ARRANCA LA ACTIVIDAD PROSELITISTA PORTEÑA

'Call center' y mano a mano con desencantados: el 'Plan H' para la campaña

El jefe distrital dispuso un "batallón" de militantes para comunicar los puntos fuertes de su gestión, y encuentros para resolver las quejas puntuales. Timbreo, sombrillas y caminatas, en segundo plano

El próximo viernes 12 de julio se larga oficialmente la campaña electoral en la ciudad de Buenos Aires y Horacio Rodríguez Larreta tiene los motores calentados para lanzar su carrera a la reelección.

A contramano de la estrategia trazada en 2015, cuando sucedió a Mauricio Macri luego de vencer a Gabriela Michetti en internas y sobreponerse en ballottage a Martín Lousteau, Larreta dejará de darle prioridad a las sombrillas con globos de colores y las recorridas a pie para esta ocasión. Tampoco priorizará los "timbreos", caídos en desgracia y considerados "poco productivos" a medida que la coyuntura económica mostraba deterioro.

Atentos a la crispación que en ciertos sectores provoca la recesión, el equipo de campaña definió dar una vuelta de rosca al principal valor del PRO, la "cercanía", y poner todas las energías en atender a los vecinos desencantados, a los que planean llegar con llamados telefónicos y reuniones cara a cara.

Desde hace días circula entre los empleados de la administración pública porteña un correo titulado "Call campaña", con el que se convoca a los funcionarios de planta permanente y transitoria a dedicar unas horas a la semana para llamar a los vecinos e informarlos sobre los puntos fuertes de la gestión que se inició el 10 de diciembre de 2015, y cuyos hitos más recientes tienen que ver con la movilidad.

En efecto, el PRO cuenta con un callcenter en Balvanera adonde cada repartición del Ejecutivo porteño envía funcionarios para llegar con un diálogo directo a los vecinos. Allí tienen un libreto que incluye ponderar la gestión y las obras inauguradas (Paseo del Bajo, Viaductos Mitre y San Martín, tres nuevas estaciones de la Línea E).

La otra baraja a la cual recurrirá Larreta pone el foco en las charlas con vecinos desencantados, convocados especialmente para discutir los problemas que tienen. Esta modalidad viene en aumento y su mayor ejemplo son las "Comisarías Cercanas", es decir, charlas de funcionarios con las autoridades policiales, cada primer jueves de mes en los 54 destacamentos. Aunque también están los "encuentros segmentados", como es el caso de las convocatorias dirigidas a taxistas, empresarios pyme y comerciantes, adultos mayores o jóvenes.

Por primera vez en su corta historia autonómica, la ciudad de Buenos Aires elegirá Jefe de Gobierno y presidente en una misma jornada. Habiendo desistido de concurrir con sistemas de votación distintos y dar prioridad a la Boleta Única Electrónica (BUE), Larreta queda sometido a compartir una papeleta larga con la cara de Mauricio Macri. Los sondeos de opinión le marcan al jefe comunal que ir asociado a su mentor hoy le es contraproducente y lo aleja de su objetivo máximo: alcanzar el 50% más uno de los votos y evitar una segunda vuelta electoral, algo que le trae malos recuerdos. De allí la insistencia en llegar a los desencantados.

Para tamaña tarea, Larreta confió su suerte al ministro de Ambiente y Espacio Público, Eduardo Macchiavelli, quien funge como secretario general del PRO. Desde hace semanas, cuando se comunicó su nominación, Macchiavelli alterna su tarea ejecutiva con reuniones con funcionarios de alta y media escala para reclutar voluntarios y bajar las líneas discursivas.

Casi totalmente ajeno a la agenda nacional, de la que pocas veces opina, Larreta hace culto de su rol de gestor y conocedor del terreno, a fuerza de horas dedicadas a recorridas. Solo en nueve meses de 2018, el alcalde tuvo 372 incursiones territoriales, un promedio de nueve por semana. En ese lapso hizo 105 reuniones con vecinos, 28 encuentros con café de por medio, y 239 caminatas.

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