El intercambio de regalos del Papa y Alberto, y una broma de Francisco a Solá y Béliz

La intimidad del encuentro en el Vaticano. Ameno, Francisco se hizo espacio para intercambiar chistes con los funcionarios y el Presidente.

El encuentro entre Alberto Fernández y el papa Francisco motivó regalos cruzados, que sobresalieron en la amena charla que se extendió por 44 minutos en el Vaticano.

El Presidente le entregó al Sumo Pontífice un busto del "Negro Manuel", un esclavo testigo en 1630 del milagro de la Virgen de Luján, patrona de la Argentina, un telar de la Asociación Granja Andar y un libro sobre los cafés del Buenos Aires. Pero, además, añadió un calendario de la misma asociación, denominado "Ellas, calendario inclusivo". 

El Papa, en tanto, obsequió a Alberto un medallón, los cinco libros que escribió, uno de ellos dedicado de puño y letra, y una escultura que representa la paz. Más un mensaje, que agregó: "Eso quiero que sean, mensajeros de paz".

Además, Francisco leyó una página de un libro, en la que está la "Oración del Buen Humor," de Santo Tomás de Aquino, que versa sobre el buen humor de los gobernantes. 

Además, el Papa intercambió un animado diálogo con el canciller Felipe Solá. "Cuantos años, eh", le dijo en broma, y completó, con un guiño amistoso a Gustavo Béliz, otro integrante de la comitiva: "Haciendo travesuras". 

En tono siempre agradable, Francisco también se hizo tiempo para una breve broma con Alberto Fernández. "¡Santo Padre, qué gusto verlo!, le dijo el Presidente, a lo que el respondió "Bienvenido". "Pase usted", replicó el Presidente, y el Papa remató: "No, primero el monaguillo".

Temas relacionados
Más noticias de gira europea

Las más leídas de Economía y Política

Destacadas de hoy

Noticias de tu interés