En 1986, Daniel Scioli comenzó su carrera de motonauta compitiendo en Mar del Plata, antes de ser coronado campeón mundial de off shore. Para el cierre de su campaña el jueves, la última, la definitiva, el presidenciable del FpV volverá a la "Ciudad Feliz", tradicional escenografía naranja veraniega en la gobernación bonaerense que en las urnas no le le fue correspondido su amor. Será en el Museo MAR, obra de su gestión. Un "Scioli más Scioli que nunca" dejará atrás así el kirchnerista escenario de Tecnópolis de las PASO y el menos cristinista Luna Park de la primera vuelta. Incluso, el Templo del Box tampoco recibirá al postulante ni a la militancia el mismo domingo para esperar los resultados, como en los anteriores dos test electorales. "Cómo vendrá el ánimo que hasta tenemos miedo de no llenar el Luna", se lamentaban ayer en el propio equipo naranja, donde hay menos fe, optimismo y esperanza. El propio Scioli, ante este diario, justificó que la decisión de trasladar el búnker al NH City (no el de avenida 9 de Julio, asociado a las derrotas porteñas), a metros de la Casa Rosada.

“Está reservado el Luna. Fuimos a ver el Intercontinental, el Panamericano y ninguno tiene lugar. Eso es bueno, muestra el movimiento económico a pesar de lo que dice (Mauricio) Macri".

Un mismo interrogante se repite: ¿Irá Cristina Fernández de Kirchner al búnker? En el Luna Park siempre estuvo preparado un camarín pero desde Presidencia analizaban que arribaría sólo en caso de una victoria aplastante de su elegido.

Para sus últimos días como candidato, Scioli retomó la agenda, que había vaciado para abocarse a la preparación del debate con su rival de Cambiemos. Ayer visitó Santiago del Estero y Salta. Hoy será el turno de Córdoba, Mendoza y San Juan. Como en este último, focalizado en mejorar la perfomance en su territorio, también hará una apuesta bonaerense: mañana cenará en La Plata.