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El peronismo bonaerense cerró la jornada electoral con un resultado que, a pesar de ser de carácter absolutamente local, tendrá multiples interpretaciones y que todos señalan como central para la escena político-económica nacional.

Durante el domingo, para alejarse de los lugares comunes, el gobernador Axel Kicillof dijo que la elección no era "la madre de todas las batallas", pero luego subrayó su importancia al calificarla "de la madre de la democracia". Sergio Massa, por su parte, la definió como "termómetro de lo que quiere la sociedad".

Si a las 18 había cautela, a las 19 era optimismo y a las 20, extraoficialmente, se habla de una holgada victoria. Los voceros del peronismo comenzaron a circular resultados con victorias en las principales secciones electorales de la provincia. A las 21, con los resultados publicados, la contundencia presagiada se convirtió en certeza.

Se trata de la primera victoria del PJ en una elección intermedia provincial desde 2005.

Kicillof fue anoche el único orador del peronismo en el acto central de La Plata y si bien destacó que la victoria bonaerense se consiguió por la "unidad", él quedó en el centro de la escena de la oposición nacional. Muchos de sus pares provinciales se volcaron a las redes para buscarle interpretación al resultado que está lejos de pasar desapercibido.

Ante la militancia reunida frente al Teatro Argentino de La Plata, el gobernador dijo que el resultado es un "intervalo de esta alegría necesario" en una etapa en la que "el pueblo la está pasando mal" y no dudó en señalar que las urnas le dijeron a Javier Milei "que no se puede frenar la obra pública, que no se le puede pegar a los jubilados, y con trece puntos de diferencia le explicaron que no se puede abandonar a las personas con discapacidad".

En un acto con liturgia partidaria y marcha incluida dijo: "Este es un triunfo de los bonaerenses para todo el país, y es un triunfo del peronismo para todos los argentinos".

Con anterioridad, había consignado dos nombres, el de Sergio Massa y el de Cristina Fernández de Kirchner, sus principales socios partidarios. Para la expresidenta tuvo unas palabras más y dijo que está "injustamente condenada".

El gobernador tuvo tiempo de emocionarse al agradecerle a su familia y recibir objetos del público, entre ellos, un pequeño dibujo de una nena del público, a la que le dedicó un "yo también te amo", como respuesta.

Mientras tanto, desde el momento en el que se conocieron los resultados, Cristina Kirchner había esperado tan sólo un par de minutos para fustigar al presidente de la Nación y para salir a festejar con la militancia que esperaba en las calles aledañas al departamento del barrio de Constitución.

La exprimera mandataria tiene mucho que ver con esta elección: primero se mostró en contra del desdoblamiento decidido por el gobernador y luego quiso ser candidata por la Tercera Sección electoral. La confirmación de la condena por parte de la Corte Suprema la encarceló, pero siguió haciendo política y conduciendo a sus militantes dentro del peronismo.

Envió, como ya es costumbre, un audio al acto de La Plata en el habló del "límite" para Milei y felicitó a Kicillof, a Sergio Massa, a Juan Grabois y a su propio hijo, el diputado Máximo Kirchner.

Más temprano había escrito en las redes sociales: "¿Viste Milei?... Banalizar y vandalizar el "Nunca Más", que representa el período más negro y trágico de la historia argentina, no es gratis. Pero señalar con el dedo y estigmatizar a los discapacitados, mientras tu hermana cobra el 3% de coima de sus medicamentos, es letal", escribió en las redes sociales y lo responsabilizó por la situación económica: "Salí de la burbuja, hermano... que se está poniendo heavy".

Cristina también apuntó uno de los dos temas que están por delante para el peronismo: la elección de octubre vendrá después de un resultado que envalentona, pero todos consideran que será algo distinto. Una nueva campaña, con nuevas caras, con nuevas estrategias, con resultado incierto.

Los números conseguidos pueden adormecer la interna latente por la conducción partidaria que no ha desaparecido, pero que podría haber quedado en carne viva si ayer se sufría una derrota.

Kicillof fue ovacionado en el acto platense y se escucharon cánticos pidiendo que sea él quien dirija al peronismo. "Se siente, se siente, Axel, presidente", corearon lo presentes, que parecen estar empecinados en cantar nuevas canciones.

Kicillof, en los festejos, junto a Verónica Magario, su vicegobernadora y candidata en la Tercera Sección
Kicillof, en los festejos, junto a Verónica Magario, su vicegobernadora y candidata en la Tercera Sección

Los intendentes, ganadores ocultos de la noche

Por otra parte, el mapa de los 135 distritos bonaerense aparece pintado mayoritariamente con el celeste que identifica a Fuerza Patria y los intendentes peronistas, que fueron aludidos por Kicillof como quienes "defendieron a sus municipios y a la provincia" salieron, en su gran mayoría, con victorias contundentes.

Hace varios meses atrás, los jefes comunales fueron actores principales de la decisión que terminó en el desdoblamiento electoral. Axel Kicillof sufrió embates internos, pero, empujado por unas cinco decenas de los "gestores de la última milla" abroquelados en el Movimiento Derecho Al Futuro, siguió adelante.

La victoria llegó en el conurbano y en el interior, con pocas excepciones. El peronismo ganó en los distritos históricamente peronistas como La Matanza o Lomas de Zamora. En Avellanda, por caso, un Jorge Ferraresi candidato consiguió más de 60%. También en los municipios conducidos por La Cámpora, como Lanús y Quilmes y en algunos en los que no gobierna, como en Junin.

Además, sintieron como propia la victoria de Gabriel Katopodis, exjefe comunal de San Martín, contra el libertario intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela.

La lectura hacia el interior del peronismo es doble. En un sentido, los ejecutivos municipales se empoderan con el resultado: movieron el "aparato", caminaron e hicieron campaña y, además de ofrendarle el triunfo prometido al gobernador, blindaron sus propios Concejos Deliberante.

La contracara está puesta en lo que pueda pasar en octubre: en el kirchnerismo temen que, ahora que han conseguido ese resultado, los intendentes "le saquen el cuerpo a la próxima campaña".