El FMI despejó las dudas sobre cómo será el esquema de desembolsos para el nuevo acuerdo con Argentina, y, si bien no confirmó el monto que abarcará el nuevo programa, aseguró que será de un "tamaño considerable".

Consultada por el monto que implicará el acuerdo, luego de que el ministro de Economía, Luis Caputo, dijera que ascenderá a u$s 20.000 millones, Kozack se limitó a indicar que el monto será definido por el directorio del organismo, aunque subrayó que se tratará de un monto de "tamaño considerable".

La portavoz del organismo ratificó que se tratará de desembolsos en tramos a lo largo del programa. "El tamaño de cada tramo está por definirse", indicó Kozack.

En línea con lo señalado previamente por el organismo, Kozack destacó el trabajo realizado por el Gobierno argentino en materia de inflación, control del gasto para el superávit fiscal y la baja de la pobreza como principales logros. Subrayó además la recuperación de la actividad económica y el aumento de los salarios, en un contexto de normalización del balance del Banco Central.

La vocera del FMI, Julie Kozack, repitió que las discusiones con Argentina están "avanzadas".

En un aspecto en el que las definiciones fueron menos precisas fueron menos claros fue en relación al tipo de cambio.

La funcionaria del organismo fue consultada sobre si el acuerdo implicará un salto en el tipo de cambio o una variación en la política cambiaria. En especial, sobre si se avanzará en una política de intervenciones en el mercado de cambios a través de bandas, es decir, precios máximos y mínimos que determinarán la participación del Banco Central.

Al respecto de las políticas Kozack indicó que "las discusiones siguen sobre las cuestiones específicas del programa".

Para sostener los avances que ha tenido el programa económico, "hay un reconocimiento de la necesidad de seguir con políticas fiscales y de tipo de cambio", agregó Kozack.

La portavoz celebró además los cambios impulsados por la cartera que dirige Federico Sturzenegger, al destacar la desregulación y las reformas en los mercados, impulsadas desde el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado.

Según detalló el Gobierno, el programa sobre el que trabaja con el FMI tendrá una duración de cuatro años y un plazo de repago de 10. El mismo tendrá como destino la refinanciación de cuatro años de vencimientos de capital con el organismo, que asciende a u$s 14.000 millones, y la compra por parte del Tesoro de las letras intransferibles en manos del Banco Central, para así finalmente aumentar las reservas.

Caputo aseguró esta mañana que el acuerdo con el FMI, junto con desembolsos de otros organismos multilaterales, harán que las reservas aumenten a u$s 50.000 millones, casi el doble del nivel que tienen actualmente. El ministro no determinó una fecha para ese objetivo, tampoco especificó el FMI el plazo del desembolso.

Las políticas mencionadas por el FMI son las también conocidas como metas. Tradicionalmente en los acuerdos con el FMI, el cumplimiento de las metas suele estar vinculado a los desembolsos a lo largo del programa. Su definición cobra especial relevancia en medio de los comentarios sobre atraso cambiario y los señalamientos que ha hecho el propio FMI sobre el nivel del tipo de cambio en Argentina.


En línea con los elogios a la administración de Milei, Kozack subrayó que "hay un reconocimiento de que ahora es el momento para ir al próximo paso en el programa de estabilización".

Sobre los plazos, Kozack aseguró que la negociación sigue los procesos habituales del organismo, que incluye diálogos con el directorio. Si bien no fijó un plazo para la próxima reunión de directorio en la que se definirá el programa, se estima que aún falta por varios motivos.

Por un lado, esta mañana Caputo indicó que en una conversación con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, pidió anticipar el monto del programa ya que todavía faltaban varias semanas para que se convoque la reunión de directorio.

Por otro lado, una de las estimaciones que circulaban es que el directorio se reuniría para discutir el programa argentino el 26 abril, después de las reuniones de primavera que llevará a cabo el organismo con el Banco Mundial.