El presidente Javier Milei vetó en su totalidad la ley de emergencia sanitaria en salud pediátrica que buscaba garantizar el financiamiento del Hospital Garrahan y el Congreso ya planea una sesión la semana que viene para rechazarlo, junto con el veto a la ley de Universidades. Mientras tanto, el Ministerio de Salud evalúa otorgar nuevas medidas para el Hospital.

La iniciativa fue anticipada por El Cronista días atrás a través de fuentes del Gobierno, antes de que se oficialice el decreto del Presidente en las últimas horas. Desde la cartera que conduce Mario Lugones son herméticos sobre cuál podría ser el anuncio, pero fuentes allegadas a la dirección del Hospital confirmaron que "están en evaluación".

Mientras que la Asociación de Profesionales y Técnicos del Garrahan (APyT) convoca a un paro para este viernes a las 13 en reclamo por el veto, la negociación de la cúpula ahora se acelera para apurar la medida antes del fin de semana que viene, según confiaron fuentes del Gobierno.

"Estamos esperando que el Consejo de Administración del Garrahan muestre un gesto para validar un par de medidas", fue lo único que precisaron.

El ministerio dio un guiño esta misma tarde con la compra de Zolgensma, una dosis para los bebés que sufren de atrofia muscular espinal. "La compra se hizo al mejor precio: el costo de cada dosis fue de 1.100.000 dólares. Esto es casi la mitad de lo que antes se pagaba por las mismas a partir de la judicialización que familias de chicos con AME debían realizar para poder obtener las dosis", anunció el vocero presidencial Manuel Adorni.

"Un acuerdo inédito para el tratamiento de la atrofia muscular espinal", celebró, por su parte, el ministro Lugones. "Renegociamos la compra de Zolgensma, el medicamento que detiene la progresión de la atrofia muscular espinal en bebés de hasta 9 meses. Logramos el precio publicado más bajo del mundo para esta terapia génica", destacó.

"Cuando hablamos de eficiencia nos referimos a este tipo de acciones: decisiones que aseguran que la inversión en salud llegue a quienes lo necesitan", cerró.

La ley que vetó Milei esta mañana no solamente contemplaba la recomposición salarial del personal y la asignación "prioritaria e inmediata" de recursos presupuestarios para bienes de uso y consumo, mantenimiento, medicamentos, tecnologías y más, sino que también derogaba la resolución 2.109/25 de Lugones, que modifica el esquema de becas para las residencias.

Según el informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), el proyecto tiene un impacto fiscal de $65.573 millones de julio a diciembre del 2025, que anualizado significan $133.433 millones.

"El proyecto no solo carece de un financiamiento genuino, sino que posee una redacción ambigua que fomenta la arbitrariedad y la falta de claridad en los mecanismos de implementación", justificó el Gobierno en el decreto que publicó este jueves en el Boletín Oficial.

El proyecto originalmente fue sancionado por más de dos tercios en ambas Cámaras: 159 votos afirmativos y 67 negativos en la Cámara de Diputados, y luego con 62 votos y 8 negativos en el Senado. De no conseguir bloquear la mayoría agravada en Diputados, se volvería a exponer a otro rechazo histórico.

La semana pasada el Gobierno sufrió un fuerte revés legislativo justo a dos días de las elecciones bonaerenses con la insistencia sobre la ley de emergencia en Discapacidad, la cual ahora atraviesa una etapa de incertidumbre sobre su aplicación que también está en manos de la cartera de Lugones. Ese veto de Milei se convirtió en el primero en ser rechazado por el Congreso en más de dos décadas y el primero de su gestión. Con el Garrahan asoma el mismo destino.

Con los vetos oficializados, los temas de sensibilidad social volverán a ponerse en agenda en las próximas semanas. La Cámara de Diputados planea una sesión el próximo miércoles para rechazar el veto al Garrahan y Universidades, e incluiría una serie de emplazamientos necesarios para avanzar sobre dictámenes de la agenda opositora. También planean incorporar la citación a Karina Milei.