

La nueva administración que desembarcó el 10 de diciembre en la Casa Rosada le hizo saber al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que no cuente con los $ 126.000 millones que preveía recibir el próximo año en concepto de transferencias del Estado nacional al distrito, y avisó a su vez que someterá a revisión el índice de prorrateo que la jurisdicción más rica del país tiene en la Coparticipación Federal.
El ministro del Interior, Eduardo "Wado" De Pedro, recibió el lunes al mediodía en su despacho de la planta baja de la Casa de Gobierno a Rodríguez Larreta, y más allá de asegurarle una "relación cordial" entre dos gobiernos de signo político distinto, también le anticipó que avanzará en una revisión de los fondos coparticipables, que en 2016, poco después del desembarco de Mauricio Macri en la presidencia, saltaron del 1,4% al 3,75% del total girado entre las 24 provincias.
Esta decisión de rever los recursos tributarios que se giran a las jurisdicciones subnacionales ya lo había anticipado en campaña el mismo presidente Alberto Fernández cuando criticó los "recursos desproporcionados" que llegan a "la ciudad más opulenta" de la Argentina.
En similares términos se expresó la vicepresidenta Cristina Kirchner durante la jura del nuevo intendente en La Matanza, al decir que "hay que discutir una asignación racional de los recursos"porque mientras "un modelo que concentra aún más la riqueza construye un fantástico túnel (el Paseo del Bajo) para que a los vecinos de Puerto Madero no le molesten los camiones, media provincia de Buenos Aires se inunda cada vez que llueve".

Alberto recibió a los gobernadores. Flanqueado por Axel Kicillof y Alicia Kirchner, Larreta fue ubicado en un extremo.
Fondos para Seguridad, en la mira
En el Gobierno se niegan a esbozar una cifra de recorte, aunque señalan que el pronunciado salto que determinó Macri en la Coparticipación Federal para la Ciudad se justificó en la transferencia de las competencias de seguridad, junto con los recursos necesarios para hacer frente a los sueldos de los más de 20.000 agentes de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana de la Policía Federal Argentina que en 2017 fueron transferidos a la Policía de la Ciudad.
En efecto, en 2015, previo al traspaso de la Policía Federal y del cambio en el régimen de Coparticipación, el Gobierno de la Ciudad registró ingresos por $ 7834 millones, que aumentaron en 2016 a $ 27.882, lo que catapultó una suba del 255% según los números de la Subsecretaría de Relaciones con las Provincias del Ministerio del Interior.
Para el Gobierno nacional, los montos girados a la Ciudad superan con creces las necesidades presupuestarias contraídas por al transferencia de la Policía, y de allí que apuntan a recortar las transferencias sobre esta área que, de acuerdo al presupuesto porteño 2020, insumirá más de $ 75.800 millones, de los cuales $ 51.000 millones son para el pago de haberes.
En Parque Patricios aseguran que el Jefe de Gobierno se niega a soltar recursos. "Habrá que ver que nos plantean porque la Coparticipación (que recibimos) es correcta y está bien justificada", expresó en estrica reserva un ministro porteño.
En la vereda de enfrente retrucan: "A Macri y a Larreta se les fue demasiado la mano dándole más de lo que costaba la transferencia (en Seguridad), tanto que lo tuvieron que bajar. Creemos que hay que revisar aún más ese porcentaje".

Fernández y Larreta se vieron cara a cara el 6 de diciembre.
La puja por los recursos
La masa de dinero transferida a la Ciudad creció abultadamente desde la llegada de Macri al poder. Mientras las transferencias nacionales automáticas y las presupuestarias (Coparticipación, Transferencias Corrientes, Transferencias de Capital y el extinto "Fondo Sojero") representaron en 2016$ 33.713 millones, en 2017 subieron a $ 26.829 millones, lo que significó un alza interanual del 38,9%; en tanto, en 2018 los giros totalizaron $ 69.124 millones, y registraron un incremento del 47,6%.
En 2019, y solo tomando en cuenta la Coparticipación Federal, la Ciudad espera recaudar $ 86.257 millones, un 50% más respecto a los $ 57.740 millones del año anterior.
El próximo año, la Ciudad de Buenos Aires estima alcanzar ingresos tributarios por $ 318.174,9 millones. Respecto a los recursos provenientes de la Coparticipación Federal de Impuestos, aguarda que se le giren $ 126.254,3 millones para totalizar $ 444.429,2 millones. Las transferencias del Estado nacional suponen casi un cuarto (25%) de lo que espera recaudar, por tanto una modificación en las partidas comprometería el equilibrio de las cuentas públicas.
Sin embargo, el consenso arribado entre el presidente y los 24 gobernadores para suspender por un año la aplicación de la rebaja de tributos provinciales le permitirá a la Ciudad no relegar una masa dineraria que oscila entre los $ 15.000 y $ 20.000 millones provenientes de Ingresos Brutos y Sellos.
En noviembre, Larreta apresuró la aprobación legislativa de un acuerdo suscripto en octubre con el gobierno de Macri para ratificar que la Nación debe transferir al distrito el 3,5% de todos los Fondos Coparticipables.
En 1988, cuando se sancionó la Ley de Coparticipación, la entonces municipalidad de Buenos Aires participaba del prorrateo en una proporción de 1,5 %. Dicha norma se modificó y actualizó en varias oportunidades y, desde 2016, la Ciudad Autónoma comenzó a percibir el 3,75% por la asunción de servicios antes nacionalizados, con nuevos costos en bienes y personal.
En 2018, como consecuencia del Pacto Fiscal suscripto con la Nación y todas las provincias argentinas, la Ciudad resignó en favor de otros distritos una porción de sus ingresos coparticipables, y bajó su alícuota de 3,75% a 3,50%. Ahora, ese guarismo podría bajar aún más.


