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La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dijo que espera que se defina "pronto" el paquete de ayuda para Argentina que se negocia con Estados Unidos y otros organismos multilaterales.
Además, dijo que trabaja de manera estrecha tanto con Estados Unidos como con otros organismos multilaterales, como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el paquete de ayuda.
Una de las opciones que se manejan, dijo, es que Estados Unidos preste sus Derechos Especiales de Giro (DEG), o activos de reserva del FMI, a Argentina, tal como lo hizo con Qatar en 2023.
"Este no es el primer programa, pero si me pongo mi sombrero de optimista, tal vez pueda decir que podría ser el último programa del FMI con Argentina", afirmó Georgieva en diálogo con Reuters sobre el acuerdo firmado en abril.
Además, insistió que el país debe acumularreservas: "Cuando el país pueda afrontar las obligaciones del servicio de la deuda y las presiones internas, con una sólida posición de reservas, entonces, por supuesto, podrá continuar implementando sus programas y mantener a la población argentina comprometida", afirmó.
"Mi sueño es que Argentina se valga por sí sola", dijo. "Tiene todos los ingredientes para prosperar. Lo que le faltaba era en el ámbito político", dijo en referencia a algo que circuló en las últimas horas: la necesidad de que el Gobierno gane consenso político.
Georgieva dijo que el FMI había estado trabajando con Argentina durante "mucho, mucho tiempo", pero que el actual gobierno encabezado por el presidente Javier Milei había tomado medidas decisivas para implementar reformas, reducir la inflación y crear un régimen regulatorio más amigable para el sector privado.

El ministro de Economía, Luis Caputo, se encuentra en Washington junto a los máximos referentes del equipo económico negociando cómo será el programa de asistencia.
Uso de los DEG de EE.UU.
La opción mencionada por Georgieva circulaba hace ya unos días, luego de que el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, mencionara que su país no pondría plata en Argentina.
El comentario de Bessent surge tras la aparición de críticas internas a la decisión de apoyar a Argentina tras los recortes que había implementado la administración de Donald Trump.
El Tesoro tiene en su Fondo de Estabilización Cambiaria, instrumento usado para asistir a otros países, con el equivalente a u$s 175.000 millones en Derechos Especiales de Giro.
Con eso, técnicamente no volcaría fondos de los contribuyentes norteamericanos a la asistencia de otro país. Además, tampoco requeriría la aprobación por parte del Directorio del FMI. Por último, al tratarse de un swap, no debería pasar por el Congreso de ninguno de los dos países, ya que es un acuerdo entre bancos centrales.
El costo de los swap vigentes para Argentina (como el de China), consiste en la tasa de interés de referencia de ese país más un adicional. En el caso de China se desconoce cuál es el adicional. Lo que si se sabe es que el pago se concreta si se activa o se usa el swap, o una parte de él.
Apoyo
A la mañana, Georgieva, elogió al programa argentino y planteó que es fundamental que el ajuste cuente con el acompañamiento de la gente.
La directora del organismo lo hizo en el Milken Institute, uno de los lugares concurridos por el presidente Javier Milei en sus visitas a Estados Unidos.
"Argentina está llevando adelante un programa de ajuste muy drástico. El éxito va a depender de lograr que la gente acompañe", dijo Georgieva en un mano a mano con Michael Milken.
La respuesta de Georgieva se dio en el marco de explicar el por qué creía que aún no han conseguido que la gente acompañe las "cosas que son difíciles".
El Milken Institute fue el espacio donde se dio el discurso de apertura de lo que será la asamblea anual del FMI y el Banco Mundial, que se desarrollará entre el 13 y el 18 de octubre en Washington. El ministro Caputo y Milei asistirán a la cumbre, mientras que el 14 se reunirán con el presidente estadounidense Donald Trump en la Casa Blanca.
La directora gerente ya se había referido previamente al apoyo necesario al programa argentino. Lo hizo en abril en medio de las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial. En ese momento, Georgieva dijo: "El país va a elecciones en octubre. Es muy importante que la voluntad de cambio no se descarrile. Hasta ahora, no vemos que ese riesgo se materialice. Pero yo le pediría a la Argentina que mantenga el rumbo".
En ese entonces, la funcionaria luego aclaró que se refería a que el Gobierno no expandiera el gasto antes de los comicios, como habitualmente, consideró, ocurre.
En otro guiño para las negociaciones en curso de Argentina, la funcionaria deslizó que las economías avanzadas debían recuperar el financiamiento para el desarrollo hacia los países más necesitados.
Argentina como modelo
A la mañana, Georgieva brindó una exposición en la que resaltó políticas propuestas se destacaron muchas que impulsa el Gobierno argentino, en línea con el habitual programa que propone el FMI.



