"Sin septiembre no hay octubre", dicen en el peronismo. A su entender, es condición necesaria, más que suficiente, catapultarse desde una victoria en la elección bonaerense al test nacional. En contrapartida, desde La Libertad Avanza bajan expectativas: un triunfo en septiembre sería condición suficiente pero no necesaria para consagrarse en octubre. Abren el paraguas por si acaso, sin renunciar al optimismo. "Pero en octubre arrasamos", confía a El Cronista un encumbrado funcionario.
Lo curioso es que ni unos ni otros, peronistas y libertarios, se regocijan con las listas que armaron. En público inflan el pecho para mostrarse competitivos, pero puertas adentro el descontento es compartido, incluso entre quienes lograron ubicar a los propios. Si el kirchnerismo domina en la lista nacional de Fuerza Patria, el karinismo -con el cincel inclemente de Sebastián Pareja- colocó a sus nombres en lugares expectantes y volvió a relegar a las Fuerzas del Cielo de Santiago Caputo, tanto a nivel nacional como provincial.
En las segundas filas de "El Jefe" descuentan que esto traerá consecuencias, como tampoco fue gratuito el desplante a algunos aliados de la primera hora. Algo del sabor amargo de la traición ya probaron esta última semana en el Congreso y podría venir más. Incluso en el campo libertario, prevén un reacomodamiento de los bloques propios con la llegada de los nuevos legisladores en diciembre que podría tensar más la convivencia dentro del Triángulo de Hierro si no hay un armisticio definitivo.
"El Presidente va a tener que intervenir, aunque no creo que lo haga antes de las elecciones de octubre. Pero el 27 los va a tener que sentar a los dos en la misma mesa, Karina y Santiago, y ordenarlos", señalan a El Cronista en Casa Rosada. Desde el vértice que conduce Karina Milei hacia el territorio profundo sostienen que no hay vuelta atrás en esa relación: "Karina se cansó de que Santiago la puenteara". Resta ver cómo repercute en el rediseño del gabinete de cara a la próxima etapa que arranca el 10 de diciembre.
La selección y descarte de nombres en las listas legislativas expresa esa purga. También en las provincias. "Veníamos hablando con Caputo y él nos cumplió cuando no nacionalizó la elección local. Pero ahora es como hablar con Tuntakamón", se sincera la mano derecha de uno de los cinco gobernadores de Provincias Unidas. "Nos tiramos a un palo y patearon al otro. Nos equivocamos de interlocutor", agrega.

Aunque la rotación de ministros y secretarios en estos 623 días de Era Libertaria muestra que no hay "imprescindibles" en el gobierno de Javier Milei, el vínculo personal entre Milei y Caputo sigue siendo fuerte y no es fácil de quebrar. De ahí surge otro dilema: "Cuando vos confiás en alguien, le das información. Y luego terminás preso de esa información, de alguna manera", advierten desde las usinas de LLA.
Santiago Caputo conserva su silla en la mesa de estrategia de los lunes, junto con su mano derecha, Macarena Alifraco, aunque limitan su incidencia a los aportes puntuales en la narrativa. Le atribuyen los afiches del "kirchnerismo zombie" que coparon esta semana las calles del Conurbano, parte del relato de la polarización extrema cuyo primer hito fue la bandera de "Kirchnerismo Nunca Más".
Sus tropas digitales siguen apostadas en la periferia, prescindentes hasta recibir la orden de entrar en batalla, como los Mirmidones en Troya. Apenas se activaron esta semana, tras la seguidilla de derrotas en el Congreso, para recordar -¿a la Casa Rosada?- que "el sostenimiento de los vetos no depende de la cantidad de diputados, sino de la fuerza que viene del cielo". El mensaje fue replicado al unísono por sus principales laderos. Las caídas legislativas de Milei aumentan el valor político de quien hasta hace poco era el interlocutor predilecto de las provincias.
El sostenimiento de los vetos no depende de la cantidad de diputados sino de las fuerzas que vienen del cielo.
— Agustín Romo (@agustinromm) August 20, 2025
Mientras tanto, Milei desembarcará mañana con la campaña bonaerense en Junín para mojarle la oreja al intendente local, Pablo Petrecca, un "jorgemacrista" que se quedó afuera del acuerdo con LLA y cerró con Somos. "Tenemos que sacarle algunos votos para quedarnos con algún senador más", cuenta a este medio uno de los coordinadores territoriales de Milei. En la Cuarta Sección, donde el jefe comunal es candidato, se ponen en juego siete bancas para la Cámara alta bonaerense.
Cada bajada al territorio en la Provincia está pensada con un propósito. Allí donde la pelea por el Senado exige un piso alto -que en Buenos Aires varía por sección, según el número proporcional de población y bancas en juego- no descartan mover a los pesos pesados del partido. Ayer Karina Milei encabezó un acto en Villa Celina, para enrolar fiscales electorales. E Incluso el propio Milei podría reforzar lugares clave del territorio bonaerense tanto en septiembre como en octubre. No lo imaginan, por ahora, viajando a otras provincias para la elección nacional.

Jorge Giaccobe, consultor de frecuente diálogo con la Casa Rosada, aportó una lectura que sostiene el optimismo en LLA: apenas el 10% de los votantes suele cambiar su preferencia de la nacional a la legislativa en elecciones de medio término. Con el PRO adentro y LLA concentrando la preferencia anti-peronista, en LLA calculan que el piso de septiembre en la Provincia rondaría los 35 puntos en un escenario adverso y el techo alcanzaría los 45 en octubre si la elección resulta favorable.
La confianza reposa más en la marca y la tracción presidencial que en los candidatos individuales. Lo que todavía no calibran es el impacto del estallido de los audios de Diego Spagnuolo, titular de ANDIS, en los que habla de un presunto esquema de coimas que trepa hasta los niveles más altos de la pirámide libertaria. A nadie escapa que la contracara en la disminución de la "inflación" como principal preocupación social en los sondeos es el ascenso de otros temas, incluso alentados por el Gobierno nacional, como la "corrupción".
Hasta el viernes por la mañana, todo estaba listo para anunciar el envío formal al Congreso del proyecto de ley para "amurallar" el déficit fiscal que el Presidente había adelantado en cadena el 8 de agosto luego que el Congreso aprobara las leyes previsionales y la emergencia en discapacidad. La iniciativa ya estaba siendo ultimada por la lapicera legal de María Ibarzabal Murphy. Pero la sucesión de allanamientos en la madrugada encendió el caso ANDIS y la conferencia se levantó.
En el karinismo mantienen silencio y se despegan de Spagnuolo. La línea oficial es que la Justicia debe determinar si los audios son reales -creen que sí- y luego discernir si fueron o no editados -también lo piensan-: "Si todo esto se comprueba, entonces habrá que preguntarse por qué no denunció. De mínima cometió un delito por incumplir su deber como funcionario público", alegan.

No descartan que su responsabilidad sea mayor y que haya actuado para anticiparse a un eventual desplazamiento desde Casa Rosada, descontentos con su labor. Esa es la última línea de acción para blindar a Karina Milei, la hermana del Presidente. "Karina ya había dicho que no estaba haciendo una buena gestión", deslizó un funcionario de su confianza ante El Cronista.
Un dato inquieta en particular al Gobierno: en el terreno digital, su bastión, el escándalo de las presuntas coimas en ANDIS se volvió un tema predominante en la conversación. Solo en los últimos tres días de la semana generó 243 mil menciones con "Karina" y "Spagnuolo" como los dos términos más asociados a "Javier Milei", según las mediciones de la consultora Ad Hoc.
Todo esto impacta en la imagen digital del Presidente. El 21 de agosto se registró un pico: la negatividad en torno a la palabra "Milei" fue siete puntos superior al promedio mensual. Y la media de agosto ya mostraba un alza respecto al año anterior. Casi al pedir de quienes pueden torcer esas estadísticas, pero contemplan la batalla desde la costa. Por ahora.




