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El anuncio de la baja de retenciones al campo del sábado en La Rural generó un alivio fiscal para el sector pero también una mejora del tipo de cambio y, según señalaron las mismas entidades tras la medida, un incentivo para aumentar la producción. En el razonamiento oficial, eso permitiría por otra parte, compensar un costo clave: el fiscal.
En el acto de apertura de la feria el presidente Javier Milei anunció la baja de derechos de exportación (DEX) de manera permanente para productos como la carne bovina y aviar, que pasa del 6,75 % al 5 %; el maíz y el sorgo del 12 % al 9,5 %; el girasol del 7% y5 % al 5,5 % y 4%, respectivamente, y la soja del 33% al 26%; mientras que sus subproductos bajarán del 31% al 24,5%.
"La baja de los DEX tendrá efectos positivos en ampliar la producción y exportación de carnes y del complejo cerealero oleaginoso", sostuvo el Consejo Agroindustrial.

Sobre el impacto en las cosechas y las ventas al exterior, el economista Nadin Argañaraz, titular del Instituto Argentino para el Análisis Fiscal (Iaraf) remarcó que "dado el objetivo del gobierno, de sostener el superávit fiscal, es muy importante que aumente la producción y el saldo exportable el año que viene, para minimizar el efecto negativo posible sobre la recaudación".
El costo fiscal del alivio en retenciones
Según las estimaciones, la medida tiene un costo fiscal entre u$s 600 y 700 millones, aunque algunos economistas plantearon que podría llegar a los u$s 1200 millones. En el Gobierno, en tanto, esperan que el impacto fiscal de la medida se compense con la mayor actividad y, por consiguiente, recaudación.
En ese sentido, el análisis de Argañaraz remarcó que los cambios constantes en las alícuotas generaron "inestabilidad de la recaudación anual" pero reconoció que también hubo "factores climáticos adversos en algunos años como 2023" año impactado por la sequía.
El economista de Iaraf detalló que a mediados de 2008, la recaudación llegó a representar el 3,17% del PBI, siendo el piso a fines de 2017, con un 0,43% del PBI. "En la actualidad, la recaudación acumulada de los últimos 12 meses, llegó al 0,95% del PBI, equivalente a tres veces el superávit fiscal alcanzado por el sector público nacional".
Los dólares pendientes del campo
Con la baja de los derechos de exportación, en tanto, genera una mejora del tipo de cambio efectivo para los sectores alcanzados. Si bien la soja viene de una ventana de oportunidad por la baja de retenciones temporaria donde aumentó la liquidación, todavía queda un remanente que podría aportar más divisas.
Con esa ventaja, se liquidaron órdenes por u$s 8000 millones en un mes, pero ahora podría ingresar parte de lo que quedó guardado. Según los datos de la Bolsa de Comercio de Rosario, quedan unos 22 millones de toneladas de soja sin vender, 25,5 millones de toneladas de maíz y unas 9 millones de toneladas de trigo, entre otros.
Con todo, los cálculos rondan los u$s 13.000 millones pendientes, aunque esa cosecha guardada forma parte de la administración de stocks y financiera del sector. Otro de los ejes de la expectativa puesta también en qué pasará con el dólar a medida de que se acerquen las elecciones legislativas de octubre, aunque el Gobierno asegura que "no habrá devaluación".

La medida, por otra parte, cumple un objetivo electoral, como se encargaron de señalar los 'voceros' extraoficiales de Milei en redes, por el "cumplimiento de una promesa de campaña", mientras que apunta a los votantes de sectores productivos en la zona núcleo, que incluye el principal bastión en juego: la provincia de Buenos Aires.
Impacto relativo
Tras los anuncios, el vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Marcos Pereda, celebró las medidas, especialmente la reducción permanente de retenciones para la soja y el maíz.
"Es clave para la próxima siembra" y marca "una señal muy positiva" para el sector agropecuario. "Fue una grata sorpresa, una muy buena noticia. Es un 20% de baja, son siete puntos menos en soja y maíz, y eso impacta directamente en la gruesa. Además, la baja no es temporal: eso es lo que más celebramos", sostuvo Pereda en diálogo con Radio Rivadavia.
De todas formas remarcó que se necesita "eliminar completamente las retenciones en el futuro". Pese a eso reconoció que hoy el Gobierno, sin acceso a financiamiento externo, las necesita. "Las retenciones se cobran por adelantado sobre ventas, no sobre ganancias. Representan entre 1,5 y 2 puntos del PBI. Sin crédito externo, para el gobierno son un ingreso clave, pero a la larga frenan la producción".
"Creemos que en el tiempo va a poder hacerlo. Obviamente dependen de las condiciones macroeconómicas, pero estamos en buen camino", afirmó.
Ante las dudas sobre el impacto inmediato de las medidas, debido a que la cosecha gruesa ya terminó, Pereda reconoció que "ahora puede que no se note tanto". Y estimó que si las retenciones fueran eliminadas del todo, "la producción podría aumentar un 50%, lo que generaría cientos de miles de nuevos empleos en la cadena agroindustrial".





