Dictan la conciliación obligatoria en el conflicto lechero y diluyen posible desabastecimiento

En medio de un paro por 24 horas del sindicato de trabajadores del sector, el Ministerio de Trabajo intervino por pedido de las usinas y llamó a las partes a un encuentro para este viernes.

El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria en el conflicto lechero, que incluyó cuatro días de trabajo a reglamento y un paro nacional por 24 horas que hasta este mediodía tenía alto acatamiento, según la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra) en las industrias lácteas del país, y que había generado temores por posible desabastecimiento de esos productos básicos en medio de la cuarentena.

La decisión oficial rige desde las 12 de este lunes y abarca, además, una citación a las partes en conflicto para un encuentro, que se hará a través de videoconferencia, el viernes a las 11, con funcionarios de Trabajo en el marco de esa conciliación.

La intervención oficial llegó luego de que las industrias lácteas, nucleadas en el Centro de la Industria Láctea (CIL) y la cámara que reúne a las pymes sectoriales (Apymel) pidieran la intervención en un conflicto ascendente que, dijeron, ponía en riesgo el abastecimiento de esos productos en el mercado interno.

Fuentes del gremio remarcaron a El Cronista que la medida de fuerza se cumplió de "manera total" en todo el país y que una vez notificados de la decisión de Trabajo se levantó la medida.

Por la mañana, las usinas se vieron seriamente afectadas por la medida, aunque los trabajadores aseguraron se realizó el procesamiento de la leche y que los productos elaborados durante el paro en las plantas donde la empresa aceptó donarlos.

También, en la previa a la conciliación dictada, evaluaban cómo seguir con el plan de lucha, dado que se sopesaba el mantener o no el paro total por tratarse de un sector donde la materia prima es perecedera y cuya parálisis puede causar desabastecimento.

Hasta que llegó la conciliación obligatoria dictada por Trabajo por 15 días ante el conflicto ,que "impide la normal operatoria y, en consecuencia, el regular abastecimiento de los productos al mercado de consumo en general", durante la cual las partes deberán negociar alguna solución al conflicto.

Mediante la resolución firmada por la directora Nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo, Gabriela Marcello, se intimó a "Atilra, y por su intermedio, a los trabajadores por ella representados, a dejar sin efecto, durante el período indicado, toda medida de acción directa que estuviesen implementando y/o tuvieran previsto implementar, prestando servicios de manera normal y habitual .

Además, se intimó a CIL y Apymel a "abstenerse de tomar represalias de cualquier tipo con el personal representado por la organización sindical". La funcionaria llamó también a las partes a "mantener la mejor predisposición y apertura para negociar los temas sobre los cuales mantienen diferencias y contribuir, de esa manera, a la paz social y a la mejora de sus relaciones laborales .

El conflicto se originó en un reclamo por parte de los trabajadores nucleados en Atilra, que reclaman una actualización salarial por la inflación de este año, algo que las usinas indicaron que resulta imposible por el contexto actual.

Desde el sector industrial no solo rechazaron el paro, sino que además advierten que los trabajadores de la actividad completaron en abril un alza del 73% de sus salarios en abril.

A través de un comunicado, el CIL propuso la creación de una mesa de diálogo con las autoridades nacionales y los gremios, "ante la crítica situación en la que se encuentra el sector, agravado severamente por la caída de ventas y el incremento de costos, en el marco de la pandemia del coronavirus".

Además, la entidad argumenta que "a la creciente presión sobre la estructura de costos de las empresas lácteas, que este año acumula un aumento superior al 20% y con valores de insumos críticos a precios dolarizados, se suma la imposibilidad de trasladar estos incrementos a los precios de venta desde hace más de seis meses, lo que está colocando a muchas empresas al borde del colapso por el quebranto de sus balances.

Por su parte, la Apymel también se mostró en contra de la medida de fuerza de todo el fin de semana, y apuntó que "la grave crisis del sector industrial en general y de la industria láctea en especial generada por la pandemia Covid–19 nos ha puesto en una situación límite que no nos permite discutir incrementos salariales", dijo la entidad del sector lácteo.

Desde Atilra sostienen que el porcentaje de aumento indicado por el CIL es por las paritarias adeudadas de 2018 y 2019 que recién la industria procesadora empezó a regularizar en estos meses, y desestimaron los argumentos empresarios sobre la crisis del coronavirus como responsable de una caída en los márgenes de las firmas. 

"Acá hay varios que parecen querer subirse a la ola "crisis por pandemia" pero la realidad muestra todo lo contrario. Aumentó la producción, el consumo y los precios", remarcaron fuentes del gremio ante una consulta de El Cronista.

La resolución del Ministerio de Trabajo

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