

Luego de una reunión de más de cuatro horas entre autoridades del Gobierno, dirigentes de la CGT y las principales cámaras empresarias, se acordó el bono por $ 5000 que cobrarán todos los trabajadores del sector privado.
Las diez claves para entender cómo, cuándo y quiénes cobrarán el bono, a continuación:
- Es por $ 5000 y se cobrará durante el transcurso de octubre, el mes en el que se realizarán las elecciones generales presidenciales, o en los plazos, cuotas y condiciones que establezcan las partes signatarias de los Convenios Colectivos de Trabajo en ejercicio de su autonomía colectiva.
- Es de carácter obligatorio. Aquellas empresas que se nieguen a pagarlo, pueden ser denunciadas por sus empleados, porque se trata de una medida legal.
- Fue oficializado mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia.
- Según establece el artículo 2° del decreto, si la jornada laboral es reducida, la compensación salarial será proporcional a esa cantidad de horas trabajadas.
- Si bien se lo conoce como bono, oficialmente se denominará como "Reasignación Salarial".
- No necesariamente se debe pagar con el sueldo de septiembre. Muchas empresas ya liquidaron y podrán abonarlo directamente durante el mismo mes de octubre.
- El bono no es a cuenta de aumentos de paritarias. Puede compensar una próxima revisión de la paritaria sectorial, pero no modificar un aumento que ya este pautado y que, por ejemplo, tenía que pagarse en octubre. El 3º artículo plantea que la suma de $ 5000 se compensará en las próximas revisiones salariales y que los empleadores que hubieran otorgado unilateralmente un bono luego del 12 de agosto podrán ser compensados.
- Es no remunerativo, no paga cargas sociales ni seguridad social, pero sí se computa para el cálculo del pago de Ganancias.
- Tiene las mismas características al bono de $ 5000 que pagó Macri en la semana siguiente a las PASO a los trabajadores de la administración pública nacional, que eran 200.000.
- En este caso, se proyecta un impacto en seis millones de asalariados del sector privado, lo que repercutiría en una inyección de $ 30.000 millones en la economía, justo en los días previos a las elecciones.
En el encuentro estuvieron referentes técnicos del Gobierno, miembros de la CGT y cámaras empresarias, como UIA, CAME y Construcción.



