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FMI: la discusión por los sobrecargos y la grieta que se abrió entre el Gobierno y exfuncionarios

El Gobierno celebró la disposición del organismo. La gestión libertaria sostiene que esta opción se abrió por el trabajo actual, y no por lo hecho años atrás.

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El directorio del FMI decidió este viernes reducir los sobrecargos y los intereses que aplica a los pagos de los países que tomaron deuda. Además, aumentó el umbral a partir del cual se paga esta tasa adicional.

En concreto, las decisiones del directorio fueron: reducir la tasa básica de 100 puntos básicos a 60, reducir la tasa de sobrecargos basados en el tiempo de 100 puntos básicos a 75 y aumentar el umbral desde el que se pagan los sobrecargos de 187,50% de la cuota al 300%.

También se modificaron los umbrales a partir de los que se cobran los commitment fees, que se aplican una vez consolidado el acuerdo. Así, la llevaron del 200% de la cuota anual al 600%. Los cambios entrarán en vigencia a partir del primero de noviembre.

La reacción del Gobierno

El Gobierno celebró el anuncio y reivindicó las gestiones desde el cambio de gestión. Antes de la difusión oficial del detalle de los cambios,  el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, dijo que se trató de un exhaustivo trabajo del Ministerio de Economía "realizado desde el comienzo del mandato del presidente Javier Milei". 

Según el funcionario, estas gestiones incluyeron "instalar el tema de la revisión de cargos y sobrecargos en el G20 y el IMFC (Comité Internacional y Monetario del FMI) y luego de reuniones con Ministros de Economía del G7 y países afectados por esta política, logramos que el tema sea tratado hoy por el Directorio del FMI".

El ministro de Economía, Luis Caputo, mantuvo una postura más moderada, le agradeció a la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, por los cambios en la política,y agregó: "Muy importante para muchos países como el nuestro, cuya gente está haciendo un gran esfuerzo para salir adelante". 

El asesor del Ministerio de Economía Felipe Núñez, quiso despegar las gestiones del exministro de Economía, Martín Guzmán, de la resolución del directorio. "Este logro es de este equipo económico, el chanta de Guzmán no tiene nada que ver en esto", tuiteó el funcionario.

Sobrecargos: la negociación de larga data

Desde su ingreso al frente del Palacio de Hacienda, Guzmán planteó la necesidad de revisar los sobrecargos, en especial una vez que comenzaron las negociaciones para modificar los plazos del crédito tomado durante el Gobierno de Mauricio Macri por u$s 45 mil millones. 

El exministro reveló que la política de sobrecargos era particularmente opaca y que se conoció en el momento en que comenzaron a calcular los intereses que debería pagar Argentina por su deuda y lo compararon contra lo planteado por el FMI. 

Además, precisó que otros países tampoco sabían que estaban pagando los sobrecargos, como es el caso de Armenia o Barbarbados en su momento, así como tampoco los directores de las misiones de cada país.

"Fue una cruzada mundial de 4 años. Desde nuestro planteo inicial en el G-20 en Arabia Saudita en 2020, se construyeron apoyos del G-20, legisladores del Congreso de Estados Unidos, las Naciones Unidas, el Vaticano, muchísimas instituciones académicas y de la sociedad civil. Se trabajó sin pausa política y técnicamente para reformar una política absurda y especialmente dañina para Argentina por el enorme monto de la deuda con el FMI tomada en 2018-2019", dijo el exministro a través de su cuenta de Twitter. 

La propuesta que había impulsado Guzmán junto a otros referentes académicos, entre los que se destaca su mentor, el premio Nobel Joseph Stiglitz, marcaba una serie de problemas que representaban los sobrecargos para los países en desarrollo

Entre las críticas principales a los sobrecargos se destacan su carácter pro cíclico, porque aumentan las crisis financieras en países que necesitan acceso a fondos, su regresividad, porque afectan más a los países de menores ingresos y representa una transferencia hacia los países centrales, y su ineficiencia, porque no desalientan la dependencia de estos países con el organismo.

El jueves por la noche más de 150 economistas difundieron una carta en la que pedían que el FMI fuera contundente en la baja. Entre los exministros de Economía argentinos que firmaron la carta se encuentran Guzmán, el actual senador Martín Lousteau y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, así como el exministro durante el Gobierno de Eduardo Duhalde, Jorge Remes Lenicov.

El dato del FMI

En la reunión de directorio, además de definirse las bajas de las tasas y el aumento del umbral, el FMI acordó otras medidas referidas a los sobrecargos y que dan cuenta del problema que representaban para los países estas tasas adicionales y la poca transparencia con la que se gestionaban. 

Por un lado, se acordó que se examinarán las políticas de sobrecargos cada 5 años o antes si las circunstancias lo justifican, para permitir evaluaciones oportunas del marco de la política de sobrecargos y ayudar a la previsibilidad de los miembros y los mercados. 

También se acordó que se fortalecerán las divulgaciones y procedimientos operativos para proporcionar a las autoridades más información sobre el costo de los préstamos del FMI durante las negociaciones. 

Por último, se acordó que los ingresos netos después de las distribuciones se asignarán a la Reserva Especial del FMI hasta que alcance un piso de saldos precautorios de DEG 20.000 millones, para "fortalecer el respaldo que brindan los saldos precautorios para absorver posibles pérdidas".

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