La pelea entre el gobierno de Alberto Fernández y el de Horacio Rodríguez Larreta por los fondos de la coparticipación que recibe la Ciudad sigue escalando.

El próximo capítulo -mientras avanza el Central, en sede judicial y ante la Corte Suprema- podría llenarse de números no muy fáciles de interpretar que apuntan a defender la decisión del gobierno nacional y cuestionar la suba de impuestos que encaró la administración porteña.

¿Qué argumenta ese mensaje que va pasando entre los funcionarios nacionales? Que los cambios que fueron haciéndose en los últimos años en cuanto a los fondos coparticipables determinan que, aún con los recortes definidos este año, la Ciudad sale ganando.

La coeficientes de coparticipación primaria determinan cómo se dividen la Ciudad y las 23 provincias los fondos de los impuestos coparticipables que recauda la Nación (una parte se distribuye entre las 24 jurisdicciones y otra -hoy alrededor del 40%- se suma a otros ingresos que recauda el Estado nacional para solventar sus gastos).

Hasta 2015, Ciudad tenía un coeficiente de 1,4% -es decir, que recibía el 1,4% del total de los fondos de los impuestos coparticipables-, pero cuando, durante el gobierno de Mauricio Macri se le traspasó a CABA el servicio metropolitano de la Policía Federal, ese índice subió a 3,75% desviando 2,1 puntos de lo que quedaba para el Estado Nacional.

Este año, el gobierno nacional recortó ese coeficiente de la Ciudad (que ahora era del 3,5%) y lo llevó al 2,32%. Y esta semana el Senado convirtió en ley el regreso al 1,4%, aunque con una asignación de fondos por el traspaso de la Policía. Ante el recorte, además de acudir a la Corte Suprema, el gobierno de Rodríguez Larreta impulsó una serie de impuestos que ya fueron aprobados por la Legislatura porteña -y que, a su vez, ya están siendo cuestionados judicialmente por el Banco Central-.

El breve informe que circula en los despachos oficiales dice, en resumen, que Rodríguez Larreta no tiene razón ni en su reclamo por la coparticipación ni en aumentar impuestos porque, argumenta tras hilvanar una serie de datos, “CABA fue beneficiada por ciertos cambios que hubo en los últimos años en la masa de fondos coparticipables.

Los argumentos del “mini paper de los despachos oficiales

Lo primero que cuestiona el mensaje es que cuando en enero de 2016 se transfirió “el servicio metropolitano de la Policía Federal , se aumentó el coeficiente de coparticipación de CABA del 1,4% al 3,75% “sin cálculos precisos .

Y luego vienen los argumentos más complejos. El texto señala que en paralelo se eliminó “progresivamente la retención previa con destino al ANSeS del 15% de la coparticipación . Al no retenerse más ese 15% para la ANSeS, calcula, la masa coparticipable aumentó para 2019 un 17,65% (suponiendo un nivel recaudación constante) . Eso, sigue, representa de facto que el 1,4% equivale a un 1,647% y que el 3,75% equivale a un 4,411% (porque la masa de fondos que se coparticipan “crecen un 17,65%).

“Posteriormente -sigue el mensaje- a fines de 2017, con aplicación en 2018, se modifica la retención previa de Ganancias (antes de sumarse a la coparticipación) del 36% . La referencia es al Pacto Fiscal 2017 que derogó el artículo 104 de la Ley del Impuesto a las Ganancias que establecía que la provincia de Buenos Aires recibía un 36% de la recaudación de dicho tributo como compensación por la coparticipación que había perdido antes y que en vez de un techo pasó a tener una compensación. También en 2017, sigue, se traspasa al ANSeS el total de la recaudación del impuesto a los Débitos y Créditos -impuesto al cheque-, “que antes se coparticipaba en poco más del 15% .

Entre sumas y restas de la masa coparticipable, se calculó que había un beneficio para CABA y el coeficiente de copartipación pasó del 3,75% al 3,5% “Si suponemos que el cálculo fue bien realizado -dice el mensaje que circula entre los funcionarios-, ese impacto es de 0,25%, que al eliminar la retención previa del 15% de la coparticipación bruta (el que hasta 2015 iba a ANSeS) es equivalente a 0,294% .

Un informe de IARAF señala que entre 2015 y 2019 “la participación de las provincias + CABA en la masa de recursos recaudados a nivel nacionales (sin los recursos de Seguridad Social y del Comercio Exterior) aumentó (...) 9,1 puntos porcentuales, pasando del 40,5% al 49,6% y señala que “los principales incrementos en ese período los verificaron la provincia de Buenos Aires (subió 3,4 puntos porcentuales) y CABA (mejoró su coeficiente 1,8 puntos porcentuales) . Eso se debió al cambio de 2017, en el caso de la Provincia, y al cambio en el coeficiente, en el caso de la Ciudad. En lo que se llama coparticipación secundaria (como se dividen entre las provincias los fondos coparticipables, ya sin incluir los que quedan para Nación), eso implicó un retroceso en la participación de las otras 22 jurisdicciones.

El texto luego recuerda que el gobierno de Alberto Fernández “primero llevó la coparticipación a 2,32%, estimando que los valores anteriores estaban sesgados a favor de CABA y que “ahora se dictó una nueva Ley que lleva el coeficiente de CABA a 1,4% y le solventa los gastos de la transferencia de la policía como una suma fija actualizada por un índice .

Y calcula: “Si la suma fija compensa en realidad el nuevo gasto del servicio de policía, al volver al coeficiente anterior CABA tendría una ganancia de 39%, dado que las modificaciones a la coparticipación bruta y la retención previa de ganancias llevan el índice equivalente a 1,941 (1,4+0,25) x 1,1765. El 0,25 por efecto de eliminar la retención previa del Impuesto a las Ganancias y el “17,65% adicional por la eliminación del 15% de la retención de coparticipación bruta por el ANSeS .

El mensaje, que omite señalar que la parte del aumento ligado al incremento de la masa de fondos coparticipables también impactó en el mismo sentido en las 23 provincias argentina, concluye: “RESUMEN: CABA ha sido muy beneficiada con los cambios a la coparticipación federal, por lo cual aumentar la presión tributaria no tendría ningún tipo de justificativo .