Mientras que el Gobierno trabaja en una reforma previsional para antes del final del primer mandato del presidente Javier Milei, en la Casa Rosada evalúan desdoblar el sistema con un aumento exclusivamente para los jubilados y pensionadosque no hayan accedido a través de la moratoria. Cuáles son los alcances de esta medida.

Según transmitieron tres fuentes del Gobierno a El Cronista, la decisión sería, a priori, actualizar el bono de $70.000 que fijó el Gobierno libertario en marzo de 2024 a través del DNU 274/2024, con el que además se estableció la fórmula de movilidad por Índice de Precios al Consumidor (IPC). Sin embargo, tampoco se descarta que se contemple dentro del marco del Presupuesto 2026 cuyo trámite arranca con la presentación oficial, a cargo del Presidente.

"Las moratorias rompieron el sistema previsional. Estamos de acuerdo con que los que no llegaron a aportar los 30 años puedan acceder a algún tipo de pensión pero no mordiendo de la misma torta de los que aportaron toda su vida. Nosotros vinimos a terminar con eso", alejaron las fuentes consultadas.

Como antesala, el Gobierno se rehusó a extender la moratoria previsional que venció el 23 de marzo de este año, tras la prórroga de dos años que dispuso el expresidente Alberto Fernández, y además Milei vetó la ley que impulsó el peronismo en el Congreso para restituirla por otros dos años.

Este veto aún no se trató y necesitaría de dos tercios en ambas Cámaras para ser volteado. La sanción original en Diputados estuvo lejos de llegar a esa mayoría, con 111 votos a favor, 100 negativos y 15 abstenciones.

Según la Oficina del Presupuesto del Congreso (OPC), el ahorro del final de la moratoria por estos próximos dos años es de $1,8 billones (0,191% del PBI), lo que se traducía en la incorporación de poco más de 462 mil nuevos beneficiarios al sistema previsional. Al freno de la ampliación del sistema se sumará también el congelamiento del bono, puesto que los eventuales aumentos no estarían destinados a ellos.

"Hay 10 millones de jubilados, de los cuales 6 y medio aportamos, 3 y medio no aportaron. ¿No podemos hacer un ajuste indexando a los que aportamos y diciéndole a los otros: "déjense de joder"?Y eso puede ser que ocurra en la discusión del Presupuesto: por qué no se ponen en cada rubro, sacamos la joda y con lo que queda, ahí les damos más", había dejado entrever este fin de semana el economista Juan Carlos de Pablo, uno de los habitués de la Quinta de Olivos.

Según el Informe de Estadísticas de la Seguridad Social del primer trimestre del 2025, a marzo de este año se registró un total de 7.884.509 jubilados y pensionados, de los cuales el 50% obtuvieron su beneficio por moratoria y 29% son beneficios contributivos puros. El 21% restante solo tiene beneficios no contributivos.

Del mismo informe se desprende que, de ese total, el 79% tiene al menos un beneficio del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), mientras que el 21% restante solo tiene beneficios no contributivos. Y dentro de los beneficiarios del SIPA, un 64% tiene beneficios a los que accedió por moratoria o plan de pago de deuda previsional, mientras que el 36% restante corresponde beneficios contributivos puros.

Independientemente de si la iniciativa se trata en el marco del Presupuesto o se dispone a través de un DNU, la actualización de los haberes para quienes hayan aportado los 30 años correspondientes se está analizando en el marco de las proyecciones inflacionarias que tiene el Gobierno para el año que viene y, en ese sentido, desde Casa Rosada se mantienen firmes con que la inflación será 0 a mitad del año que viene. La estimación anual, de todos modos, es cercana al 14%.

Las fuentes precisaron que esta medida será en paralelo al proyecto que trabaja el Gobierno en el marco del Consejo de Mayo para ir hacia una reforma previsional a fondo que piensan a posteriori o aparejada de la reforma laboral que estiman presentar el 11 de diciembre, después del recambio legislativo.