Las represas hidroeléctricas ubicadas en los ríos Limay y Neuquén parecen convertirse en otro caso emblemático del péndulo argentino. La concesión de las mismas expiró en 2023. Y desde allí, hubo una serie de “parches” para que siguieran funcionando, pero sin definiciones sobre las características de las concesiones y la duración de las mismas. Parecía que no había un gran interés en esos activos.

Sin embargo, el ministerio de Economía actual lanzó la licitación, con la expectativa de conseguir u$s 500 millones por la concesión de cuatro represas durante 30 años. A poco del cierre de los plazos originales para presentar ofertas, en el Gobierno olfatearon que el proceso no venía bien y que era mejorar hasta que pasen las elecciones.

La apuesta funcionó. El viernes se presentaron nueve oferentes interesados, que ingresaron en la etapa de revisión de antecedentes técnicos. La baja del riesgo país, y la capacidad de conseguir financiamiento, talló en el mayor interés de las empresas, según cuentan ejecutivos de las mismas.

La puja es por los complejos hidroeléctricos de Alicurá (genera 1050 MW) actualmente operada por AES Argentina; El Chocón (1418 MW) y Arroyito (120 MW), a cargo de la firma Enel Generación; Planicie Banderita (472 MW), que era operada por Oroazul Energy y Piedra del Águila (1440 MW), a cargo de Central Puerto.

Aunque las represas son cuatro, los interesados son nueve. Dentro de los cuatro operadores actuales hubo cambios: MSU compró Planicie Banderita. De esa forma, cumple con el requisito de tener “experiencia” en la operación de centrales hidroeléctricas, que es una de las condiciones establecidas por Energía para poder participar de la compulsa. La otra es la demostración de solvencia patrimonial, donde las compañías deben mostrar garantías con un piso de u$s 100 millones.

Entre los nuevos interesados están una sociedad entre Genneia (con experiencia en hidroeléctricas) y Aluar. También se destaca Pampa Energía, otra conocedora del paño. Central Costanera, que comparte socios con con Central Puerto (la familia Miguens y Eduardo Escasany, dueño del Banco Galicia) también están en carrera.

Las mayores sorpresas llegaron por el lado de Edison Inversiones e IPS Renewal. En Edison se armó un conglomerado particular: la familia Neuss (que está en distintos negocios y en la campaña presidencial de 2023 estuvo muy cerca de Javier Milei), la dupla Rubén Cherñajovsky y Luis Galli (Newsan), más Inverlat -el fondo de inversión encabezado por Guillermo Stanley Federico Salvai (esposo de la exministra de Desarrollo Social de Macri, Carolina Stanley), cuyo insignia es Havanna, pero también tiene operaciones de electricidad-. IPS Renewal es de Guatemala y la más desconocida en el mercado local.

Los oferentes pueden presentar ofertas por todas las represas, pero ninguno de ellos se puede quedar con más de dos. Energía está ahora en la etapa de revisión de antecedentes técnicos. Para los que sigan en carrera, ganará el oferente con la oferta más elevada o con más de 10% de diferencia con la propuesta que le sigue.

En Economía deslizan, por lo bajo, que los u$s 500 millones buscados originalmente serán superados. Ahora se imaginan un ingreso de entre u$s 600 millones a u$s 700 millones por estas concesiones. Y festejan el ingreso de nuevos jugadores como Pampa, Genneia o el grupo de Neuss, que no estaban en estas represas. pero quieren ser parte en la próxima etapa.

Alicurá es la represa hidroeléctrica de esta zona de confluencia entre Río Negro y Neuquén que más electricidad aporta al sistema eléctrico, con 1050 MW. La represa fue de la estatal Hidronor, que en 1993 la concesionó a Southern Cross. En 2000, la estadounidense AES compró esa operación.

La generación eléctrica proveniente de estos ríos se remunera a menos precio que la proveniente de generación térmica (alimentada a gas). Pero a las operadoras les sirve porque es una fuente de energía “limpia”, algo que se ve bien cuando las empresas salen a buscar préstamos internacionales.

Tras la apertura de sobres “número uno”, con las ofertas técnicas, llegan otro serie de pasos (revisiones, impugnaciones, propios de cada licitación) hasta las ofertas económicas, que se esperan para el 28 de noviembre. Allí estarán los números definitivos de lo que engrosará el Gobierno. En el cronograma oficial, la preadjudicación de las concesiones sería hacia el 2 de diciembre.