La interna en la cúpula del Gobierno estalló antes de lo previsto y la secretaria de Presidencia, Karina Milei, bajó el martillo por la disputa con la tropa del asesor Santiago Caputo por el armado electoral del clan Menem. Aunque crecieron versiones sobre una mesa política con excluidos y se habla de un "nuevo" Triángulo de Hierro, lo cierto es que la Casa Rosada atraviesa un momento de división interna palpable: ¿Cómo se configura esta estructura de poder?

Las dos alas se agarran del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien pasó de ser cuestionado por lo bajo a ser el "imprescindible", según fuentes libertarias, para que no se descarrile el esquema. En el medio creció la versión de que ahora él forma parte del círculo más íntimo del presidente Javier Milei, al mismo nivel que su hermana Karina y el asesor todoterreno. Se trata de un análisis del organigrama que difundió una fuente inobjetable de la Casa Rodada.

Francos aparece en la mesa del Presidente como vértice de gobernabilidad y es por eso que además el karinismo lo quiere como candidato a senador en octubre: La Libertad Avanza necesita de un alfil negociador de esa talla en el Congreso. Sin embargo, con la interna a flor de piel, ahora lo ven manteniéndose en el Ejecutivo. "Guillermo Francos logra articular las cosas en medio de todo esto", consideraban las fuentes.

A esto se suma que en realidad el ministro coordinador no tiene ningún interés en volver al Palacio Legislativo. Solo lo considerará si se lo pide el propio Milei, dicen de su entorno, quien hasta ahora aprovechó sus últimas apariciones en público para reivindicar su rol como "el mejor jefe de Gabinete de la historia".

Más allá del empoderamiento discursivo, con geometría de por medio, en los hechos Francos es quien hoy mantiene diálogo con todos. Durante las últimas semanas, la tensión interna entre Santiago Caputo y los Menem llevó a que el asesor deje de participar de la mesa política conjunta para reunirse a solas con Francos o incluso armar reuniones con funcionarios aparte.

Pero eso no implica que los armadores de Karina Milei hayan sido excluidos. Por el contrario, el asesor Eduardo "Lule" Menem mantuvo una seguidilla de reuniones con 7 gobernadores en Balcarce 50 durante los últimos días, y tanto él como Martín Menem, vicepresidente del partido a nivel nacional y quien preside la Cámara de Diputados, continúan con sus encuentros maratónicos con Francos y el secretario del Interior, Lisandro Catalán.

Desde el menemismo llaman al cuarteto como una especie de "cuadradito de hierro" pero como "servidores del poder".

Las reuniones entre los Menem, Francos y Catalán son habituales y de estricto hermetismo, pero durante las últimas 48 horas también hubo apariciones como la del secretario de Hacienda, Carlos Guberman o el gobernador Raúl Jalil (Catamarca). También suele sumarse la propia Karina Milei, como esta tarde con Martín Menem y Francos.

"Todas son reuniones legislativas", definió uno de los partícipes ante El Cronista, que, ante todo, guarda bajo siete llaves lo que se habla en la mesa política.

Lo cierto es que los Menem son los que están llevando al filo el poroteo por el blindaje de los vetos del Presidente en Diputados y son los que además se encargan del armado electoral de Karina Milei. Ninguna de las dos cosas son separables, puesto que las listas están pensadas para garantizarse aliados.

En el medio, la relación con los gobernadores cobra más relevancia que nunca, puesto que se pone en juego el pedido de los fondos de coparticipación y el cierre de listas nacionales rumbo al 17 de agosto. "Y decían que los Menem no tenían vínculo con los gobernadores", se ríen algunos.

La división con Caputo y su agrupación "Fuerzas del Cielo" ya existe hace tiempo por las diferencias por la estrategia del armado que tienen con los Menem y la decisión de jugar al sello propio en solitario en algunas provincias, en vez de conformar alianzas. Eso promovió el estallido por las listas en la provincia de Buenos Aires, con Sebastián Pareja como el apuntado por la tropa de Caputo en redes.

Pareja es Lule, y los Menem son Karina. Forman parte de lo mismo y para Karina el cuestionamiento de la militancia en redes, que responde directamente a Caputo, implicó ir al corazón del Presidente: "Quien cuestione a quienes llevan esa bandera no está criticando un armado; está cuestionando al Presidente mismo y a la causa que nos trajo hasta acá", lanzó la bautizada como "El Jefe" en X. Javier Milei retuiteó todas las respuestas al posteo de Karina, avalándolo.

"Algún día Milei va a tener que decirles que se dejen de joder", había anticipado a El Cronista una fuente cercana al Presidente semanas atrás. Desde Balcarce 50 ya se anticipaban que iba a tener que pronunciarse sobre la interna eventualmente, aunque lo preveían para después de las elecciones, donde además se puede esperar un recambio de Gabinete que también blanquee la reestructuración del poder.

"El error de Milei fue haberlo puesto a Santiago como igual a Karina. No hay interna porque no hay nadie en el Gobierno que esté por encima de ella", analizó otra fuente libertaria.

Por ahora, la gestión es de Caputo, quien maneja áreas clave como la Secretaría de Inteligencia (SIDE), las empresas públicas y la estrategia judicial, en control no solamente del ministerio de Justicia a través De Santiago Amerio sino también la Procuración del Tesoro.

Según explican allegados a Karina, ella no quiere correrlo de esas áreas, pero lo que no tolera es la relación que tiene con los medios y que se traduce también en el manejo de la comunicación en redes sociales, con su tropa digital.

Los cuestionamientos que se dieron a conocer son solo la punta del iceberg y el alcance de cuánto piensan escupirse el terreno, en plena campaña electoral, todavía tiene un largo camino por delante. Aunque algunos integrantes de las Fuerzas del Cielo, heridos por haber quedado afuera de las listas, amenazaron con no jugar en la campaña en redes a favor de los candidatos de Pareja, en el menemismo planearán una mesa de campaña e incluirán a la tropa de Caputo.