Mientras que el Gobierno se centra en la campaña para octubre, por lo bajo continúan los movimientos para ir hacia un acuerdo de gobernabilidad después de las elecciones. Para ello, en la Casa Rosada buscan acercamientos con el exmandatario Mauricio Macri, mientras que también avanzan en encuentros con gobernadores.
El líder amarillo confirmó esta mañana que el primer reencuentro culminó el fin de semana en la Quinta de Olivos. No solamente estuvo presente el presidente Javier Milei sino que también el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. El encuentro duró tres horas y, según el Gobierno, la reunión fue buena.
"Es bueno haber retomado el diálogo después de más un año, siempre con la misma vocación: decirle la verdad al presidente sobre lo que pienso de la situación del país y encontrar las oportunidades para trabajar para que la Argentina salga adelante", consideró Macri en su publicación.
"Hace más de un año que no hablamos ni lo veo, pero yo siempre a disposición de ayudar a que este país encuentre el rumbo", había confesado el amarillo la semana pasada después de una reunión partidaria en Balcarce 412. Fuentes cercanas al expresidente aseguraron que él no había encomendado que el PRO se convierta en la oposición del Gobierno después de octubre, como trascendió, pero que sí bajó el mensaje de que a partir del 26 debían a revaluar cómo seguir.
El presidente Javier Milei actuó rápido. El libertario retomó contacto con Macri por chat a penas regresó de su viaje por Estados Unidos, en donde el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, le pidió que ordene la situación política local como condición para llevar adelante la ayuda económica. Si bien son herméticos al respecto, dejaron trascender que la idea es que se concrete una reunión entre ambos en los próximos días.
El primer guiño lo había dado Francos, quien la semana pasada difundió un saludo con el expresidente en el marco del 95º aniversario de la unificación del Reino de Arabia Saudita en el Hotel Four Seasons. "Mantuve un cordial intercambio con el ex presidente, en el marco de la buena relación que nos une", resaltó.
Con motivo del 95º aniversario de la unificación del Reino de Arabia Saudita, participamos de la celebración junto al embajador Hatem Ghormulla Alghamidi (@KSAembassybue). Durante el encuentro dialogamos sobre la relación bilateral, intercambiamos ideas sobre temas de interés... pic.twitter.com/1aIqXlHR9v
— Guillermo Francos (@GAFrancosOk) September 25, 2025
Desde el Gobierno están interesados en que el PRO colabore en el Congreso para llevar adelante las reformas que piensan presentar después del recambio legislativo, como la tributaria y la laboral. El avance de estas son centrales en las negociaciones con Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y están siendo pulidas en el Consejo de Mayo, que volvió a su agenda de reuniones mensuales este lunes.
Pero, además, por lo bajo el asesor presidencial Santiago Caputo buscará volver sobre la idea de incluir a otros espacios políticos en la dinámica de gestión. No solamente implicaría al espacio amarillo, sino que también a algunos líderes del radicalismo. "Se trata de buscar un acuerdo por personas, no por partidos", explicaba una fuente amarilla al tanto de las conversaciones. Si bien son tratativas muy prematuras, el Gobierno ya anticipó que se avecinan cambios después de las elecciones.

El PRO quiere ministerios
En la mesa circula la opción de Rodrigo De Loredo, el diputado de la Unión Cívica Radical (UCR) a quien le ofrecieron, como contó El Cronista, el ministerio de Defensa, el cual quedará acéfalo una vez que Luis Petri sea electo por Mendoza en la lista que comparten con el radicalismo de Alfredo Cornejo.
El actual legislador dejará su banca este año y no se presentó para estas elecciones. De su entorno resaltan que difícilmente orquestará un acuerdo de esta talla por su cuenta sin una integración macro con otras figuras, mientras que algunos del PRO cuestionan su idoneidad para el cargo.
Otra cartera clave que quedará vacía es la de Patricia Bullrich, candidata por la Ciudad de Buenos Aires. Hay varios postulantes en este sentido, todos del PRO pero ninguno del riñón de la actual ministra, que promueve a su segunda Alejandra Monteoliva como sucesora. Desde el espacio amarillo son escépticos sobre la posibilidad de que pueda gestionar el ministerio desde el Senado.
Los que barajan en este sentido son a Guillermo Montenegro, el Intendente del partido de General Pueyrredón, y también a Diego Santilli, el diputado amarillo que figura tercero en la lista que encabeza José Luis Espert por la provincia de Buenos Aires. Además es uno de los que participa en la estrategia de campaña y uno de los principales promotores de la alianza con La Libertad Avanza.

Pero según pudo saber El Cronista, la intención de los colaboradores no es solamente quedarse con los lugares que se liberan después de octubre, sino que también tienen en vistas otras sillas claves. Al macrismo le interesan los sectores vinculados a Obras Públicas, Transporte y empresas públicas, pero ningún ministerio está fuera de la mesa. En ese sentido, también tienen en vistas el resucitado ministerio del Interior, que es el que hace de puente con los gobernadores.
"Se trata de que las personas que pongas te aporten algo, te sirvan para hacer política", resaltan las fuentes.
Pero, de todos modos, las fuentes resaltaron que primero quieren ver si la "relación fluye". "El problema siempre lo tuvo el Gobierno", dicen desde el PRO. En ese sentido, la idea no es imponer nombres y pedir carteras concretas como fue en el Pacto de Acassuso: "Javier fue el que le pidió a Macri gente y sacó 442 nombres. Karina pensó que Macri le quería comer el Gobierno", interpretan como error.
"El tema son las condiciones", agregan, en cuanto a que al PRO le interesaría mantener cierta autonomía dentro de la gestión: "Nosotros queremos meter a nuestra gente y no estar pensando en que nos van a echar por decir cualquier cosa". La dinámica verticalista del Gobierno en cuanto a que los funcionarios pendan de un hilo constantemente y que no tengan incidencia sobre la gente que los acompaña es una de las condiciones que pondrían sobre la mesa.
El acuerdo se lleva con extremo hermetismo, incluso dentro de los del propio espacio, y admiten que la dinámica se llevará con cautela para evaluar de cuánto es el margen que está dispuesto el Presidente para abrir puertas hacia una coalición. "Las conversaciones todavía no son serias", reconocen, y agregan: "Por ahora hay desconfianza".
La bajada de Macri
Por ahora, mientras se trabaja en el reencuentro entre Macri y Milei, el PRO afronta un desafío: mantener la unidad en la Cámara de Diputados. Las "rebeldes" de María Eugenia Vidal y Silvia Lospennato, quienes se distanciaron de los acuerdos mayoritarios del bloque que conduce Cristian Ritondo, son la piedra en el zapato durante las últimas semanas.

La nueva iniciativa opositora para avanzar sobre un nuevo Régimen de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) fue uno de los temas de conversación en esa reunión de la sede partidaria la semana pasada. Macri le dijo a sus alfiles que sería una "mala señal" votar con el peronismo, que hoy apoya la modificación de la ley 26.122 porque limitaría el poder de Milei.
Esto incendió el chat de WhatsApp del grupo del PRO, puesto que Lospennato, quien mantuvo un fuerte cruce con los integrantes del bloque en la última sesión, es la presidente de la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento, la cual pretende dictaminar el proyecto este martes junto con Asuntos Constitucionales. Ella y Vidal asoman con distanciarse nuevamente de la mayoría del bloque y en el PRO no toleran más muestras de rebeldía.
De hecho, uno de los rumores contundentes de las últimas semanas es que Ritondo es uno de los nombres que buscan imponer en la presidencia de la Cámara de Diputados para buscar el "equilibrio" de gobernabilidad. Martín Menem, actual presidente de la Cámara, es uno de los hombres de Karina Milei y difícilmente ella acepte resignarlo. Pero, además, una de las críticas principales dentro de La Libertad Avanza es que Ritondo "no puede controlar a su bloque" y, con eso en mente, la actitud del PRO de ahora en más será decisiva.



