de Asuntos Estratégicos de Mauricio Macri y actual secretario general y Relaciones Internacionales de la Ciudad de Buenos Aires; el exvicepresidente Carlos Ruckauf; el embajador de Argentina en Estados Unidos, Alec Oxenford; y Federico Pinedo, exsenador que pasó por Casa Rosada para reunirse con Francos este martes y hoy se reunió con Milei.

La interna del Gobierno tampoco queda exenta de la silla que deja Werthein, puesto que también se especula sobre la posibilidad de que el asesor Santiago Caputo, a quien Milei buscará otorgarle una firma oficial dentro de su equipo, ocupe ese lugar en aprovechamiento de su cercanía con el gobierno de Estados Unidos, aunque también se baraja que en cambio sea jefe de Gabinete y Guillermo Francos vaya a Cancillería.

Todo dependerá, además, de cuánto lugar le vaya a dar Milei al PRO dentro del equipo de gestión. Por caso, Francos funcionó de nexo entre Macri y el libertario en los últimos acercamientos, mientras que Caputo mantiene por lo bajo cierta rivalidad con el líder amarillo. La convivencia entre todas las figuras las ordenará Milei el mismo domingo a la noche, en una reunión que mantendrá con su círculo cercano después de conocer el resultado electoral.