El intendente de Bariloche, Omar Goye, aseguró hoy que se limitó “a administrar y a dar dinero y trabajo a las cooperativas” por pedido de la presidenta Cristina Fernández, y sostuvo que no será “el chivo expiatorio” por los saqueos a supermercados ocurridos el 20 de diciembre pasado.

“El año pasado hablé con la señora Presidenta y me dijo “Omar, tenemos que solucionar el problema social y hay que darles dinero y trabajo a las cooperativas. Esa es la responsabilidad de un buen administrador”. Eso fue lo que hice, me limité a administrar y a dar dinero y trabajo a las cooperativas. Y aclaro que las cooperativas ya estaban”, explicó

En declaraciones que hoy publica el diario Clarín, Goye intentó despegarse de las acusaciones del gobernador Alberto Weretilneck, quien ayer señaló que el mandatario comunal entregó cien mil pesos a la cooperativa de trabajo Frente de Organizaciones Populares, que se cree responsable de los asaltos a supermercados.

“Al otro día de los saqueos -el 21 de diciembre pasado-, el intendente de Bariloche le pagó 100.000 pesos a esta cooperativa, supuestamente, por trabajos realizados, que el municipio dice que eran para hacer veredas”, sentenció el gobernador.

Pero Goye -quien llegó a su cargo como candidato del Frente para la Victoria- negó las acusaciones y afirmó que abonó “92 mil pesos y fueron en pago por trabajo, por obras realizadas en la ciudad durante el año”.

Esto no hubiera pasado con el Gringo (por el fallecido gobernador Carlos Soria). Pero si ahora en el Gobierno creen que voy a ser el chivo expiatorio de los saqueos, están equivocados. No les va a ser fácil. Esta es una realidad preexistente a mi intendencia”, insistió.

Dijo no ser “parte del proyecto de Alberto Weretilneck” y destacó que no comprende por qué el titular del bloque de diputados oficialistas, Miguel Angel Pichetto, le ha dado la espalda.

“No lo puedo entender. Pichetto sabe que yo estuve con él mucho antes de ser intendente. Que contaba con mi lealtad. Intenté hablar por teléfono con él, pero no fue posible, no tuve la oportunidad de pedirle explicaciones”, se quejó.

Weretilneck y Pichetto le pidieron la renuncia a Goye luego de los saqueos ocurridos el 20 de diciembre, y ante la negativa del jefe comunal impulsaron los mecanismos para su destitución a través del Concejo Deliberante.

Según Goye, el gobernador y el diputado pretenden que se produzca un “golpe institucional” y sostuvo que no dejará un cago para el que lo “votó la ciudadanía”.