

Patricia Bullrich se tomó su tiempo pero lo hizo. Tarde, tal vez, porque el resto de sus competidores ya dio a conocer hace rato su horizonte económico, pero llegó.
Hasta este jueves, su campaña presidencial corrió por el camino de la inseguridad y cómo terminar con la convulsión social. La captación de votos estuvo casi totalmente centrada en esos ejes, sin dudas el terreno donde más cómoda se siente la candidata de Juntos por el Cambio.
Pero a Bullrich le faltaba una pata clave en el escenario actual: el económico. Las veces que intentó meterse en ese terreno, bien no le fue. Hasta habló de sacarle fotos a las reservas del Banco Central.
La aparición de Carlos Melconian en el equipo de la exministra de Seguridad no es casual. Bullrich no solo precisaba a alguien que apuntalara su discurso económico, sino que también necesitaba una figura que pudiera hacer contrapeso frente a las figuras del también economista y candidato libertario Javier Milei, y el ministro de Economía y candidato de UP, Sergio Massa.

Dos figuras demasiado fuertes como para dejar ese flanco tan descubierto, ya que además ambos tienen un nivel de exposición muy importante -uno por profesión y el otro por el cargo que ocupa- en el aspecto económico.
La opción de Melconian no era la única que tenía Bullrich sobre la mesa. Luciano Laspina -economista y diputado nacional por JxC- es, en rigor, uno de los referentes que la candidata opositora tiene desde hace tiempo.
Incluso, previo a la aparición del economista que estará contento por presentarse como candidato a ministro de Economía pero con el ánimo por el piso tras la derrota de Racing, Laspina aparecía como un muy probable titular del Palacio de Hacienda.
Esto era así, incluso, hasta la previa de las PASO, y mientras Melconian todavía se movía entre acompañar a Bullrich o a Horacio Rodríguez Larreta.
El diputado, de hecho está a su lado desde hace ya un buen tiempo y tiene diseñadas algunas de las bases de lo que podrían ser los fundamentos económicos de una posible gestión de Bullrich. Pero Melconian le da a la candidata de JxC algo que Laspina no, y que no tiene que ver con el conocimiento: mucha visibilidad en lo económico, algo que hasta ahora no tiene.

La necesidad de Bullrich por meterse en el terreno de los números es tal, que el miércoles pasado también sumó a su agenda una cita relacionada con este mundo. Se reunió con Tom Sargent, economista estadounidense y ganador del Nobel de Economía en 2011, que además es un especialista en procesos de inflación. Todo sirve para ganar terreno.





