Carlos Melconian: “La inflación de 2021 será de casi el doble de lo que dice el Presupuesto

El economista y ex presidente del Banco Nación conversó en exclusiva con El Cronista y dijo que “la tasa de inflación de este año es irrelevante por los precios retenidos. Alertó que si el Gobierno decide incluir al dólar en el set de productos congelados “el efecto resorte puede ser letal .

Detrás de un barbijo de tela negra, Carlos Melconian trabaja en su despacho en el décimo piso de un edificio ubicado en el centro de la City porteña, con vista al río. El expresidente del Banco Nación, fanático de Racing, recibió a El Cronista para hacer un balance del comportamiento de las variables económicas del año saliente y compartir proyecciones sobre 2021.

Sobre la suba de precios asegura que "en Argentina hubo una postergación de la tasa de inflación" dado que con la pandemia el 45% de los precios está congelado. Por otro lado,  sostiene que el acuerdo con los bonistas “fue por resignación y no por convicción .

Para el consultor la política monetaria actual es "oscura" y de cara a 2021 adelantó que el precio del dólar tenderá al alza y los roces entre el Presidente de la Nación y Cristina Fernández impactarán negativamente en la inversión.

- La Argentina termina 2020 con una caída del PBI superior al 10%, ¿Cuántos años le va a llevar al país recuperarse del impacto de la pandemia?

- Si fuera Alberto Fernández y alguien me promete recuperar en los próximos tres años la caída del producto per cápita pandémica: me tiro de cabeza y firmo ya. Si uno lo analiza así, Argentina es desilusionante más allá de la pandemia. Es políticamente decepcionante saber que si te va bien, el 10 de diciembre de 2023 estarás en cero. Imaginándonos que está por asumir un político y le decimos que el punta a punta per cápita de su gobierno le va a dar cero, te diría: “no me da ganas de agarrar . Este es un escenario posible hoy. Por otra parte, para definir cuánto exactamente es lo que falta, hay que distinguir entre crecer y recuperarnos. Para empezar esa discusión hay que saber que en post pandemia retrocedimos al PBI per cápita de 1990, sólo a partir de ahí podemos discutir crecimiento, porque hasta ahí es volver al punto de partida, eso será dos o tres administraciones.

-¿Quiere decir que retrocedimos 30 años?

- La caída a secas terminará cerca del 11%, pero el PBI per cápita actualmente nos devuelve a 1990. Una explicación sencilla para ubicarse desde la vuelta a la democracia es que después de la hiperinflación la década del ’90 con Menem elevó 30 puntos el PBI per cápita, que con la crisis del 2001 se perdieron. Después, Néstor Kirchner los recuperó y, posteriormente, si se suman los ocho años de Cristina Fernández y los cuatro de Macri, el país tuvo 12 años de estancamiento donde se perdió la mitad de los 30 puntos que habían sido recuperados por Kirchner. La otra mitad se terminó de perder con la pandemia. Hoy nos devolvieron a 1990 en términos de PBI per cápita.

-¿Podría darse el año que viene un escenario similar al del gobierno de Nestor Kirchner? Con salarios bajos, aumento de competitividad de ciertos sectores y el precio de la soja en su valor más alto en los últimos seis años.

- Imposible. La chance de repetir el gobierno de Kirchner es imposible, porque habría que resucitar los previos noventa que es un país capitalizado, con equipamiento, energía y con una organización económica diferente, que tuvo el error de la reelección. Además, tenés que tener a San Remes (por Jorge Remes Lenicov).

-En la antesala de un año electoral, el Gobierno postergó la suba de tarifas y extendió la doble indemnización, ¿afectará en la negociación con el FMI?

- Depende de otros factores. En la Argentina del dólar tocando los $200 teníamos acuerdo en diciembre, al “aliviarse el tema cambiario transitoriamente el acuerdo quedó para marzo y ahora hay preguntas de hasta si puede ser en septiembre porque recién en ese momento vence capital. ¿Cuál es el sueño del pibe de este Gobierno? El fondo sabe que no le va a pagar por lo que pasó en la anterior administración. Entonces, el Gobierno quiere que no se lo someta a ninguna meta, es el sueño del estudiante secundario: “yo te juro que estudio, pero no me tomes examen, fijate si estoy estudiando y haceme pasar .

-Pero, ¿finalmente habrá acuerdo?

- Está claro que es complicado, pero va a terminar habiendo acuerdo por resignación, porque el FMI no hace rollover. Se hace un nuevo programa en el que te presta a contra metas y con eso se repaga. Como mínimo requiere un acting de metas. Lo que ocurre es que hoy el fondo se da cuenta que con este fisco la inflación de 2021 será de casi el doble de lo que dice el Presupuesto. El FMI le pide a Guzmán que lo explique acá, en el país, ¿Con quién habla? ¿Con el Presidente o con la Vicepresidente? Les tiene que decir que o Argentina tiene más inflación o tiene más ajuste, que es la palabra que no les gusta. Pero, lo hace la inflación o lo hace la voluntad política. Esto es así, está en los libros de macroeconomía I.

-¿Cómo influyen las disidencias entre Alberto y Cristina en la economía?

- Cuando tu vieja y tu viejo se peleaban, a vos te daban retorcijones. Después vas creciendo y ya no te hacés problema. Eso le pasa a un pibe, ¿Cómo es en un país? Algo parecido, muchas ganas de invertir no te dan.

- Para terminar con el FMI, ¿si se retrasa el acuerdo tendrá impactos para la Argentina?

- Está todo patas para arriba ya, muy Berretalandia. Hace un año venció la última cuota del club de París y la patearon un año para adelante y ¿qué pasó? Nada. Siempre es así. Berretalandia es un escenario posible para aquel que cree que esto derrapa con híper. Con los bonistas dijeron que iban a tardar todo lo que haga falta porque 'querían hacer las cosas bien'. Siete meses tardaron con la deuda y hoy el riesgo país vale casi 1400 puntos: es cuatro veces Turquía, Egipto, Ucrania. Es seis o siete veces: Perú y Uruguay, cómo nos vamos a tomar siete meses para hacer las cosas bien.

 

-¿Cómo va a impactar el año que viene el shock de emisión monetaria?

- Hay que entender que más allá del origen multicausal de la tasa de inflación, es un fenómeno monetario. En el mundo estable esta pregunta vuelve a abrirse, pero para más adelante. Nadie lo sabe. Lo que es peor aún, cuando gozamos en la cuarentena de una inflación de uno y pico mensual, los integrantes del equipo económico salieron casi a torear a la profesión en términos de decir “hemos descubierto América de nuevo, se puede emitir y no hay inflación . Pero el fenómeno inflacionario en Argentina fue uno y pico un trimestre, dos y pico el segundo, y termina en tres y pico. La otra cosa por la que el mundo está preocupado es porque la emisión quedó encajada en los bancos y se postergó el consumo. Pero eso es un activo para cuando arranque de nuevo la economía. En la Argentina más que una postergación de consumo, lo que hubo es una postergación de la tasa de inflación. Es mucho más relevante la inflación del cuarto trimestre del 2020 y sus futuras consecuencias, que la propia tasa de inflación en doce meses 2020 que termina dando 36%. Desde el primer día hemos dicho que la tasa de inflación de este año es irrelevante, la que vale es la del cuarto trimestre.

-¿Hay inflación reprimida?

- Hubo como mínimo tres tipos de represiones. Una fue de carácter “voluntario . Casi que la gocé en mi casa en carne propia con las tarjetas de crédito de mis hijas. Si a vos te encierran, en la tarjeta viene menos gasto: te vestís menos, vivís para la comida, tu casa y la medicina. La segunda represión son los precios cuidados, obra y gracia de la Secretaría de Comercio Interior y, hay una tercera que fue directamente congelamiento de precios que esa es lo máximo de la represión. En Argentina hoy concretamente el 55% de los precios son libres y el otro 45% está congelado.

Evidentemente hay una suerte de inflación reprimida. Cuando te metés dentro del 56% de precios libres hubo tasas mensuales del 6%, que el número final da 3 o 4% porque en el sector del 45% de productos congelados tenés un promedio mucho más bajo. En el total de precios relativos en la Argentina conviven verduras que suben un 80%, con servicios públicos y prepagas cercanas a 0%, en un período anual.

-¿Hay que pensar en más inflación o en explosión para 2021?

- Por lo ocurrido hasta ahora no hay que pensar en explosión, que depende de saber cuál va a ser la conducta de la política monetaria y fiscal. Si el Gobierno no firma el acuerdo con el FMI, hace la política fiscal que le parece y cree que tapa el sol con las manos con congelamientos de precios y si se llega a tentar a atrasar aumentos como las tarifas por año electoral, el rebote resorte posterior nos puede generar una gran dificultad.

-¿Cómo hay que luchar hoy por hoy contra la inflación? ¿Se puede bajar de manera gradual a través de señales o sólo con un shock?

- Si me estás preguntando si en un país bimonetario, altamente dolarizado, de repudio a su moneda y a su sistema bancario, de indisciplina fiscal, con falta de consensos y de un diagnóstico conjunto, la inflación es abatible bajo un mecanismo gradual, la respuesta es que no. Hay pocas experiencias de bajas graduales de la tasa de inflación en el mundo, y son situaciones de enraizamiento de la tasa de inflación muy diferentes a la Argentina. En nuestro país decimos que uno de los dos planes de estabilidad fue el plan Austral, que logró un 80% de inflación anual. Frente a 400% de donde venía lucía un programa de estabilidad pero si apuntamos a un 4 o 6% anual, por la evidencia empírica un programa de estabilidad gradual tiene poca chance. El único programa de estabilidad fue la Convertibilidad, que no sólo fue un shock macroeconómico, sino un cambio de organización económica y de régimen absoluto.

 

-La brecha de las cotizaciones paralelas con respecto al dólar oficial está estabilizada en la zona del 80%, ¿El Gobierno está ganando la batalla cambiaria?


- Creo que la palabra ganando le queda grande y estabilizada también. Lo que hay es frente al 150% y al miedo de los $200 por dólar un alivio generado en un mes que habitualmente es el que a todos los gobiernos le ha dado una mano, no en términos de estabilización, sino de permitir emitir moneda. La "estabilidad" de la actual brecha es lo que habitualmente los diciembres dan en términos de estabilidad de impresión de moneda porque la necesitamos para fiestas, aguinaldo y vacaciones. Esta es la parte genuina de la baja de la brecha. La parte no genuina es muy oscura. Soy muy crítico del oscurantismo con el cual se ha manejado vender bonos de la ANSES, del Banco Central o no venderlos, pero no está escrito en ningún lado. Es oscuro lo que está ocurriendo hoy con la política monetaria del país.

-¿Por qué lo hacen de esta forma "oscura"?

- Hay dos puntos muy oscuros en esta administración. Cuando digo oscuro estoy hablando estrictamente de la falta de transparencia en el uso de las herramientas macroeconómicas. Uno es lo que ocurre con las intervenciones cambiarias del Banco Central y, el segundo, es qué hacen con la deuda pública en el mercado local de capitales. No se sabe si va al sector público, al sector privado, cómo se divide.
 

-Colocar bonos a una tasa del 16% en dólares, ¿Es un símbolo de desesperación?

- Es un símbolo de lo que vale. Es la prueba de que el acuerdo con los bonistas fue por resignación, no por convicción. No fue un acuerdo en donde el día posterior se recuperaron los activos de Argentina. No terminó pasando eso. Fueron siete meses de negociación y a los pocos días de firmado se disparó casi inmediatamente el riesgo. El Gobierno decía que iba a tardar todo lo que hacía falta, pero terminó disparándose el riesgo, eso no fue garantía de nada. Está claro que así como al 80 o 100% de brecha no hay vida, luego de estudiar 70 años de tipo de cambio en Argentina, con 1400 puntos de riesgo país no hay mercados. Entonces hay que elegir o un camino fiscal o emisión de moneda, es la única manera de discutir cómo bajar las tasas y cuánto puede ser la inflación.
 

-¿Está artificialmente sostenido el dólar oficial?

- El tipo de cambio de 80 y pico pesos por dólar es totalmente cierto y competitivo. No es ni el dólar de Kicillof traído a hoy, ni el dólar de finales de la convertibilidad traído a 2020, ni el de Federico Sturzenegger de 40 mil personas en Rusia alentando a la Argentina en el mundial traídos a la actualidad. Esos eran tipos de cambio en desequilibrio los tres. Este no. Si hacés la cuenta de cualquier producto en el exterior a 80 pesos es picante. Pero lidia con varias cosas que no sabemos cómo son: un contexto político, un contexto estructural, organizacional, con tipos de cambio alternativos, con un déficit fiscal y una política macroeconómica inconsistente con el mantenimiento de un valor razonable del tipo de cambio oficial, con retenciones que gran parte de las exportaciones de Argentina.

- ¿El crawling peg que implementa el Gobierno corre de atrás a los precios?

- Mirando hacia adelante no hay más remedio, el precio del dólar va a ir nominalmente a la alza ¿por qué? porque va a ir de la mano de la política macroeconómica, no tiene otra chance. En mi barrio se decía “vas a estar necesitado de devaluar al pedo , pero no tenés más remedio. Es lo que se llama una nominalidad ascendente acorde a lo que está haciendo la política monetaria y fiscal financiada con emisión de moneda. No tenés más remedio que acompañar. Ojo, si por ser año electoral se les ocurre atrasar el dólar, porque si se decide incluir al dólar en el set de productos congelados el efecto resorte puede ser letal. El problema en el cual está entrando el crawling peg es que al 1 y medio mensual no te pone en un aprieto, no hay un pass through inmediato, evidente e incontenible al uno y medio mensual. Te quedaste tres meses y te comiste 5 porciento, ahora si el crawling peg te obliga a ir al 4 mensual ahí podemos entrar en un círculo vicioso dólar-inflación-dólar o al revés.


 

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