

El principal asesor en asuntos latinoamericanos del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, pasó el viernes por Buenos Aires y dejó, junto a la mano derecha del presidente en política exterior, un respaldo político a las negociaciones que el Gobierno entabla con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero sin firmar un cheque en blanco.
El consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, junto con el responsable de Asuntos Hemisféricos, Juan González, pasaron por la Casa Rosada, discutieron mano a mano con los principales ministros del gabinete, y más tarde se reunieron a solas con el presidente Alberto Fernández, al que le aseguraron el acompañamiento de Washington a buena parte de la agenda que la Argentina auspicia para tender a una reforma de la arquitectura financiera internacional.
De regreso a la capital estadounidense, González reveló alguno de los temas abordados con el presidente, el canciller Felipe Solá y el ministro de Economía, Martín Guzmán, con los que coincidieron en la "particular situación que atraviesa el mundo".
"Estados Unidos tiene interés en asegurarse que las instituciones internacionales están respondiendo a los desafíos, y que son capaces de desarrollar soluciones no solo para la Argentina, sino otros países en situaciones similares", comentó González desde Washington.
"Con la Argentina hemos tenido idas y vueltas, varias conversaciones con el ministro Guzmán, y diálogos muy constructivos", declaró a un grupo de periodistas, durante una conversación telefónica". "Lo que puedo decir -agregó- es que el presidente Biden está tratando de asegurar una respuesta a la crisis".
González también dejó notar que, si bien "una gran coincidencia" en variedad de temas en la agenda bilateral, también "tenemos desacuerdos", a lo que sucintamente agregó: "Los argentinos tienen que decidir cómo manejan su economía".

El comentario al pasar hizo referencia a las restricciones para acceder al mercado de divisas y las trabas que los inversores y compañías estadounidenses tienen para girar dividendos o pagar deuda contraída con proveedores del exterior.
Del mismo modo, el consejero de Joe Biden reclamó una mayor apertura del mercado de las telecomunicaciones, y un trato igualitario para los inversores norteamericanos, a la vez que se quejó por la influencia china en un sector en que tiene una fuerte hegemonía la tecnológica Huawei.
"La Argentina necesitan inversiones en 5G, en fibra óptica, en telecomunicaciones. El potencial de desarrollo y la prosperidad que conlleva puede ser transformacional para el país, y nuestro mensaje es que queremos que sean exitosos, y para eso tienen que construir infraestructura segura", algo que no otorgarían los socios chinos, según el colombiano al servicio del gobierno estadounidense.


