Con el trasfondo de la licitación internacional se reunió el Consejo Federal Hidrovía

El ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, encabezó esta mañana en Rosario la primera reunión del Consejo Federal Hidrovía, con la presencia de al menos cuatro gobernadores, y representantes de numerosos organismos de Estado y de entidades privadas vinculadas a la actividad agroindustrial y el comercio exterior a través de esta ruta fluvial.

El encuentro había sido convocado a principios de mes y es parte de una movida del Gobierno que busca involucrar a las siete provincias por las que atraviesa la Hidrovía Paraguay-Paraná, con un carácter federal.

"Luego de 25 años, el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Transporte de la Nación, avanza integralmente en transformar la hidrovía Paraguay- Paraná, con el objetivo principal de federalizar la vía troncal, beneficiando el comercio nacional y brindando soluciones que permitan la reducción de los costos logísticos y el mejoramiento de las herramientas de los productores nacionales", señala un comunicado de la cartera que conduce Mario Meoni.

El trasfondo de esta primera reunión del Consejo Federal Hidrovía es el proceso de licitación internacional que está llevando adelante el Gobierno central y que está generando ansiedad no sólo en las provincias sino también en los gremios de dragado y balizamiento, que piden precisiones sobre el proceso licitatorio y  un eventual impacto en la actividad del sector.  

De hecho, durante esta jornada desde el sindicato de Dragado y Balizamiento (Sipedyb), que lidera Juan Carlos Schmid, están realizando asambleas informativas en los puestos de trabajo - seis dragas y otras tantas balizadoras- preocupados por el futuro de los puestos de trabajo. Se estima que hay no menos de 700 empleos en juego.

Trabajadores en estado de emergencia por la hidrovía

La concesión del grupo EMEPA del empresario Gabriel Romero y la compañía Jan de Nul (Bélgica) finaliza el próximo 30 de abril. 

Pero el tema es que aún no están los pliegos de licitación y en despachos oficiales ya se especula que podría atrasarse la adjudicación, de allí las dudas sobre la continuidad de la actividad en la Hidrovía. 

El Gobierno ya desestimó una eventual prórroga de la concesión, mientras en el Ministerio de Transporte intentan apurar el paso para avanzar en la nueva adjudicación a la brevedad posible.

"La concesión actual, que vence dentro de muy poco, cumplió con su cometido y es un ciclo que culmina y tenemos que pensar hacia delante, de qué manera se mejora sobre lo que se ha construido", señaló el ministro Meoni. 

Y agregó que eso es necesario para "saber qué cosas son las que efectivamente debemos sostener, y cuáles otras, seguramente muchas, tendremos que modificar y rectificar".

Por la Hidrovía Paraguay-Paraná sale más del 70% de la exportación nacional, transportando más de 100 millones de toneladas de carga que involucran a cinco países: Brasil, Bolivia, Uruguay, Paraguay y Argentina. 

Con una traza total de 3442 km es la vía navegable natural de mayor longitud del mundo, y en nuestro país recorre 1238 km, a través de siete provincias (Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Misiones y Santa Fe), con un transporte de 6000 buques por año.

Más allá de estos datos, una clave es que en el decreto 949/20 de noviembre pasado, por que el que Presidente impulsa el llamado a licitación internacional, no se incluyen obras en el canal Magdalena, una segunda vía de salida al mar, más directa que la actual del canal Punta Indio, en el estuario del Río de la Plata. 

Al respecto, Meoni señaló que el objetivo es desarrollar el comercio exterior. "Para nosotros es una red integral, que no sólo integra al río Paraná, Paraguay, de La Plata y frente marítimo que desembocará con el Canal Magdalena y que seguramente nos dará un sistema fluvial marítimo mucho más importante para recuperar una industria naval y marítima que se fue deteriorando".

El ministerio ya emitió la Resolución 33/2021, creando la Comisión Ejecutora Especial Temporaria "Canal Magdalena", para asistir en todo lo relacionado con el llamado a licitación para obras de dragado y señalización en este canal. 

Pero no todos en el Gobierno ven con buenos ojos esta iniciativa. El kirchnerismo más duro buscaba integrarlo en la licitación de la Hidrovía para beneficiar a los puertos argentinos en la pulseada comercial con el puerto de Montevideo.