Carrió impugnó un candidato del Gobierno para un organismo internacional

En lo que parece un nuevo round de la pelea entre el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, y la diputada nacional Elisa Carrió, el Gobierno decidió dar marcha atrás con la postulación del abogado constitucionalista Alfredo Vitolo para ocupar un puesto en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por su presunta simpatía en la esfera militar y su oposición al aborto.

El retiro de la candidatura de Vitolo fue definido en las últimas horas con el consentimiento del Jefe de Gabinete, Marcos Peña, luego de recibir las quejas de la socia fundadora de Cambiemos e integrantes de su espacio político, la Coalición Cívica, pero también de otros sectores progresistas del PRO y la UCR, además de la presión ejercida por organizaciones promotoras de la agenda de género, que cuestionaban al abogado de 62 años.

"La Coalición Cívica y Carrió creen que la Argentina puede llevar otro candidato a la CIDH", dijo un referente del espacio de "Lilita", tras confesar gestiones para detener una nominación ya lanzada y que contaba con el apoyo de los Estados Unidos, Brasil y México, entre otros países de la región.

Vitolo se recibió de abogado con honores de la Universidad de Buenos Aires (UBA) en 1985 y realizó estudios de posgrado en la Escuela de Leyes de Harvard. Trabajó como asesor del Consejo para la Consolidación de la Democracia durante el gobierno de Raúl Alfonsín, y entre 2002 y 2003 prestó servicios jurídicos en el ministerio de Defensa. Actualmente es socio del estudio Nicholson y Cano, y también funge como asesor de la Secretaría de Derechos Humanos, que conduce Claudio Avruj. 

El currículum de Vitolo fue acercado a las esferas gubernamentales por el abogado Siro de Martini (h), de muy buena relación con el ministro Garavano, quien lo tomó como propio e incluso lo promovió dentro del Gobierno.

Sin embargo, la Campaña Nacional por el Aborto Legal solicitó al Poder Ejecutivo una reunión para expresar sus reparos a la candidatura del abogado como comisionado por "haberse manifestado abiertamente contra derechos consagrados en nuestro países" y ser "portavoz contra el proyecto IVE durante el debate 2018". En efecto, Vítolo expuso en julio pasado ante el plenario de comisiones del Senado en contra del proyecto de legalización del aborto.

Desde la cartera de Garavano indicaron que Vitolo "no reunía los consensos necesarios" y, si bien reconocieron "el planteo de una ONG", negaron que ocurrieran "presiones" sobre el tema. En la Casa Rosada adujeron que "no contaba con apoyo suficiente para lograr consenso en su designación".

La marcha atrás cayó como un balde de agua fría en la Cancillería, quien se encarga de promover las nominaciones de argentinos en los diversos organismos internacionales, para lo cual realiza gestiones que, muchas veces, tienen como contraparte el apoyo del Gobierno a otros candidatos extranjeros en diferentes entidades.

En el ministerio de Relaciones Exteriores se sostenía, por el contrario, que la candidatura seguiría vigente. E intrepetaban que la decisión política podría traducirse en términos diplomáticos en desalentar el apoyo al pretendiente argentino, más que en retirar efectivamente el pliego, lo cual implicaría un bochorno a escala continental.

Tampoco fue tomado con gusto en otras esferas de Cambiemos. El ex titular de la Aduana Juan José Gómez Centurión sorprendió con un mensaje en su recientemente inaugurada cuenta de Twitter: "La Secretaría de Derechos Humanos estaría siendo presionada para bajar la candidatura del doctor Alfredo Vítolo para ser el comisionado argentino ante la CIDH. Es un candidato idóneo e intachable. @clauavruj exijo una explicación".

En 2017, el Gobierno también sufrió el rechazo a la postulación del jurista mendocino Carlos Horacio De Casas, casualmente también opuesto a la legalización del aborto y quien actuó en una causa como abogado defensor de Enrique Blas Gómez Saa, ex subjefe de inteligencia de la VIII Brigada de Infantería de Montaña. De Casas siempre dijo que se lo impugnaba "en base a información parcializada".