

Las designaciones por decreto de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla como jueces de la Corte Suprema abrió una disputa entre el Gobierno nacional, que dice que el Senado tuvo el tiempo para resolver el asunto y no lo hizo, y los legisladores que insisten en que es potestad del Congreso alcanzar los acuerdos para cubrir cargos de tanta relevancia.
En ese contexto, el jefe de Gabinete Guillermo Francos dijo que el Senado "tiene la chance" de tratar los pliegos que se encuentran estancados desde mayo del año pasado, con lo que busca minimizar el impacto de la maniobra del Ejecutivo y las acusaciones sobre la presunta inconstitucionalidad de la medida.
"Hay que esperar el debate; los pliegos de los jueces y pedidos de acuerdo están desde el mes de mayo en el Senado, hicieron todos los trámites y procedimientos que, se prevén, están previstos para estas designaciones, pero no obtuvieron acuerdos", sostuvo Francos en declaraciones a Noticias Argentinas.
Ante este escenario, lo que plantea el oficialismo es que prefiere avanzar con la cobertura de vacantes, aun cuando el Senado siga sin resolver las candidaturas. Incluso ahora, con el desafío enviado por el Gobierno, se alejaron aún más de ponerse de acuerdo y llegar a los 48 votos necesarios para cualquier designación.
Por el contrario, ya comenzaron las conversaciones para actuar en sentido contrario.
Francos recordó que las postulaciones volvieron a incluirse en el temario de las sesiones extraordinarias que finalizaron el 21 de febrero, con lo que fue otra chance desperdiciada para realizar el procedimiento de acuerdo a la Constitución nacional.
El ministro coordinador señaló que "se volvieron" a presentar los pliegos de Lijo y García-Mansilla "como tema de sesiones extraordinarias", pero "no se trataron y entonces el Poder Ejecutivo los designó por decreto hasta el 30 de noviembre de este año, cuando termine el período ordinario de sesiones".

Cómo está el trámite en el Senado
La situación de Lijo no es la misma que la de García Mansilla, ya que el juez federal logró obtener dictamen de la Comisión de Acuerdos, mientras que el abogado acudió a defender su pliego pero no alcanzó las firmas necesarias para llegar al recinto.
Es decir, que el pliego de Lijo podría ser tratado en el recinto en lo inmediato, si un grupo de senadores pide una sesión especial, con chances de poder "voltear" la postulación, según dijo este jueves el senador del PRO Luis Juez.
Para habilitar el tratamiento de García Mansilla, en cambio, se debería encarar un procedimiento "sobre tablas" para habilitar el tratamiento con los dos tercios de los senadores, es decir 48 voluntades y luego avanzar con el debate en el recinto.


