Dólar agro 4 y FMI: más tipos de cambio o basta de retenciones, la batalla de los grandes productores
El ministro Sergio Massa quiere mostrar al Fondo Monetario que se trabaja sobre la idea de sumar reservas al Banco Central. Algunos sectores del campo quieren medidas "que no sean un parche"
El Gobierno quiere dar señales claras al Fondo Monetario Internacional (FMI), y una de ellas tiene que ver con mostrar buena predisposición a sumar dólares a las reservas del Banco Central, y ponerle un cerrojo a la salida de divisas. En este contexto se anunciará una nueva edición del dólar agro y el encarecimiento de algunas importaciones, aunque el camino no es tan simple.
El tipo de cambio especial, que rondaría los $ 350 -el agro en promedio pide unos $ 380-$ 390-, se aplicará en principio a las economías regionales, sorgo y girasol, pero todavía no está claro qué ocurrirá por ejemplo con el grano estrella, es decir la soja.
Con los sectores que sí entrarían en el paquete que se anunciará en las próximas horas el Gobierno estima recaudar unos u$s 2000 millones; dentro del contexto actual de las reservas del Banco Central ninguna cifra es despreciable, pero lo cierto es que tampoco aparecen como la salvación.
Si Economía quiere mostrar al Fondo un poder de ingreso de divisas mayor, la soja -y en menor medida el trigo- no debe falta en este nuevo paquete. Según estimaciones privadas, los productores todavía retienen unos 10 millones de toneladas, lo que podrían llegar a sumar hasta u$s 3500 millones.
El problema en este sentido es que el propio presidente de Ciara, Gustavo Idígoras, ya dijo en varias oportunidades que la serie de dólares especiales que se vienen implementando pueden servir para algún momento en especial, pero que lo que se deben resolver son las cuestiones de fondo y "darle un precio real" a la producción.
Una forma de saltar por ahora este escollo sería el de darle a algunas producciones un tipo de cambio más alto, como ya ocurrió en otras ediciones.
Además, hoy los grandes productores ya van más por una baja o anulación de las retenciones que por la seguidilla de dólar soja/agro que se vienen aplicando.
En este sentido, sus necesidades son diferentes a las de las economías regionales, que no pagan tributos importantes por las exportaciones -más allá de que este costo termina pesando en la ecuación final-.
Todavía no está claro de todos modos si, más allá de todo esto, el Gobierno terminará incluyendo a los grandes productores de granos o los dejará de lado.
A la espera del acuerdo con el FMI
Las medidas que se darán a conocer en las próximas horas, sin embargo, no garantizan que hoy si o si se den a conocer los nuevos términos de lo que sería esta nueva readecuación de las metas.
De algún modo, lo que se busca con estas primeras medidas que se darían a conocer en breve es dar una suerte de señal hacia el Fondo Monetario, para que de ese modo vea que está la intención de incrementar las reservas del Central, uno de los focos de conflicto que se estaría atacando en este caso.
De hecho, el jueves pasado desde Washington el propio Fondo Monetario Internacional apuntó que "las discusiones continúan enfocadas en las políticas para fortalecer las reservas". Incluso, el titular de la Aduana, Guillermo Michel, sostuvo que "Massa va a negociar un acuerdo que permita acumular reservas y pagarle al FMI", y reiteró que "hay exportadores que no liquidan los dólares provenientes de sus exportaciones y le piden divisas al BCRA, al valor oficial. El que quiere dólares para importar, primero que liquide sus divisas".
El Gobierno ya comenzó en este sentido a intimar a las empresas que no cumplan con este paso, y les impide acceder a dólares para cumplir con sus obligaciones.
Otra de las patas de los anuncios "proreservas" tiene que ver con la creación de un impuesto -que no sería más que una suerte de Impuesto PAIS- a algunas importaciones "no necesarias" que hoy generan una salida de dólares extra, y que tal vez, en este contexto, meten una presión extra a la salida de dólares.
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