Desde que empezó la cuarentena, solo el 35% de los ingresos del Gobierno fue por impuestos

El monto de la emisión monetaria, en concepto de giro de utilidades del BCRA, superó la recaudación tributaria percibida entre marzo y mayo, producto del desplome de la actividad económica y las urgencias para financiar la expansión fiscal. 

Por el parate derivado de la pandemia, que dejpó a casi toda la actividad frenada ante las restricciones sanitarias, los ingresos tributarios representaron apenas el 35% de los pesos que entraron al Tesoro entre marzo y mayo, mientras lo giros de utilidades del Banco Central (BCRA) alcanzaron los $ 600.000 millones y explicaron el 40% de los ingresos, según un informe del Cippec.

El estudio, realizado por José Gasparin, destacó que la pandemia del coronavirus  y el consiguiente confinamiento otorgaron un rol central al BCRA ante la caída de la actividad económica y de la recaudación tributaria. 

Tal es así que la transferencia de utilidades de la autoridad monetaria representó el 40% de los ingresos desde que comenzó la cuarentena, al alcanzar los $ 600.000 millones, y superó la que normalmente es la principal fuente del erario público: los impuestos, que apenas reunieron el 35% de los pesos embolsados.

Estos giros pasaron de representar el 3% del total de los ingresos para el período marzo-mayo de 2019 al 40% para el mismo período de 2020

A su vez, el BCRA también asistió al Tesoro a través de adelantos transitorios por $ 200.000 millones, que al ser financiamiento por debajo de la línea, no figura dentro de los ingresos. En lo que va del año, estos adelantos acumulan $ 300.000 millones, por lo que la asistencia total del BCRA es de $910.000 millones.

 

Fuente: Cippec (José Gasparín)

 

Así, si se excluyen las transferencias del Central, los ingresos de la administración central cayeron un 25% en términos reales desde marzo, mientras que solo en mayo la pérdida fue de 35%, dado que la asistencia monetaria representó el 60% de lo percibido por el Tesoro.

El Cippec remarca que la recaudación tributaria acumuló una caída real del 25% interanual en los últimos tres meses.

Los impuestos directos, como el Impuesto a las Ganancias y Bienes Personales, registraron una disminución real del 30% anual, mientras que los indirectos que gravan la producción y el comercio, como el IVA, una de 22% anual.

En mayo la caída alcanzó el 40% en términos reales, acentuando la tendencia mostrada en los últimos meses. "El derrumbe se explicó, principalmente, por el desplome en el nivel de actividad que se fue acentuando desde marzo, con una caída, según el Indec del 11,5% anual y, en abril y mayo, la sangría habría sido considerablemente mayor", señaló.

Fuente: Cippec (José Gasparín)

El panorama no parece mejorar para junio, dado que en lo que va del mes la recaudación vía Ganancias e IVA, que concentran cerca de 75% de los ingresos tributarios, cayó un 27% en términos reales, según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).

Por su parte, los aportes y contribuciones a la seguridad social también perdieron terreno en su representatividad de los ingresos. En 2019 explicaban el 30% del total de recursos, mientras que entre marzo y mayo concentraron el 19%.

"Esta caída se explicó, entre otros factores, por la reducción en el número de trabajadores formales, la postergación de los aportes y contribuciones a la seguridad social para las pymes, la exención del pago al sector salud, la imposibilidad de pago de algunos sectores", indicó.

 

Exceso de pesos

Solo en mayo la asistencia monetaria representó el 60% de lo que ingresó al Tesoro y analistas consultados por El Cronista mostraron su preocupación por el deterioro en las cuentas públicas que refleja esta situación.

"El financiamiento monetario viene siendo de casi el 6% del PBI en los últimos 12 meses contra una base monetaria que no llega al 10%. Está forzando la demanda de dinero a absorber la cantidad de pesos que está emitiendo. Ya tuvo consecuencias en la brecha cambiaria y puede tenerlas en la tasa de inflación", explicó Fernando Marull, economista de FMyA.

Esteban Domecq, de Invecq, apuntó que este nivel de asistencia estaba dentro de lo esperado, aunque no deja de ser una "cifra disruptiva" al remarcar que en los primeros cinco meses del año el BCRA ya le giró $ 1,05 billones al Tesoro. ""Estamos ante un deterioro fiscal muy importante", dijo.

Luciano Cohan, de Seido, estimó que hasta fin de año el Tesoro dispone en torno a $ 1 billón para financiarse por esta vía. Sumado al espacio disponible de stock de adelantos transitorios de $ 335.000 millones al 7 de junio, el Gobierno tiene una capacidad legal de financiarse con emisión por aproximadamente $ 1,3 billones.

Con el déficit fiscal primario consolidado hasta abril en $ 384.300 millones, las necesidades de financiamiento para la administración nacional hasta fin de año rondarían los $ 1,2 billones, teniendo en cuenta los pronósticos que las consultoras volcaron en el Relevamiento de Expectativas Macroeconómicas (REM) del BCRA de junio.

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