Dialoguistas capitalizan soledad gremial de Moyano para quedarse con la CGT
La puja del camionero con Macri fortaleció a los grupos de gordos e independientes, que aguardarán un tiempo para llamar a un congreso y nominar una cúpula unipersonal
En su visión, el escenario gremial que emergió de la movilización moyanista no se sintetiza en la idea de dos CGT: "por un lado está Moyano, por otro la mayoría de gremios de la CGT que no participamos", afirmó el dirigente, para quien la marcha reflejó en toda su dimensión la "debilidad" del camionero en la interna sindical.
Pese a ello, desde el espacio remarcaron que dificilmente antes de abril o mayo pueda convocarse a un congreso de la central obrera en la búsqueda de designar una nueva conducción, esta vez de carácter unipersonal. En el mientras tanto la vida institucional de la entidad se volverá obsoleta a la espera del desenlace de la puja de Moyano con la Casa Rosada.
Lejos de esa posición, Schmid insiste en que el ciclo del triunvirato que integra con Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (estacioneros) está "agotado", por lo que reclama apurar los tiempos para definir una nueva conducción. El dirigente, el único del trío que compartió escenario de la protesta de Moyano, ya decidió su salida de la conducción. La "indisciplina orgánica" que en su visión se produjo en el interior de la central obrera ante la convocatoria al último paro general en diciembre durante el tratamiento legislativo de la polémica reforma laboral sumado a la sensación de falta de respaldo del propio espacio moyanista fundamentaron esa determinación. "Hice todo lo posible por fortalecer el proceso de reunificación, pero lamentablemente ha quedado trunco", comentó el dirigente ante referentes de su confianza.
El quiebre interno de la CGT también jaquea la figura de Luis Barrionuevo. Su actitud de llamar a la marcha junto a Moyano y después dar un paso al costado activó el repudio abierto tanto de aliados del camioneros como de los grandes gremios, que reclaman su salida de la entidad.