EL PRESIDENTE BUSCAR LLEGAR A UN SEGUNDO MANDATO

El plan de Casa Rosada: diagramar 2019 con el foco puesto en 2023

Tras meses duros por la crisis económica, en el Ejecutivo empiezan a pensar la campaña electoral. Esperan que Macri refuerce su nivel de imagen y que CFK compita en la elección

Cada 10 de diciembre de los cuatro que transcurrió Mauricio Macri como presidente, lo encontró ante sensaciones bien diferentes. En 2015, felicidad por su asunción, en 2016, expectativa tras un año de compleja transición, 2017, euforia por una elección legislativa histórica, y 2018, alivio por estar terminando el peor año de su Gobierno y haber superado, al menos eso se cree, lo peor de una crisis económica durísima.

¿Dónde estará Macri el 10 de diciembre de 2019? La respuesta a esa pregunta, en el Gobierno, es contundente: "Gobernando". En Casa Rosada creen que las cicatrices que dejó este año le hicieron la piel más dura al Presidente y a lo que queda del Gabinete que empezó el año, con menos de la mitad de ministros. Y que la próxima aventura electoral de Macri repetirá el éxito de 2015 y, especialmente, el de las legislativas de 2017.

Cruzando los dedos para que este diciembre sea mucho menos caliente que el anterior y que el verano pase sin sobresaltos, en Balcarce 50 ya delinean la campaña del año que viene, con Macri recorriendo muchos kilómetros ya desde marzo y pisando provincias que consideran estratégicas para la elección general de octubre, cómo Córdoba, Santa Fe y Mendoza, aunque con la intención de que el Presidente camine cada uno de los 23 distritos del país.

Su candidatura, lejos de los interrogantes sembrados a mitad de año, hoy está confirmada, y sólo falta definir quién lo acompañará. Gabriela Michetti vuelve a aparecer como la favorita para la vicepresidencia, porque cerca de Macri creen que será clave dar una señal de continuidad completa del proyecto, que también incluye a apostar por las renovaciones de los mandatos de María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, en la provincia y en la ciudad de Buenos Aires, respectivamente.

El gabinete actual, esperan en Gobierno, se mantendrá durante todo el año, con el esquema de 10 ministerios y los mismos nombres. Las carteras, el plan, será mantenerlas tras una eventual reelección; los nombres también, aunque nunca se descarta una renovación si la coyuntura, o los mismos comicios, así lo exigen.

Dos puntos que generan buenas perspectivas en el Ejecutivo son, por un lado, la lenta pero sólida recuperación que viene mostrando la imagen de Macri en las principales encuestas, que están nivelando los niveles de abril, previos al comienzo de la crisis. El otro tiene que ver con lo difuso que aparece hoy el mapa opositor de cara a las PASO de agosto. La presencia de Cristina Fernández de Kirchner como candidata, insisten, favorece a Macri.

La ex presidenta tiene un techo de 25 puntos, sostienen, muy difícil de elevar, que la hace competitiva en una primera vuelta pero la descarta para un ballottage. Si no surge un candidato del denominado peronismo blanco, con consenso ganado entre sus pares, y la economía además empieza a mostrar signos de recuperación, las chances de Macri de revalidar su presidencia crecerán aún más, e incluso, podría arrancar el nuevo ciclo con un triunfo en la general, sin necesidad de recurrir a un mano a mano en segunda vuelta.

El convencimiento de la continuidad de la gestión de Macri está, en él mismo y en sus funcionarios, aunque la autocrítica y los reparos han crecido y obligan a pensar en que, en 365 días, todo puede pasar, y cambiar. "Ya no hacemos más pronósticos", dijo el propio Presidente la semana pasada, sobre la economía. La frase aplica también al terreno político.

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