Casi la mitad de la baja del gasto primario en 2018 provendrá de menores subsidios
Según un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Pública, la baja de 0,5 punto de subsidios ayudará a achicar un punto el rojo fiscal
El proyecto de ley prevé un gasto aproximado de $ 224.400 millones en transferencias de carácter económico para el financiamiento de empresas públicas, fondos fiduciarios y el sector privado. De estos, $ 184.754,2 millones irán para gastos corrientes (subsidios). Las transferencias de carácter económico bajarán en términos nominales un 7% respecto a las asignaciones vigentes hasta septiembre ($ 241.185 millones) y pasarán de significar el 2,3% del PBI a 1,8%; "en términos de Producto, es equivalente a la mitad del objetivo de reducción de déficit primario anunciado por el Gobierno (del orden de 1% del PBI)", según ASAP.
Los subsidios económicos caerán de alrededor del 2% del PBI a cerca del 1,5%, por las menores transferencias para el sector energético, que totalizarían $ 103.346,1 millones. En este ítem pesarán la baja en los fondos para la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa, con $ 64.095 millones) para afrontar el subsidio a la generación eléctrica y Enarsa ($ 10.000 millones), para solventar la diferencia entre el precio de importación de gas y el de venta en el mercado interno.
El Plan Gas también tendrá una caída de 54,4% por los $ 10.700 millones que se destinarán a otorgar incentivos para la inversión en la exploración y explotación de yacimientos de petróleo crudo, gas y la producción de derivados con el objeto de incrementar la oferta de hidrocarburos en la Cuenca Neuquina.
Por otro lado, las asignaciones corrientes para el transporte sumarán $ 72.279,6 millones (0,6% del PBI), que "constituyen un 17,5% más que lo previsto para el corriente año" para ASAP.
Tanto el transporte automotor como el ferroviario tendrán a disposición mayores subsidios en términos nominales que en 2017, aunque más no sean cifras similares descontando el efecto de la inflación. El transporte automotor recibirá $ 39.197,3 millones ($ 30.897,3 millones por el Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte y $ 8300 millones de compensaciones a las petroleras), mientras que el ferroviario contará con subsidios por $ 32.389,6 millones, con incrementos para la Administración de Recursos Humanos, y la sociedad estatal Operador Ferroviario.
Por primera vez desde su reestatización en 2008, Aerolíneas Argentinas no recibirá ni un peso en subsidios del Estado, aunque percibirá unos $ 1800 millones en aportes de capital. Lo mismo sucederá con Agua y Saneamientos (AySA) y la línea ferroviaria Belgrano Cargas y Logística, que si bien no contarán con transferencias para gastos corrientes, verán en sus cajas $ 13.631,1 millones y $ 1690 millones, respectivamente, para gastos de capital.
Las empresas públicas de comunicaciones (Radio y Televisión Argentina y Télam) también dispondrán de crecientes subsidios ($ 2776,6 millones para RTA y $ 811,9 millones para Télam), mientras que el Correo Argentino tendrá un año de fiesta: percibirá $ 2230 millones, después de los $ 973 millones asignados para este año (un salto de 129%).