El modelo de apertura comercial impulsado por el gobierno de Javier Milei está generando un intenso debate y cambios estructurales que afectarán el futuro de las industrias nacionales, particularmente el textil que ya perdió 30.000 puestos de trabajo pero busca estrategias para subsistir.
En pleno auge de plataformas como Shein y Temu, la ampliación del puerta a puerta y la eliminación de barreras arancelarias y regulaciones que antes protegían la producción local, el balance no es del todo pesimista y la premisa "importar o morir" resume la disyuntiva que enfrentan muchas firmas bien posicionadas en el mercado interno.
"Ya tenemos estos recorridos de economías abiertas, economías cerradas, ya vislumbro económicamente lo que le va a pasar a este sector: empieza a haber una oferta enorme de marcas y producto, es más difícil competir y será exitoso el que tenga la mejor propuesta de valor", expresó Diego, Meischenguiser la tercera generación al frente de Perramus.

La emblemática marca nacional especializada en outerwear, anunció su alianza con la internacional Hunter para distribuir de forma oficial sus productos en Argentina.
En este caso la pyme fundada en 1922, seleccionó una marca de renombre internacional para subirse a la ola importadora como estrategia para recuperar el 10% de caída interanual que acumula en las ventas del primer semestre -que se contrastan con un 2024 "malo"-.
El anuncio, sobrado de optimismo y orgullo por cumplir las exigentes pruebas que puso el fabricante ingles en un contrato de más de 60 páginas no ocultó la crisis en la que se sumerge uno de los rubros más sensibles a la apertura del comercio.
Esto llevó a plantear la necesidad de "equilibrio" y que la apertura se de con condiciones que permitan competir.
El anuncio es parte de una tendencia que comienza a verse en el sector de indumentaria y calzado que responde a movimientos que se ven en el mundo pero que, en el caso local, busca sanear el efecto de un cambio abrupto en la política económica.

"Está pasando que muchas compañías locales que tienen cuerpo operativo, en el sector indumentaria y retail, con estructuras operativas fuertes, están tomando licencias u otro tipo de acuerdos para operar local y regionalmente", explicó Ernesto Sanguinetti, director de B-Conex Latam, a El Cronista.
El especialista en expansión de negocios internacionales, contó que trabaja en el asesoramiento de compañías para que "desde Buenos Aires tomen la región, aprovechando toda la estructura operativa, lo que es una forma de reconversión de las empresas locales que antes tenían una gran parte de sus estructuras volcadas a producción".
En coincidencia, Meischenguiser señaló que históricamente se produjo un 70% frente a 30% de importación. Esta ecuación hoy viró al 80/20 y se perfila al 50/50 con incremento de producto que se manda a fabricar a Colombia, Perú, Uruguay y China. Además no descartó la posibilidad de ser distribuidores oficiales de la marca inglesa en la región, ya que en países como Brasil Hunter no tiene presencia.
"Hay varios casos, marcas chicas, medianas y grandes que ya vienen, otras están midiendo el mercado pero que para fin de año van a tomar la decisión, y otras que ya tienen los partnerships celebrados y están empezando los primeros pasos", expresó Sanguinetti.
En paralelo, agregó, existen un problema relacionado con los shoppings o malls ya que "no hay una gran capacidad".
Según el especialista que se encuentra gestionando cerca de 30 procesos similares de distinta escala las marcas fuertes buscan grandes superficies y en la Argentina no sobra. "Hay una demanda mayor a los metros cuadrados en oferta", planteó.
Desarmar alertas
El dato que no se puede soslayar en el proceso de reconversión de la industria es el de la caída del consumo interno que contrasta con el "ordenamiento" macro al brindar mayor previsibilidad. Por eso, la "eficiencia" es la variable que gana terreno en la política empresaria.

Mientras surgen las alianzas marcarias y distintas firmas muestran interés por desembarcar en la Argentina, casos como el de la firma Carrefour que "ha iniciado una profunda revisión estratégica de su cartera de negocios" aunque oficialmente no confirmó la salida del país, "no colabora", dijo Sanguinetti.
Aun así explicó que en el inversor extranjero el efecto es "más relativo" ya que las decisiones son de largo o mediano plazo y no por una coyuntura.
El contexto económico en Argentina es "dual" y como en toda reconversión se van a generar "ganadores y perdedores" dijo y advirtió que eso ya se está viendo con "achicamiento" de algunos mercados con concentración de competidores y la expansión de otros con "fuertes" inversiones.
A la par de los ruidos que genera el cambio de modelo económico, en Argentina todavía pesan los escenarios pre electorales, mencionó el socio en B-Conex Latam, y aseguró que "afecta el clima de negocios"; a diferencia de lo que sucede en otros países hace que "levantemos la guardia".
En resumen, la apertura comercial está produciendo cambios en el núcleo de la estructura productiva, sin embargo, más allá de los efectos más inmediatos como el empleo, el modelo "se terminará de consolidar en los próximos 2 años"




