La decisión de política monetaria que tomó el Banco Central (BCRA) para absorber pesos y sostener el nivel de precios en un contexto agitado por las elecciones de octubre, está mostrando un efecto complejo en los sectores productivos y particular en la comercialización de granos.

El alza de las tasas de interés incentiva la venta de granos para hacer "carry trade" con el resultado de la liquidación de divisas ya que los instrumentos financieros en pesos se vuelven más rentables.

En la teoría, explican los analistas del mercado agropecuario, esto puede incentivar a los productores y exportadores a liquidar sus granos más rápidamente para obtener pesos y colocarlos en instrumentos financieros de alta rentabilidad.

Todo, bajo la expectativa de que el rendimiento en pesos sea superior a la depreciación del tipo de cambio. Al mismo tiempo y como resultado efectivo de la decisión monetaria, el Gobierno vería un mayor flujo de dólares provenientes de la agroindustria.

Sin embargo, luego del boom de ventas antes del fin de la baja temporal de retenciones que luego se hizo definitiva, el mercado se mantiene expectante.

"Esta medida de secar la plaza y elevar la tasa tiene como objetivo colateral producir la liquidación de granos, especialmente soja, hacerse con los dólares el Gobierno, y que el productor haga colocaciones en el mercado financiero (carry trade), choca con la tradición", explicó Matías De Velazco, secretario de Confederaciones Rurales Argentina (CRA).

En ese sentido, señaló que los productores venden "a medida que lo necesitamos", esto es "con ventas parciales", dijo y explicó: "es algo que tenemos incorporado en nuestro ADN y no se va a revertir con una simple medida".

Por eso, si bien se esperaba que los productores ajustados frente a compromiso de pagos en pesos hacia octubre - noviembre ingresen a la dinámica financiera bajo la expectativa de mejorar en el corto plazo el rendimiento que marca el precio futuro de los comodities, en la práctica no funciona.

"Los productores no salen masivamente a poner su cosecha en pesos habiendo dos elecciones por delante, con toda la incertidumbre que genera en la matriz económica cambiaria", describió Pablo Adreani, analista agropecuario.

Al mismo tiempo destacó que es lógico que los individuos hayan comprado cerca de u$s 8000 millones en dos meses pero "el producto no lo necesita", dijo ya que "ante una devaluación, la soja o el maíz son equivalentes a dólares".

Por otro lado, Matías Lestani, ex subsecretario de Agricultura, agregó que "cuando el dólar no sube (o lo hace sin salto) y las tasas de interés son elevadas, la rentabilidad de la producción de granos no es suficiente para cubrir los costos del financiamiento".

"Esto -agregó- reduce la demanda de crédito, ya que para los productores se vuelve muy caro endeudarse para financiar sus operaciones o invertir.

En resumen, las altas tasas aumentan la brecha negativa entre la rentabilidad real del sector y el costo del crédito, haciendo que las operaciones que requieren financiamiento se vuelvan inviables.

Esta dinámica se está reflejando en los números. Si bien las ventas de soja están "activas" con un promedio diario de 210.000 toneladas, frente 110.000 de julio, la exportación de maíz cayó un 20% en agosto marcó Javier Preciado Patiño, analista de RIA.

"Desde el 2 de julio hasta el 14 de agosto se registraron 20.000 toneladas, una cifra absurda", destacó Preciado Patiño y marcó que el déficit continúa hacia septiembre mientras que para octubre y noviembre "aun no hay nada" registrado.

En coincidencia, Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, destacó el ritmo de comercialización de soja que "se aceleró fuerte", y venía acelerándose incluso antes de que el mercado se convenciera que los derechos de exportación subieran al 30/6.

Sin embargo marcó también que en maíz y trigo "viene más lenta" la comercialización. "Pasamos de años anteriores donde la tasa en dólares era cero o muy baja a tasa fuertemente positiva", aclaró.

Esta situación, según Romano, hizo que "tuviéramos un ritmo de ventas más importante y pensamos que va a seguir así. Lo que pasa es que sigue más concentrado en soja que en los otros productos".

En una mirada más amplia, el especialista señaló que "la volatilidad internacional seguirá marcando el rumbo, pero Argentina está jugando un papel muy relevante en este momento".