EL NIVEL DE SATISFACCIÓN RETROCEDIÓ 5,5% EN EL ÚLTIMO AÑO

El índice de bienestar económico cayó a su menor nivel en 10 años

La percepción de los argentinos acerca de su situación económica bajó a un nivel mínimo de vulnerabilidad por la pérdida de ingresos y el menor nivel de actividad, según CERX

Por el avance de la inflación, la pérdida de ingresos y la menor actividad económica el Índice de Bienestar Económico (IBE) bajó 5,5% en el último año, ubicándose en solo 41,3 puntos durante el primer semestre de 2014 y alcanzando el valor más bajo desde que en 2005 el Centro de Economía Regional y Experimental (CERX) comenzó a medir esa variable.

El IBE es un indicador subjetivo que mide el nivel de satisfacción de la población con sus ingresos, con la calidad y acceso al sistema de salud y a la educación, su situación de empleo y habitacional.

De acuerdo a lo informado ayer en base a encuestas realizadas a jefes de hogar del Gran Buenos Aires, en el primer semestre del año el IBE mostró una caída de 22,8% frente al máximo alcanzado en la serie, que fue en el segundo semestre de 2007.

"La inflación, la pérdida de ingresos, y la menor actividad económica, están impactando en las percepciones de bienestar de las familias", explicaron en CERX para luego advertir que desde el segundo semestre de 2007 "la pérdida de bienestar de las familias ha sido permanente" pero su deterioro se profundizó en el último año.

"La medición realizada en julio, capta manifestaciones claras de la mayor vulnerabilidad social del país," advirtieron.

De esta manera, el 65,6% de la población relevada calificó su nivel de bienestar económico actual como regular y otro 3,3% como malo o muy malo mientras que sólo el 28,8% lo consideró bueno.

Además, el 20,3% de las familias declaró que su bienestar económico se deterioró en el último año y otro 70,1% que se mantuvo igual cuando, de por sí en 2013 venía cayendo, remarcaron desde el centro que dirigen los economistas Victoria Giarrizzo y Dardo Ferrer.

"En términos generales, el IBE refleja la situación de bienestar vulnerable, acentuada en los dos últimos periodos, en consonancia con la retracción del crecimiento económico. El empobrecimiento para las capas medias y bajas se aprecia como una percepción de pérdida o ausencia de bienestar, en contraposición a la dinámica observada en el período 2005-2012 donde la percepción de bienestar se basaba en una mejora continua de los sectores de más bajos ingresos", destacaron los economistas del CERX a cargo del relevamiento.

"Las políticas salariales rezagadas respecto a la inflación, y las políticas de saneamiento de gasto público, vía eliminación de subsidios o restricción, confluyen por dos vías diferentes: por un lado se erosiona el poder adquisitivo, principalmente de los salarios, repercutiendo también en el empleo. Y por otro, se restringe la provisión de bienes públicos, principalmente educación y salud", agregaron.

De esta manera, excepto el componente vivienda, todos los sub-ítem que componen el indicador retrocedieron en el último año, y quedaron demarcados dentro de una situación de vulnerabilidad, con valores menores a los 50 puntos.

El deterioro más fuerte se observó en la situación de ingresos, con sólo 30 puntos sobre 100, porque el relevamiento dio cuenta que un hogar promedio necesita $ 4.613 por mes para cubrir sus necesidades básicas y un 36,8% de los hogares declara recibir ingresos mensuales menores a ese monto.

Temas relacionados
Más noticias de Inflación

Las más leídas de Economía y Política

Destacadas de hoy

Noticias de tu interés